Congreso PSM: unidad desde la lealtad y libertad

En el PSOE, seguimos en período congresual. El pasado fin de semana, elegimos a Rubalcaba como Secretario General y a una nueva Dirección Política Federal para los próximos cuatro años. En Madrid, tendremos nuestro Congreso el primer fin de semana de marzo.

En el PSOE, seguimos en período congresual. El pasado fin de semana, elegimos a Rubalcaba como Secretario General y a una nueva Dirección Política Federal para los próximos cuatro años. En Madrid, tendremos nuestro Congreso el primer fin de semana de marzo.

Después de leer todo tipo de artículos en relación al Congreso Federal y al PSM en estos días, hay dos cosas claras: en el Congreso Federal se ha marcado el rumbo del Partido a nivel nacional y en marzo se marcará a nivel regional desde la unidad, la lealtad y la libertad de decisión y de elección democrática de los militantes y de los delegados electos para representar a los militantes y a las distintas agrupaciones. Son las normas que nosotros mismos aprobamos y son decisiones libres y democráticas. Unidad y libertad, no solo no son incompatibles, sino que son necesarias para ganar el futuro y trabajar con la confianza y garantía necesarias que requiere ganar a la derecha más reaccionaria y dura en cada rincón de España. Confianza desde la lealtad.

Cada militante o cada delegado, puede y debe elegir desde la libertad y el respeto a todas las opciones lo que considere más adecuado, pero una vez celebrados los procesos de elección, por la misma razón de ejercicio y respeto democrático, se asumen las decisiones y todos trabajamos con un objetivo, ideología y valores comunes: mejorar nuestra sociedad desde una perspectiva progresista y trabajar por la igualdad de oportunidades y el Estado del Bienestar defendiendo lo público. Ese es nuestro ideal común que vertebra nuestras actuaciones y decisiones políticas en todos los ámbitos sociales y territoriales para ganar las instituciones y desplazar al Partido Popular.

Sinceramente, en lo fundamental, no veo grandes diferencias y discrepancias entre Tomás Gómez a nivel regional y Alfredo Pérez Rubalcaba a nivel nacional.

Es más, veo en Tomás Gómez un liderazgo indiscutible en Madrid. Un liderazgo que se ha curtido y consolidado a base de trabajo constante, continuo y sin descanso durante cuatro años. El Partido tiene muchas referencias, gente muy válida pero en Madrid no he visto a nadie trabajar como Tomás recorriendo cada palmo del territorio de la Comunidad y elaborando un Proyecto día a día basado en los problemas reales y las necesidades de Madrid.

Se ha ganado a pulso el respeto y el reconocimiento de los militantes. Los líderes no nacen, se hacen y Tomás lo es. Solo le falta tiempo, porque el apoyo y la unidad con la Dirección Federal y nuestro nuevo Secretario General se presume. Es una cuestión de lealtad. Todos queremos recuperar las instituciones para devolver a la ciudadanía lo que nos está quitando el PP.

Nuestro único adversario es el PP y hoy por hoy y en el futuro, Tomás Gómez es imprescindible en el juego político nacional y regional. Por encima de los personalismos y los intereses particulares e individuales, por encima de las sinergias o las animadversiones, los socialistas militamos en el PSOE para construir una sociedad más justa basada en la igualdad y en la democracia.

En marzo, y desde mi modesta opinión, debemos ratificar ese liderazgo para poder dar un paso adelante. De lo contrario, vamos a perder mucho tiempo porque no veo en los críticos solvencia y sí oportunismo intentado ganar votos basándose en la división, en la discrepancia y el desencuentro entre la Dirección Federal y la Regional.

Es lícito y legítimo presentar alternativas, es democráticamente sano que haya ambición política en Madrid para hacer un Partido fuerte que gane al PP porque lo necesita la ciudadanía, pero curiosamente, en los que hoy dicen ser el cambio, no veo alternativa seria, lo único que veo es el objetivo de quitar a alguien. Eso no es Política.

No se puede empezar a construir un Proyecto con un único denominador común: el descontento por diversos motivos, en su mayoría personales, con Tomás Gómez. Un proyecto basado en esto, ni es Proyecto, ni tiene sustento, ni tiene futuro. Crítica constructiva sí, pero criticar por criticar no.

He leído el manifiesto de los que dicen “ser críticos” con Gómez. Curioso, yo misma lo suscribiría y estoy segura de que Tomás Gómez también. Si hay un Proyecto que defienda la democracia, la participación, la política cercana, los servicios públicos y la unidad del Partido es Tomás Gómez.

Tomás Gómez fue el primero que ha defendido las primarias y se ha sometido democráticamente a procesos de elección en una competición leal ganando legitimidad y liderazgo. Si hay alguien que se ha reunido con todas las organizaciones y que invita a reuniones abiertas a todos los colectivos y asociaciones es Tomás Gómez , al igual que defiende la educación y la sanidad pública como derechos y pilares del Estado del Bienestar y si hay alguien que trabaja desde la unidad es Tomás. Podrá discrepar, tenemos libertad en nuestro Partido, pero si alguien a quien he visto volcarse en la campaña de las Elecciones Generales y defender sin descanso a nuestro candidato a la Presidencia del Gobierno, ha sido a Tomás Gómez.

Los que pretenden hacer de la discrepancia y la división su bandera para intentar ganar un Congreso y buscar un candidato en este contexto, con todos mis respetos, se equivocan.

Todos somos partidarios de la unidad, pero unidad es lealtad y trabajo comprometido y eso se demuestra día a día, a través de una trayectoria y de un liderazgo y en este tiempo, el único que lo tiene es Tomás Gómez que necesita continuidad para conseguir lo que hoy vemos en muchos del PP. Líderes nacionales se curtieron durante varias legislaturas en la oposición y. La fugacidad no es buena y los paracaidistas tampoco.

No necesitamos estrellas mediáticas, necesitamos un líder como Tomás que se está curtiendo en el trabajo diario, que gana solvencia en cada visita municipal y en cada propuesta y en la que poco a poco se verán reflejados los madrileños.