9 de noviembre de 2010, 15:27
NUEVATRIBUNA.ES - 9.11.2010
Si no lo estuviera viendo, no me lo creería.
Es la sensación que tengo cuando veo algunos actos y actitudes de los que se sitúan tan a la derecha de la mesa que, con total seguridad, se acabarán dando con sus posaderas en el suelo.
Y es que es difícil pasar por alto el fenómeno que vivimos en los últimos tiempos.
Es la justificación de lo injustificable. Una parte, espero que pequeña, entiende que todo los que hagan los miembros de su cuadrilla se puede justificar, aunque eso sí a través de sms o de notita bajo la mesa, cual colegiales de instituto en fase de enamoramiento del compañero de pupitre.
Que Gallardón y Rajoy apoyaron al bocazas del Alcalde de Valladolid ya ha quedado claro. No lo hicieron públicamente porque, como los pillos, saben que hay cosas que hay que hacer bajo palio para que la falta se note menos.
A Sánchez Dragó le parece simpático declararse pedófilo amparándose en una supuesta literaturización de sus palabras. Eso sí, sabedor de que su delito ha prescrito, porque es evidente que una cosa es hacerse el macho y otra muy distinta, serlo.
A Esperanza Aguirre, depositaria de los valores morales católicos más intrínsecos por su condición de super amiga de Rouco Varela, no le parece mal, es más, considera que el hombre sigue siendo merecedor del “modesto” sueldo que cobra de la televisión pública de todos los madrileños, tan bien manipulada por sus marionetas. 24.000 eurillos al mes tienen la culpa.
Así las cosas, no se extrañen que aparezcan pederastas hasta por debajo de los guijarros de río. Si consiguen el beneplácito de la Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid se hacen con un negocio florido y hermoso.
De la corrupción ni hablamos, porque si lo hacemos necesitaríamos más hojas que las del listín telefónico de toda la Comunidad de Madrid. No hay comunidad gobernada por el PP que se libre. Se ve que la cantidad de corruptos que habitan en el PP no le quitan el sueño a su líder, Mariano Rajoy, que considera a Camps un buen chico, a Fabra un hombre de suerte y a Matas la víctima de una conspiración maldita del cosmos contra su persona.
Pero con el matrimonio homosexual hemos topado. Eso ha despertado al líder del PP. Eso sí que no.
Avisa de que derogará la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo, y eso aunque el Tribunal Constitucional siga que es válida. De despertarse, que no sea por cosas baladíes.
Da igual que sea un guiño al sector más conservador del partido, a la Iglesia o al “carajillo party”, no deja de ser una actitud más propia de un régimen dictatorial que cercana a uno democrático.
Shangay Lily le sacó una pancarta en el que le recordaba que todos los españoles tenemos las mismas obligaciones y los mismos derechos y, espero, la sociedad de la Igualdad de derechos de los individuos le saque los colores de la derrota de los ideales de quien quiere seleccionar a los individuos a su antojo.
Es de destacar el caso del popular Rodrigo Santos, el concejal, casado, católico ultraconservador, padre de 5 hijos y que se negó a casar a parejas del mismo sexo en su ayuntamiento y que fue condenado por abuso de menores en locales de ambiente gay.
Es curioso también la cantidad de caso de relaciones de sacerdotes y de miembros de comunidades religiosas con personas de su mismo sexo.
Es la hipocresía de las palabras, que es la práctica que mejor maneja el PP de Mariano Rajoy.
No se trata de que estén sólo en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo (algo que no se comprende muy bien tanto en cuanto se trata de matrimonios civiles y no religiosos) se trata de la homofobia que desprenden por los poros de su piel.
La educación, la sanidad o los servicios sociales le importan un pimiento, dan mucha guerra y es por ello que es mejor privatizarlos y que se lucren sus amigos de siempre, esos que ya se lucraron con las privatizaciones en tiempos de Aznar, pero eso sí, es muy importante mandar a Zapatero a que vaya a misa ahora que el Papa está entre nosotros.
Y ya saben que no es lo mismo negociar con el Movimiento de Liberación del Pueblo Vasco como hiciera Aznar que hacerlo con ETA. Ni punto de comparación.
Si no hay negociaciones, las inventamos, pero el filón del terrorismo no debe fallar, máxime cuando los miembros más activos en la manipulación de informaciones al respecto con los propietarios de las empresas de seguridad privada que escoltan a los amenazados.
Y así las cosas es normal que Mariano se quiera montar en cualquier coche que le lleve lejos de los escenarios donde tan hábilmente se pone de manifiesto su falta de escrúpulos y el poco respeto que tiene a la mayoría de los ciudadanos de este país. Y eso, aunque el coche sea socialista.
Corre, Mariano, corre.
