jueves. 25.04.2024

Cuando el cinismo no tiene límites

Ante la reciente convocatoria de huelga general por parte de los sindicatos CCOO y UGT, están proliferando todo tipo de voces, aledañas al gobierno, con argumentos del tipo de que “lo último que el País necesita es la convocatoria de una huelga general”, o “que las cosas están tan mal que todo el mundo debiera arrimar el hombro para ayudar a salir de la crisis cuanto antes”…Claro que lo dicen sin sonrojarse, personajes que

Ante la reciente convocatoria de huelga general por parte de los sindicatos CCOO y UGT, están proliferando todo tipo de voces, aledañas al gobierno, con argumentos del tipo de que “lo último que el País necesita es la convocatoria de una huelga general”, o “que las cosas están tan mal que todo el mundo debiera arrimar el hombro para ayudar a salir de la crisis cuanto antes”…Claro que lo dicen sin sonrojarse, personajes que cobran como diez trabajadores juntos.

No hay una sola tertulia ni programa “seudo informativo”, en donde no se arremeta contra los sindicatos, arguyendo todo tipo de falsedades y alguna que otra media verdad que a veces son peor que las propias mentiras. Que si están fuera de la realidad, que si los liberados son abusivos, que si esto y que si aquello… O simplemente, entrando directamente a tratar de desprestigiar su labor social; argumentando que hace mucho tiempo que abandonaron a los trabajadores en paro a su suerte (lo dicen los mismos que ayer criticaban el “dispendio” que a su juicio representaba el pago de los 400 euros –negociado por estos mismos sindicatos- para los trabajadores que terminaban su derecho a cobrar el desempleo).

Da igual que lo que dicen hoy sea contradictorio con lo que decían ayer, y que se trate, en la mayoría de las cuestiones, de falsas argumentaciones que no resisten ni media pregunta. Porque su objetivo, es lograr que a base de repetir los mismos argumentos una y otra vez, algunos trabajadores poco informados, duden o se lo crean. Esa es su labor.

La fórmula es muy vieja, ya la empleaban durante la dictadura los propagandistas del régimen, cuando propalaban lo del oro de Moscú. Entonces pregonaban que a los de CCOO nos pagaban por cada huelga que hacíamos…, y tanto se repetía que había quien se lo creía.

¿Que los sindicatos han estado algún tiempo dormidos en los laureles? Puede, no seré yo quien diga que no hay un largo recorrido de mejora en la democratización de los sindicatos, y en aumentar su implantación y mejorar su representatividad entre los trabajadores en paro…

Pero nada que sirva para justificar el feroz ataque de toda esta pléyade de estómagos agradecidos; de gente “bien pagá” a quienes es evidente no va a afectar la Reforma Laboral que está puesta a debate en el Congreso.

La agresión que representa la Reforma Laboral que se está tramitando en las Cortes, no tiene precedente en cuanto a la gravedad de la desregulación que plantea.

Hasta aquí, todas las materias importantes de negociación colectiva, de aplicación de los convenios…, etc., etc., entre empresarios y trabajadores, estaba regulado por lo que era conocido como “la constitución del mundo del trabajo”, El Estatuto de los Trabajadores.

Hoy se vacía de contenido en numerosos artículos, 41, 46, 47, 51, 52, 53… Todo lo referente a los expedientes y a las regulaciones de empleo, al despido, a las modificaciones de las condiciones de trabajo y a la propia negociación colectiva…

¿Qué vendría después si no se para esta agresión sin precedentes?

Quizás, la eliminación del salario mínimo interprofesional que hoy ejerce de barrera salarial mínima por debajo de la cual no se puede contratar.

O tal vez, por qué no, poner en la calle a los trabajadores que se accidenten (con la reforma ya van a poder hacerlo con los que se enfermen)… O entrar a limitar el derecho de huelga, que le tienen también ganas con el señuelo de que son “huelgas políticas”.

Por todo esto, y por muchas razones más que no soy capaz de condensar, los trabajadores y las trabajadoras deben saber, y hay que explicarles, que estamos ante una agresión sin precedentes y que no sabemos donde termina. Sabemos lo que representa este primer paso de La Reforma Laboral, pero el calendario, si la respuesta no es rotunda, no termina aquí. En función de cuan grande sea la respuesta del mundo del trabajo, el escenario de pruebas será uno u otro. Por eso es tan importante que el día 29 la respuesta sea masiva, y que las calles se llenen de trabajadores, y de estudiantes, y de pensionistas y jubilados…

Porque el objetivo sí lo tiene claro la derecha neoliberal que representan Merkel y Rajoy; se trata de minimizar y eliminar en lo posible, los logros de 50 años de estado de bienestar europeo, y a los trabajadores nos toca una vez más defenderlo.

Cuando el cinismo no tiene límites
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