24 de noviembre de 2010, 15:54
NUEVATRIBUNA.ES - 5.7.2010
...Una cifra que la ONU califica en un reciente informe de “atípica” por elevada. En el mismo informe se cifra en 140.000 el número de mujeres esclavizadas en el ejercicio de la prostitución en Europa, un “negocio” que mueve alrededor de los 2.500 millones de euros anuales.
Aunque haya quienes piensen lo contrario la esclavitud no está abolida. Los proxenetas son los esclavistas de la sociedad actual. Son las redes de tráfico humano que alimentan la industria del sexo las que hacen posible que la prostitución se mantenga y que lo haga como el negocio que más ingresos genera, sólo superado por el dinero del narcotráfico. Más del 90% de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen de forma involuntaria, obligadas por sus explotadores parapetados tras extensas y sólidas redes de tratas con fines de explotación sexual, fines enmascarados bajo el eufemismo de “transacciones comerciales”.
La entrada en Europa de mujeres sometidas al terror para destinarlas al mercado sexual crece a un ritmo anual del 50%. Mujeres que son amenazadas, violadas, drogadas, chantajeadas, apaleadas, todo ello con el único propósito de explotarlas sexualmente.
El mercado de compra y venta de personas sigue generando cuantiosos ingresos y el crimen organizado lo conoce de primera mano. Cada año este boyante “negocio” incrementa el número de víctimas en 70.000 de las que un 84% serán explotadas sexualmente mientras que el 16% restante se repartirán entre la mendicidad, el servicio doméstico y determinadas fábricas.
La lucha contra la industria del sexo requiere tanto de medidas políticas y jurídicas como de la sensibilización ciudadana. Bibiana Aído, ministra de Igualdad, presentó con Antonio María Costa, director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Crimen Organizado (UNODC) la campaña Corazón Azul, una campaña de sensibilización que tiene como destinatarios a los organismos, tanto públicos como privados, a los cuerpos de seguridad y a la ciudadanía. Una campaña con un mensaje claro: combatir la explotación sexual es tarea de todos.
Uno de los fines de esta campaña es disuadir a los potenciales clientes de la compra de servicios sexuales. No se puede seguir consintiendo que se relacione prostitución con libertad sexual. La “transacción comercial” conlleva una situación de abuso y poder y elimina de raíz la posibilidad de una relación en la que se produzca voluntariedad e igualdad.
Para finalizar un breve apunte en estos días de fútbol y goles: el aumento de trata de personas para la explotación sexual en Sudáfrica con motivo del mundial.
Pilar Rego - Educadora Social
...Una cifra que la ONU califica en un reciente informe de “atípica” por elevada. En el mismo informe se cifra en 140.000 el número de mujeres esclavizadas en el ejercicio de la prostitución en Europa, un “negocio” que mueve alrededor de los 2.500 millones de euros anuales.
Aunque haya quienes piensen lo contrario la esclavitud no está abolida. Los proxenetas son los esclavistas de la sociedad actual. Son las redes de tráfico humano que alimentan la industria del sexo las que hacen posible que la prostitución se mantenga y que lo haga como el negocio que más ingresos genera, sólo superado por el dinero del narcotráfico. Más del 90% de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen de forma involuntaria, obligadas por sus explotadores parapetados tras extensas y sólidas redes de tratas con fines de explotación sexual, fines enmascarados bajo el eufemismo de “transacciones comerciales”.
La entrada en Europa de mujeres sometidas al terror para destinarlas al mercado sexual crece a un ritmo anual del 50%. Mujeres que son amenazadas, violadas, drogadas, chantajeadas, apaleadas, todo ello con el único propósito de explotarlas sexualmente.
El mercado de compra y venta de personas sigue generando cuantiosos ingresos y el crimen organizado lo conoce de primera mano. Cada año este boyante “negocio” incrementa el número de víctimas en 70.000 de las que un 84% serán explotadas sexualmente mientras que el 16% restante se repartirán entre la mendicidad, el servicio doméstico y determinadas fábricas.
La lucha contra la industria del sexo requiere tanto de medidas políticas y jurídicas como de la sensibilización ciudadana. Bibiana Aído, ministra de Igualdad, presentó con Antonio María Costa, director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Crimen Organizado (UNODC) la campaña Corazón Azul, una campaña de sensibilización que tiene como destinatarios a los organismos, tanto públicos como privados, a los cuerpos de seguridad y a la ciudadanía. Una campaña con un mensaje claro: combatir la explotación sexual es tarea de todos.
Uno de los fines de esta campaña es disuadir a los potenciales clientes de la compra de servicios sexuales. No se puede seguir consintiendo que se relacione prostitución con libertad sexual. La “transacción comercial” conlleva una situación de abuso y poder y elimina de raíz la posibilidad de una relación en la que se produzca voluntariedad e igualdad.
Para finalizar un breve apunte en estos días de fútbol y goles: el aumento de trata de personas para la explotación sexual en Sudáfrica con motivo del mundial.
Pilar Rego - Educadora Social