Leire Díez Castro - Presidenta de Red Laica para la Igualdad y la Diversidad
Si no lo estuviera viendo, no me lo creería.
Es la sensación que tengo cuando veo algunos actos y actitudes de los que se sitúan tan a la derecha de la mesa que, con total seguridad, se acabarán dando con sus posaderas en el suelo.
Y es que es difícil pasar por alto el fenómeno que vivimos en los últimos tiempos.
Es la justificación de lo injustificable. Una parte, espero que pequeña, entiende que todo los que hagan los miembros de su cuadrilla se puede justificar, aunque eso sí a través de sms o de notita bajo la mesa, cual colegiales de instituto en fase de enamoramiento del compañero de pupitre.
Que Gallardón y Rajoy apoyaron al bocazas del Alcalde de Valladolid ya ha quedado claro. No lo hicieron públicamente porque, como los pillos, saben que hay cosas que hay que hacer bajo palio para que la falta se note menos.
A Sánchez Dragó le parece simpático declararse pedófilo amparándose en una supuesta literaturización de sus palabras. Eso sí, sabedor de que su delito ha prescrito, porque es evidente que una cosa es hacerse el macho y otra muy distinta, serlo.
A Esperanza Aguirre, depositaria de los valores morales católicos más intrínsecos por su condición de super amiga de Rouco Varela, no le parece mal, es más, considera que el hombre sigue siendo merecedor del “modesto” sueldo que cobra de la televisión pública de todos los madrileños, tan bien manipulada por sus marionetas. 24.000 eurillos al mes tienen la culpa.
Así las cosas, no se extrañen que aparezcan pederastas hasta por debajo de los guijarros de río. Si consiguen el beneplácito de la Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid se hacen con un negocio florido y hermoso.
De la corrupción ni hablamos, porque si lo hacemos necesitaríamos más hojas que las del listín telefónico de toda la Comunidad de Madrid. No hay comunidad gobernada por el PP que se libre. Se ve que la cantidad de corruptos que habitan en el PP no le quitan el sueño a su líder, Mariano Rajoy, que considera a Camps un buen chico, a Fabra un hombre de suerte y a Matas la víctima de una conspiración maldita del cosmos contra su persona.
Pero con el matrimonio homosexual hemos topado. Eso ha despertado al líder del PP. Eso sí que no.
Avisa de que derogará la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo, y eso aunque el Tribunal Constitucional siga que es válida. De despertarse, que no sea por cosas baladíes.
Da igual que sea un guiño al sector más conservador del partido, a la Iglesia o al “carajillo party”, no deja de ser una actitud más propia de un régimen dictatorial que cercana a uno democrático.
Shangay Lily le sacó una pancarta en el que le recordaba que todos los españoles tenemos las mismas obligaciones y los mismos derechos y, espero, la sociedad de la Igualdad de derechos de los individuos le saque los colores de la derrota de los ideales de quien quiere seleccionar a los individuos a su antojo.
Es de destacar el caso del popular Rodrigo Santos, el concejal, casado, católico ultraconservador, padre de 5 hijos y que se negó a casar a parejas del mismo sexo en su ayuntamiento y que fue condenado por abuso de menores en locales de ambiente gay.
Es curioso también la cantidad de caso de relaciones de sacerdotes y de miembros de comunidades religiosas con personas de su mismo sexo.
Es la hipocresía de las palabras, que es la práctica que mejor maneja el PP de Mariano Rajoy.
No se trata de que estén sólo en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo (algo que no se comprende muy bien tanto en cuanto se trata de matrimonios civiles y no religiosos) se trata de la homofobia que desprenden por los poros de su piel.
La educación, la sanidad o los servicios sociales le importan un pimiento, dan mucha guerra y es por ello que es mejor privatizarlos y que se lucren sus amigos de siempre, esos que ya se lucraron con las privatizaciones en tiempos de Aznar, pero eso sí, es muy importante mandar a Zapatero a que vaya a misa ahora que el Papa está entre nosotros.
Y ya saben que no es lo mismo negociar con el Movimiento de Liberación del Pueblo Vasco como hiciera Aznar que hacerlo con ETA. Ni punto de comparación.
Si no hay negociaciones, las inventamos, pero el filón del terrorismo no debe fallar, máxime cuando los miembros más activos en la manipulación de informaciones al respecto con los propietarios de las empresas de seguridad privada que escoltan a los amenazados.
Y así las cosas es normal que Mariano se quiera montar en cualquier coche que le lleve lejos de los escenarios donde tan hábilmente se pone de manifiesto su falta de escrúpulos y el poco respeto que tiene a la mayoría de los ciudadanos de este país. Y eso, aunque el coche sea socialista.
Corre, Mariano, corre.
Leire Díez Castro - Presidenta de Red Laica para la Igualdad y la Diversidad