jueves. 28.03.2024

Una condición necesaria…

Una semana después de finalizar la Conferencia Política (CP) del PSOE, del 8 al 10 de Noviembre, sigue planeando si, verdaderamente, el PSOE ha realizado...

Una semana después de finalizar la Conferencia Política (CP) del PSOE, del 8 al 10 de Noviembre, sigue planeando si, verdaderamente, el PSOE ha realizado un “giro a la izquierda” como la propia dirección viene publicitando (“el PSOE ha vuelto”, Alfredo Pérez Rubalcaba), frente a la poca credibilidad que le concede IU (“más de lo mismo”), o la “radicalidad” y”alejamiento del centro”, que lamenta el PP.

Después de meses de trabajo participativo orgánico y abierto a otros colectivos y personas, los debates de la CP venían condicionados por una “agenda oculta” que despejara el liderazgo personal que pudiera llevar adelante el renovado “ideario socialista” (Fechas de las Primarias…). Así, en el transcurso de la Conferencia se ha manifestado cierta obsesión del “aparato” (Comisión Ejecutiva Federal –CEF- y algunos “barones” territoriales) por controlar el proceso de Primarias y bloquear determinadas enmiendas… Se ha escenificado un “nuevo pacto del Betis” (Andalucía y País Vasco con la CEF del PSOE), frente al PSM… para “conducir” su desarrollo, especialmente ante la “agenda de Primarias”. Ahora, sólo falta esperar al próximo Comité Federal, socialista para ver si se mantendrá este “estatus” o competirán entre los componentes del “pacto”. 

Con todo, a pesar de que la CP “no es un Congreso”, sino que “define una agenda política…guía ideológica y discursiva para el Partido los próximos años”, como defendía la dirección socialista al promover esta CP, en sus contenidos finales, el PSOE ha ido más allá de lo inicialmente previsible, A partir de las Conclusiones más “aplaudidas” en el Plenario: Derogación de la reforma Laboral y Educativa del PP, Denuncia de los Acuerdos España-Santa Sede, Laicidad… el apoyo explícito al PSC (Estado Federal) o los “pitidos y abucheos” a la defensa de la Monarquía (relegando en la Ponencia la alternativa, previo referéndum, de la República), además de importantes avances en la Reforma Fiscal integral y progresiva, Banca Pública de Inversión, Primarias abiertas (rebajando los avales del 10% al 5%)…, se plantea una interesante etapa de trabajo político al interior del Partido y ante los avatares políticos, tanto institucionales como ante las necesarias alternativas a las políticas neoliberales en nuestro país (Gobierno PP) y en la UE (“Troika”).

Posiblemente, la intencionalidad del “aparato” al idear la CP fuera  abrir cierto campo de acción a la militancia inquieta, pero de manera acotada y controlada. Y al mismo tiempo, hacia el exterior, dar imagen de actividad, reflexión y renovación. Para organizar la reflexión y debate, una de las primeras decisiones que se tomó fue dividir el contenido de la CP en cuatro partes o Comisiones (en sentido literal, “descuartizarlo”): 1.Globalización, UE y Reformas Políticas; 2. Economía  y Empleo; 3. Estado del Bienestar y 4. Modelo de Partido. Eso impedía abordar el núcleo esencial del debate de partida; analizar las causas de la pérdida electoral y las alternativas a las políticas del Gobierno del PP, especialmente en materia de política económica.

Parece haberse desbordado las expectativas y deseos de los dirigentes del Partido. En el proceso y desarrollo de la  CP se han manifestado verdaderos militantes que son socialistas o socialdemócratas, no “social-liberales”. Hace once meses, Rubalcaba afirmó que la identidad del PSOE era la de un “Radicalismo Reformista”. Pues bien, en la clausura de la reciente Conferencia Política, el Secretario General siguió mostrando su verdadero talante, pero adoptó recursos retóricos más cercanos a la militancia.  

La vitalidad desplegada por la militancia socialista (y también el trabajo impulsado por los responsables del Partido), ha culminado en unas conclusiones que no encierran una verdadera alternativa política, pero entre las cuales hay criterios muy valiosos, y algunos de valor estratégico, aunque no estén inscritos en una estrategia global. La totalidad de las conclusiones es una suma de medidas heterogéneas y numerosas. Por ello, es posible que muchas de ellas se vayan olvidando. Ahora bien, otras han sido expresadas de una manera tan vehemente y mayoritaria por la militancia, incluido el vibrante discurso de clausura de Rubalcaba, que han adquirido una imagen “de obligado cumplimiento”.

Rubalcaba ha salido reforzado, es cierto, pero conviene estar atentos a su actitud final, especialmente después de las palabras de Felipe González, devaluando su liderazgo… Como recoge alguna prensa: ¿Dejará el paso a otro líder, después de haber posibilitado al PSOE recuperar un “ideario socialista” renovado?. Ahora, habrá que esperar los movimientos internos y acuerdos que se realicen en el próximo Comité Federal del PSOE (diciembre o enero próximos), ante el impulso necesario para las Elecciones Europeas de Mayo 2014, haciendo atractivas las propuestas progresistas sobre una Unión Europea Social, con un Partido Socialista Europeo (PSE) reforzado y ganar una nueva correlación de fuerzas progresista frente a las políticas conservadoras y neoliberales.                       

En este contexto, la CP se presentaba como “una condición necesaria” para la clarificación ideológica del PSOE, aspecto que, en parte, se ha cumplido, con el estigma de “por qué no se hizo antes”… Aunque “no suficiente”, por los otros dos grandes temas que siguen abiertos: a) Las personas que liderarán este nuevo Proyecto y, sobre todo, b) La “herramienta” o modelo de Partido transformador (no sólo electoralista) que se derivara en un Congreso necesario, complicado, si no se llega a un modelo de “bicefalia” pactada similar al modelo del PS francés o del PNV.

Queda pendiente la “regeneración moral” de cargos públicos, cuadros… “una persona, un sueldo” (acordada en la Comisión de Modelo de Partido) y recuperar la “ética socialista” que Luis Gómez Llorente reivindicaba con el “pablismo” (austeridad personal, honestidad, humildad, clasismo, internacionalismo…): una ética personal y organizativa diferente de la derecha que la sociedad demanda para recuperar, de nuevo, la confianza en la nobleza de la politica y los políticos... 

Una condición necesaria…