viernes. 29.03.2024

Consolidar la alternativa para transformar

Los próximo días 14, 15 y 16 de diciembre se celebra en Madrid la X Asamblea Federal de Izquierda Unida. Han pasado cuatro años desde que el 2008 se cerrará la última Asamblea con una dirección política plural y con el mensaje de movilización social y política.

Los próximo días 14, 15 y 16 de diciembre se celebra en Madrid la X Asamblea Federal de Izquierda Unida. Han pasado cuatro años desde que el 2008 se cerrará la última Asamblea con una dirección política plural y con el mensaje de movilización social y política. Creo sinceramente que afrontamos una nueva etapa política en condiciones más que aceptables e ilusionantes; por dos aspectos fundamentales, el nuevo clima interno y el respeto ganado entre la ciudadanía en general, sobre todo, la más cercana a la izquierda.

Hoy Izquierda Unida tiene labrado un terreno, es considerada y valorada como una fuerza política coherente, que siempre ha estado del lado de los trabajadores y de las capas populares, y la única que ha venido demandado, desde el primer momento, la movilización como herramienta fundamental para confrontar contra las políticas impuestas por el neoliberalismo, una regeneración política, institucional y democrática profunda, empezando por una reforma electoral justa, sin dejar de aportar soluciones y propuestas alternativas a las políticas de ajuste duro y recortes indiscriminados y desmantelamiento del Estado de Bienestar.

Desde entonces, y no sin dificultades, el proceso de consolidación de IU, ha generado ilusión entre mucha gente que quería y quiere confiar en una iniciativa desde la Izquierda social y política. Sin ánimo o pretensión de ocultar dificultades sobre las que hay que trabajar en positivo, no podemos dejar de poner en valor la coherencia mantenida durante estos años y sobre todo, la cohesión interna, unidad de acción política y estratégica, cada vez más conseguida, y haber sentado los pilares básicos de esa alternativa transformadora a la que aspira Izquierda Unida. Sin cohesión, unidad de acción y una propuesta política alternativa seria y creíble, no hubiera sido posible obtener una mayor confianza de los ciudadanos. Prueba de ello es el avance electoral uniforme que han marcado los últimos procesos, donde en todas las regiones y provincias se han obtenido subidas apreciables.

Diría más, lo que la gente espera de nosotros, también de esta asamblea, es que en adelante seamos capaces de mejorar y consolidar la cohesión interna, la unidad de acción, de discurso, propuesta y estrategia política, no exenta nunca de discusión, debate y pluralidad. Otros derroteros nos impedirán afrontar con garantías los importantísimos restos que se asoman ante este proyecto político alternativo y de gobierno que queremos plantear a la mayoría social.

Ante esta X Asamblea se presenta una oportunidad histórica, consolidar una fuerza política alternativa al bipartidismo. Pero a la vez tenemos la obligación de articular un frente social y de izquierdas capaz de plantar cara al modelo actual y ofrecer esperanza a los ciudadanos en una sociedad mejor.  Por tanto, la brújula de IU debe tener un rumbo fijo, fortalecer la Izquierda y edificar un bloque social y político para la mayoría social y con la mayoría social, que oponga una alternativa frontal, justa, ética y democrática ante el pensamiento único que pretende imponer el neo-liberalismo y la barbarie que está suponiendo la aplicación práctica del mismo.

Para ello, la organización y estructura de la formación debe adecuarse a las nuevas necesidades que se plantean en la sociedad actual, y la acción política y propuesta programática debe seguir pivotando sobre la movilización y el compromiso inequívoco con las víctimas de la crisis y la justicia social. No caben equidistancias, debemos estar con y por las clases sociales más débiles y necesitadas, que hoy son la mayoría social. Por eso, la propuesta alternativa de Izquierda Unida debe sustentarse en la defensa de lo público, gestionado desde lo público, los derechos civiles y libertades de los ciudadanos, incluidas las leyes electorales justas y democráticas, un sistema fiscal justo, progresivo y redistributivo, la defensa de los derechos de trabajadores y trabajadoras, la lucha contra la pobreza, la creación de empleo, la lucha contra la corrupción en todos sus aspectos, así como la transformación europea, por una Europa para los ciudadanos y ciudadanas, una Europa social que piense y actúe por y para las personas. Sin  justicia social no se sostiene ni la igualdad, ni la libertad.

Lo tenemos muy claro, estamos ante una oportunidad única, pero también ante la obligación y la responsabilidad de articular una Izquierda Alternativa y Transformadora capaz no solo de plantar cara, también de gobernar. Estoy convencido de que los primero pasos firmes y sólidos en esa dirección se van a dar en esta X Asamblea Federal de Izquierda Unida.

Consolidar la alternativa para transformar