jueves. 28.03.2024

Cerrar Garoña

NUEVATRIBUNA.ES - 21.5.2009Ya está la patata caliente sobre la mesa del Gobierno y no cabe dilación alguna. O cumple con las previsiones y se cierra la central nuclear de Garoña a partir del 5 de julio en que vence su permiso de explotación, tras cuarenta años de funcionamiento o se permite que siga activa otros diez años más … y los que vengan.
NUEVATRIBUNA.ES - 21.5.2009

Ya está la patata caliente sobre la mesa del Gobierno y no cabe dilación alguna. O cumple con las previsiones y se cierra la central nuclear de Garoña a partir del 5 de julio en que vence su permiso de explotación, tras cuarenta años de funcionamiento o se permite que siga activa otros diez años más … y los que vengan. Lo primero es lo que exige la legislación, la técnica y el programa electoral del PSOE y que es reclamado por las organizaciones ecologistas. Lo segundo, lo que quieren las empresas propietarias de la central: Iberdrola y Endesa. Hasta hace un tiempo, de los sucesivos gobiernos socialistas habían surgido opiniones contradictorias. De ellas, sus expresiones más acabadas fueron las de la ministra Narbona, que tanto echamos de menos, con una clara opinión a favor del cierre y las del ministro Montilla por mantenerla. Luego Zapatero, en el debate del estado de la Nación de 2005 anunció un calendario de cierre de las centrales nucleares y parecía que todo había quedado claro, ratificado luego por el programa de las Generales de 2008, pero algo se está moviendo en torno a la industria eléctrica.

Hace ya meses que se ha puesto en marcha una ofensiva mediática en toda regla para vender las excelencias de la industria nuclear, utilizando los principales medios de difusión y a destacados opinadores de alto poder e influencia en Moncloa. Este mismo fin de semana, el director de Garoña hacía en El País un inventario de los argumentos para prorrogar su permiso de explotación: reducción de la dependencia energética, ahorro en la compra de gas natural y seguridad, porque aquí, dice él, la exigencia es mucho mayor incluso que en EE.UU. El director de la central no cita lo del ahorro de CO2 que los defensores de las nucleares tanto han difundido, porque como ahora estamos en crisis, pues se ve que toca más la cosa del dinero y, por supuesto, los puestos de trabajo que se perderían si se cierra. En fin, estamos ante otro intento más de esas empresas ejemplares y verdes, que en su publicidad nos dicen, sin rubor alguno, que están inventando un futuro ecológico para nuestros hijos y nietos, de mantener un negocio estupendo a costa de lo que sea. Porque, claro, Garoña ya está amortizada y aunque haya dado multitud de quebraderos de cabeza y falle más que una escopeta de feria (la tercera parte de los incidentes registrados en el primer trimestre del año en todas las centrales españolas lo han sido en ésta) pretenden, por el coste de un ligero remozado, seguir produciendo energía muy rentable para ellos.

Pero es mucho más de lo que parece lo que se juega en este envite. Las razones aducidas por las empresas propietarias no tienen peso, desde el punto de vista del interés público, cuando estamos hablando de un centro productor de 466 MW de potencia instalada, menos del 0,8 % del total de España, mientras que sólo en el año 2008 se conectaron en nuestro país más de 2.500 MW en instalaciones fotovoltaicas. Detrás de la presión para que el Gobierno les autorice su prórroga, está la intención de ganar la batalla del futuro nuclear en España. Si el PSOE flojea en esto, abrirá la puerta a la renuclearización de nuestro país, con la vista puesta en las próximas dos décadas, lo que supondrá aumentar los riesgos nucleares de la población, sin contar con la agravación del problema del incremento de residuos nucleares que deberán gestionarse durante miles de años y para los que sigue sin haber soluciones de depósito fuera de las propias centrales.

Pedro Díez Olazábal participó en la fundación del Sindicato de Enseñanza de CC.OO. Es licenciado en Geografía e Historia y ha estado siempre vinculado a los movimientos sociales. Ha desempeñado los cargos de Alcalde de Arganda del Rey, diputado de la Asamblea de Madrid y Vicepresidente Tercero, portavoz en la Comisión de Medio Ambiente y Presidente de la Asamblea de Madrid.

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