En aquel tiempo escribí: Si yo fuera catalán… En estos días que corren, si yo fuera catalán, a buen seguro que me sentiría inquieto. Muy inquieto, para ser preciso. Y no porque encuentre paralelismo alguno entre la situación actual y aquella en la que fue elegido president de la Generalitat Pau Claris, canónigo, y radical, por cierto. Ni porque aquel desplazara a burgueses y nobles del entramado fáctico. No. Ni tampoco por temor a un levantamiento popular de els segadors contra tropas imperiales, entre otras cosas porque ya no existen unos ni otras. Mi inquietud tampoco estaría generada por esas posibilidades. La verdadera causa de mi desazón estribaría en que los nuevos dirigentes, por rechazo a lo español, recurrieran a la ayuda de los franceses como en aquellos entonces. Porque ya recordarán...Los amigos franceses se aposentaron de hoz y coz en Cataluña, congelaron la independencia de las instituciones catalanas, nombraron a Luis XIII conde de Barcelona y metieron al condado en la guerra de los Treinta años, manipularon el comercio y, finalmente, se quedaron con una parte del pastel cuando lo de la Paz de los Pirineos...En fin, que no sabría, de ser catalán, si ponerme a cantar Silenci, la Gallineta o…¡Que viva España! (Hoy: 15 de diciembre del 2003)
En la actualizadme pregunto: ¿Verdaderamente han transcurrido 9 años desde lo anteriormente escrito? ¿Una demostración más de que el tiempo no existe?