viernes. 29.03.2024

De comités y cambios necesarios...

El paso domingo en Madrid, el Comité Regional del PSM se reúne por primera vez desde las elecciones del 22 M.

El paso domingo en Madrid, el Comité Regional del PSM se reúne por primera vez desde las elecciones del 22 M. De haber ido, hubiera planteado desde la tribuna lo mismo que siempre repito: que hay que trabajar desde la izquierda para lanzar nuevos mensajes a la ciudadanía, reconocer errores, plantear soluciones a los nuevos retos y hacer un especial hincapié en la regeneración democrática y en la dignificación de la política, no como profesión ni como estatus, sino como herramienta de transformación social. De eso ya hablaba ayer en este mismo blog.

Pero no pude por razones familiares ir al Comité Regional y no tuve la oportunidad de decir que estamos ante una de las últimas oportunidades para dar un giro. Un giro que no es tan sencillo como decir que es hacia la izquierda o la derecha, aunque han sido las políticas de sumisión sonriente a los mercados las que han generado una desafección electoral de las bases progresistas, más por falta de explicación que por otra cosa. El giro más importante es conseguir recuperar la credibilidad y la ilusión de los ciudadanos por un proyecto de cambio.

A partir del año 2004, Zapatero impulsó políticas que ilusionaron a los ciudadanos: matrimonio gay, ley de igualdad, aumento como nunca del gasto social, becas…; luego ha pasado lo que ha pasado, con medidas no sé si obligatorias ante la situación pero si huérfanas de un acompañamiento de otras que desde la calle se nos reclamaba. A partir del 22 de mayo la izquierda, los progresistas, tenemos que construir un nuevo imaginario de transformación: reforma fiscal, transparencia en las instituciones, recorte de privilegios de la banca, la Iglesia, fundaciones, sindicatos, empresarios, partidos políticos…, apuesta por las energías renovables, compromiso con los servicios públicos de calidad y con una economía productiva social y sostenible.

Reuniones como la del pasado domingo (aunque yo era, no lo niego, partidario de un Congreso Federal donde se debatiera todo y más…) son un primer chequeo para ver si creemos necesario iniciar esos cambios y si hay voluntad de hacerlos. El pulso de la calle y de las bases que yo siento es que sí, que es necesaria, llamándola con todas sus letras: una refundación de nuestra forma de organizarnos, de trabajar y de dirigirnos a la calle, que nos permita no perder la oportunidad de difundir nuestros valores, que no son otros que los de la libertad, la igualdad y la solidaridad, redefiniendo también que políticas son las que llevan a poner en práctica, de forma real y concreta, no sólo como eslogan o panfleto “perroflaútico”, el trilema que resume nuestros valores e ideas. Y no me refiero con esto sólo al PSOE, que es sin duda hoy en día la gran fuerza de la izquierda, sino al conjunto de la sociedad progresista organizada en partidos, asociaciones, sindicatos… o no.

Es el momento de hacer grandes cambios. De pensar, de dialogar, de romper fronteras. De ser ambiciosos y arriesgados. De construir una verdadera nueva izquierda, que presente un modelo global de cambio a los ciudadanos. Si renunciamos a intentarlo a algunos no nos quedará más remedio que volver, usando una expresión de mi amigo Ángel Requena, a “hacer política a la intemperie“…, sin dejar de pensar, como título en este blog que hay que “pensar en lo global y actuar en lo local“. Pensamiento que llevo intentando poner en práctica desde los tiempos en que me ilusionó el proceso renovador del Partido Democrático de la Nueva Izquierda… han pasado ya muchos años desde aquello, ¿recordáis que a finales de los 90 también hablábamos de lo mismo?

De comités y cambios necesarios...
Comentarios