jueves. 28.03.2024

Crisis en el PP y en el PSOE

No se trata de novedades, pero sí incremento y extensión de esa crisis en los dos principales partidos españoles...

A todos los elementos de crisis de los partidos políticos, que en diversas ocasiones hemos comentado en este blog, se suma ahora la muy defectuosa relación entre los centros de (algunos) partidos y sus respectivas periferias.  No se trata de novedades, pero sí incremento y extensión de esa crisis en los dos principales partidos españoles. Lo avalan la nominación del candidato a la presidencia del Partido popular en Andalucía y la secretaría general de dicho partido en Euskadi. Para ser más precisos, se trata de una crisis de las diferentes banderías en la cúspide del Partido popular, que se traslada hasta los grupos dirigentes de las Comunidades Autónomas. En ambos casos, el carácter del conflicto es, dicho a palo seco, el bastón de mando, el poder.

En el PSOE –apaciguada, de momento,  su relación con los socialistas catalanes--  ha estallado ahora la crisis con su organización regional de Navarra. Aquí la cosa tiene otro cariz: la postura definitiva a tomar frente a la anunciada moción de censura a la Presidencia del Gobierno de Navarra. Que ya ha sido definitivamente resuelta por el acatamiento, a regañadientes, de lo decidido en Ferraz. En este caso, la discrepancia no tiene como objetivo el bastón de mando sino es una cuestión política, químicamente pura. Pero, sea como fuere, se inscribe en unas relaciones muy desajustadas (como en el caso del PP) entre el centro y la periferia de ambos partidos. Lo que pone en entredicho: a) cómo se forman los grupos dirigentes a todos los niveles, especialmente en la cúspide; y b) de qué manera se construyen las decisiones políticas. Es, por tanto, una crisis de representación y una crisis de decisiones políticas.

Crisis en el PP y en el PSOE