sábado. 20.04.2024

Sobre el conflicto de los productores de leche

Estoy de acuerdo con los productores de leche que llevan un tiempo luchando por una mejor retribución del precio del producto.

Estoy de acuerdo con los productores de leche que llevan un tiempo luchando por una mejor retribución del precio del producto. Nada, pues, que objetar a sus reivindicaciones. Ahora bien, les hago notar que una movilización tan larga como la suya requiere más apoyos y más simpatías por parte de la población. De ahí que proponga algunas reflexiones sobre una de las formas de presión que han utilizado, a saber, tirar la leche antes que venderla con los precios actuales a sus proveedores. Entiendo que no es un planteamiento acertado.

Pienso que hubiera tenido más efecto que el destino de la leche hubiera sido el banco de alimentos. Ello hubiera concitado más simpatías y adhesiones a los productores lácteos.  Su lucha, así, habría tenido una componente solidaria y, al tiempo, hubiera ayudado a los bancos de alimentos que, en las condiciones actuales, no dan abasto. De esa manera, también, la eficacia movilizadora de los productores se hubiera multiplicado, pues se es más en la medida que tienes más aliados. Lo que implica que una forma de lucha solipsista –o que pueda ser vista como tal--  tenga muchas más limitaciones que aquella que cuenta con formas y maneras abiertas. Es más, tirar la leche podría ser visto con poca simpatía por los sectores más necesitados de la población. Con lo que una reivindicación justa podría concitar ciertas bolsas de hostilidad. E incluso ser pasto de demagogia y tergiversación por parte de los adversarios de la movilización de los productores.

Estas reflexiones no pretenden plantear una cuestión moral. Es algo que va más allá de este conflicto puntual: se trata simplemente de táctica y, según se mire, de estrategia en torno a un conflicto social concreto. Que, como tal, requiere pensar atinadamente en el planteamiento y desarrollo de toda movilización, esto es, la relación entre formas de lucha y objetivos a alcanzar. Esta es una cuestión pendiente en, al menos, el sindicalismo confederal.

Sobre el conflicto de los productores de leche