Del brote verde al geranio
20 de septiembre de 2010 (16:14 h.)
NUEVATRIBUNA.ES - 7.9.2009...Gracias a la abnegada, silenciosa y eficaz política de empleo del Ayuntamiento de Barcelona no sólo se merma la estadística del Inem sino que se alumbra una transgresora medida que, con el tiempo, será el puente de plata sobre el que caminaremos hacia el paraíso del pleno empleo. Ya lo verán.Y, cierto es, que la cosa era tan sencilla que hasta yo pudiera haber caído.
NUEVATRIBUNA.ES - 7.9.2009
...Gracias a la abnegada, silenciosa y eficaz política de empleo del Ayuntamiento de Barcelona no sólo se merma la estadística del Inem sino que se alumbra una transgresora medida que, con el tiempo, será el puente de plata sobre el que caminaremos hacia el paraíso del pleno empleo. Ya lo verán.
Y, cierto es, que la cosa era tan sencilla que hasta yo pudiera haber caído. Sin embargo, en estos casos, ocurre como en el arte abstracto cuando alguien contempla unos garabatos a veinte mil euros y exclama que eso lo puede hacer cualquiera. Ya, claro, entonces ¿por qué no los hizo usted en vez de estar picando zanjas? Pues esto es parecido. El empleo no existía ¿Y? Se encargaron las tarjetas, se montó el despacho minimalista, no por diseño sino por mor de la austeridad, se fijó el salario y, por último, ya que tampoco se trata de precipitarse en los detalles, se decidió qué haría. Ya que fue cooperante qué menos que fuese ser subdirectora general del ramo. Brillante.
Esto, para que se haga una idea por si anda aún con la empanadilla postvacacional, extrapolado a otro sector viene a ser como si uno ha sido camarero en una caseta de feria y de repente le hacen socio de la barra del Pachá de Ibiza. Más o menos. Alguien dirá que es un chollo pero no crean que es tan fácil ser pionero en el ámbito de las subdirecciones de nuevo cuño. De momento tienes que demostrar que sirven para algo y ese es un reto incluso para aquellos que dirigen alguna que de verdad es necesaria.
No faltarán malpensados que vinculen este cargo a la hermandad de Ortiz con la princesa Leticia. Como tantas veces la canalla de la prensa ha publicado medias verdades que son las peores de las mentiras. Entre los proyectos municipales futuros, y eso no se ha dicho, figuraban al menos otro en la misma línea. En concreto, uno que promocionaba a directoras generales a las sobrinas de mecánicos torneros nacidas después de 1980. De todos modos hay cosas más importantes que el trabajo.
Por eso Telma debe estar doblemente contenta. Ella siempre aspiró a ser una ciudadana del montón. Un anhelo sin duda más preciado que llegar a ser una subdirectora entre tantos. Y vive Dios que lo ha conseguido. Quien más quien menos se ha topado en la calle con alguien que, tras preguntarle la hora o tratarle de vender una Termomix, le ha ofrecido ser asesor municipal o chófer de un concejal. Ese es justo el parámetro que delimita la normalidad ciudadana y no tener una hipoteca que no puedes pagar.
Desde la malicia, no digo que no, acaso pudiera pensarse que si tan normal quería ser bien hubiera podido prepararse antes unas oposiciones al Ayuntamiento. No obstante, esta insidia es bien sencilla de desmontar ya que, con tanto bautizo por parte de la familia de su cuñado, hubiera sido materialmente imposible sacar tiempo para estudiar ni siquiera segundo de la ESO. Los políticos son personas comprensibles con los demás aunque nosotros cada vez les entendamos menos a ellos.
Y ya puestos en bautizos, y a falta de una Comunión, no me resisto a hablarles de la reciente boda de Cospe. Al parecer cuentan que, con tanto espía que acecha su vida, le ha salido gratis el vídeo de la ceremonia. Ha bastado con el requerimiento judicial de las cintas a agentes del CNI, becarios de la CIA y antiguos alumnos de la KGB. Por lo visto el montaje se lo ha hecho Garcí y ha quedado monísimo. A ver si ya que no admite preguntas en la rueda de prensa por lo menos se lo proyecta a los periodistas. Lo digo para no perder tanto el tiempo.
