viernes. 29.03.2024

El Congreso estaba dormido… empieza a despertar

En el mundo de la imagen y la comunicación, los de Podemos han vuelto a ganar por goleada.

pablo-iglesias

Falacia: Dícese del engaño, del fraude. Hábito de emplear falsedades en daño ajeno. En eso han quedado muchos de los relatos políticos donde la anécdota se convierte en paradigma y las contradicciones quedan para cuatro ilustrados.

Se celebraron las elecciones del 20 de Diciembre bajo la amenaza de la caída del bipartidismo y la presunta revolución de los partidarios del cambio. Ni lo uno, ni lo otro. Ni ha caído el bipartidismo ni “los coletas” han asaltado el cielo de la Carrera de San Jerónimo. Como tantas veces en la Historia, ni lo viejo desaparece ni lo nuevo se impone. Con semejante encrucijada se ha iniciado la XI legislatura. Los socialistas, fieles a su tradición reciente, han pactado la Mesa del Congreso con el PP y Ciudadanos. Presidencia para Patxi López, mayoría para la derecha.

LAS CLAVES

No se asusten. No es poca cosa quitarles a los conservadores la tercera magistratura del país, siendo la primera vez en la historia reciente que el partido más votado no copa la presidencia. En esa decisión aparece la primera cuestión importante: no hay ningún nacionalista. Nada menos que cuando se tiene que dirimir la posible separación de Cataluña.

Mujeres, muchas más que en la legislatura anterior. Si el siglo XXI puede ser el de la mujer, vamos por buen camino.

Las profesiones. No son predominantes los abogados del estado, altos funcionarios o profesores con ínfulas más altas que la Universidad. Hasta ha aparecido un cámara de televisión o una ecuatoguineana. Significa una inflexión en la profesionalización de la política, ese concepto novecentista donde se entiende la política como una carrera hasta el sillón más alto.

Los dinosaurios. En el centro y en la izquierda los vientos de las elecciones europeas han dejado limpios los escaños como en la novela de Margaret Mitchell. En la derecha no la habrán leído. Ahí siguen el Sr. Rajoy, la Sra. Cospedal y compañía, con un mérito no pequeño. Han cosechado nada menos que más de siete millones de votos. Bajo el concepto tan popular de que “puestos a robar, que roben los míos” la España Eterna se resiste a europeizarse. La guinda la pone el Sr. Gómez de la Serna, tan recién elegido como procesado. ¡Cuidado señores! que este país tiene mucha retranca y ahora vienen los juicios.

El Gobierno. ¿Y ahora qué? He ahí el dilema. La Mesa se ha pactado sin Podemos. ¿Se repetirá la escena? La derecha, deseando y los socialistas sin saber qué hacer. Como en la transición con Suárez, lo lógico sería dejar gobernar al PP en minoría obligado a pactar diariamente en el Congreso. Pero ni esto es la transición, ni Rajoy es Suárez, ni los votantes socialista lo han hecho para que repita el llamado “partido de la corrupción”. Podemos ha amanecido con el cuchillo pirata en la boca dispuesto al abordaje. En estos momentos, es difícil predecir. Aunque por ahí andan figuras de la talla del Sr. Cebrián o el Sr. González que lo tienen más claro.

El circo. Como tal han calificado muchos colegas la escenografía de lo ocurrido en la sesión de apertura. ¿De qué se extrañan? En los años recientes ¿acaso nuestros políticos no se han caracterizado por hacer de la mentira un recurso natural o de parecerse a los actores de cine? Si alguna vez la primera sesión ha significado una fiesta de la democracia, no hay duda que se ha conseguido. Y en el mundo de la imagen y la comunicación, los de Podemos han vuelto a ganar por goleada.

ESTA CHICA

Que si banda de música. Que si bicicletas bajando la rampa del aparcamiento. Que si coletas. Que si descamisados. Que si bebé en el escaño. En este plató de luxe en que se ha convertido la información de muchos de mis colegas, me quedo con unas palabras que me han helado las venas. Esta chica…las ha pronunciado la Sra. Chacón, a la sazón socialista de pro, a propósito de la presencia de la Sra. Bescansa con su niño en brazos. En mi subsconciente viejuno automáticamente se me ha ido la cabeza a aquella noche memorable en la ´cadena única de la Dictadura cuando Paco Camino llamó mushasho a Palomo Linares, un desprecio que todavía se comenta en el mundo taurino.

Ambas mujeres. Ambas con hijos. Ambas de la misma edad. En mi modesto humanismo me entran escalofríos por la ausencia de sensibilidad, por el desprecio que la frase supone, por la distancia política entre el veterano y el novel. En definitiva, es la actitud del que tiene mando en plaza respecto al advenedizo. No sé lo que pensarán las feministas ni sus compañeras de partido. Eso sí, es seguro que no es el mejor camino para hacer un gobierno progresista.

LAS ALFOMBRAS

Sabido es que los plebeyos no están acostumbrados a pisar el suelo de Palacio. Cual paletos se quedan asombrados por tanta magnificencia, tanto mármol brillante, tanta lámpara de película. Son tan burdos que no saben encontrar el retrete. Cojo prestado del excelente periodista que es Fernando Garea el concepto de la alfombra. Dice que las alfombras han amortiguado muchas osadías en las diferentes legislaturas. Y no le falta razón. Como en Palacio, son de fibra alta y tienden a torcer los tobillos desequilibrando al más pintado. El deslumbramiento es una de las estrategias del Poder. Después vienen los cócteles en el Ritz y en el Palace. Las buenas comidas en los salones privados de los restaurantes caros, donde sólo pueden entrar “los que sabemos vivir, tú me entiendes”.Y las dádivas y oropéndolas.

Si alguno de esos advenedizos tiene a bien leer esta modesta crónica que no se prive de esos pequeños placeres, sobre todo si no los paga. Que no se asuste de andar con los poderosos, que no se comen a nadie, porque en el Congreso hay que andar hasta con el diablo. Eso sí, con la sapiencia del paleto que sabe vivir en la capital y disfruta de ella sin olvidar que cada día tiene que volver a pisar la tierra. Aunque la alternativa es conquistar el Poder barriendo alfombras y moquetas para pisar en suelo firme. ¿Os atrevéis?

El Congreso estaba dormido… empieza a despertar