Germán Temprano es escritor y periodista.
JAULA DE GRILLOS
...Gracias a la abnegada, silenciosa y eficaz política de empleo del Ayuntamiento de Barcelona no sólo se merma la estadística del Inem sino que se alumbra una transgresora medida que, con el tiempo, será el puente de plata sobre el que caminaremos hacia el paraíso del pleno empleo. Ya lo verán.
Y, cierto es, que la cosa era tan sencilla que hasta yo pudiera haber caído. Sin embargo, en estos casos, ocurre como en el arte abstracto cuando alguien contempla unos garabatos a veinte mil euros y exclama que eso lo puede hacer cualquiera. Ya, claro, entonces ¿por qué no los hizo usted en vez de estar picando zanjas? Pues esto es parecido. El empleo no existía ¿Y? Se encargaron las tarjetas, se montó el despacho minimalista, no por diseño sino por mor de la austeridad, se fijó el salario y, por último, ya que tampoco se trata de precipitarse en los detalles, se decidió qué haría. Ya que fue cooperante qué menos que fuese ser subdirectora general del ramo. Brillante.
Esto, para que se haga una idea por si anda aún con la empanadilla postvacacional, extrapolado a otro sector viene a ser como si uno ha sido camarero en una caseta de feria y de repente le hacen socio de la barra del Pachá de Ibiza. Más o menos. Alguien dirá que es un chollo pero no crean que es tan fácil ser pionero en el ámbito de las subdirecciones de nuevo cuño. De momento tienes que demostrar que sirven para algo y ese es un reto incluso para aquellos que dirigen alguna que de verdad es necesaria.
No faltarán malpensados que vinculen este cargo a la hermandad de Ortiz con la princesa Leticia. Como tantas veces la canalla de la prensa ha publicado medias verdades que son las peores de las mentiras. Entre los proyectos municipales futuros, y eso no se ha dicho, figuraban al menos otro en la misma línea. En concreto, uno que promocionaba a directoras generales a las sobrinas de mecánicos torneros nacidas después de 1980. De todos modos hay cosas más importantes que el trabajo.
Por eso Telma debe estar doblemente contenta. Ella siempre aspiró a ser una ciudadana del montón. Un anhelo sin duda más preciado que llegar a ser una subdirectora entre tantos. Y vive Dios que lo ha conseguido. Quien más quien menos se ha topado en la calle con alguien que, tras preguntarle la hora o tratarle de vender una Termomix, le ha ofrecido ser asesor municipal o chófer de un concejal. Ese es justo el parámetro que delimita la normalidad ciudadana y no tener una hipoteca que no puedes pagar.
Desde la malicia, no digo que no, acaso pudiera pensarse que si tan normal quería ser bien hubiera podido prepararse antes unas oposiciones al Ayuntamiento. No obstante, esta insidia es bien sencilla de desmontar ya que, con tanto bautizo por parte de la familia de su cuñado, hubiera sido materialmente imposible sacar tiempo para estudiar ni siquiera segundo de la ESO. Los políticos son personas comprensibles con los demás aunque nosotros cada vez les entendamos menos a ellos.
Y ya puestos en bautizos, y a falta de una Comunión, no me resisto a hablarles de la reciente boda de Cospe. Al parecer cuentan que, con tanto espía que acecha su vida, le ha salido gratis el vídeo de la ceremonia. Ha bastado con el requerimiento judicial de las cintas a agentes del CNI, becarios de la CIA y antiguos alumnos de la KGB. Por lo visto el montaje se lo ha hecho Garcí y ha quedado monísimo. A ver si ya que no admite preguntas en la rueda de prensa por lo menos se lo proyecta a los periodistas. Lo digo para no perder tanto el tiempo.
Germán Temprano es escritor y periodista.
JAULA DE GRILLOS