viernes. 29.03.2024

La batalla de El Cairo y sus repercusiones

Resulta bochornosa, cuando no directamente colaboracionista con los golpistas, la postura de  la mayoría de los dirigentes de la UE. Y es especialmente lamentable la titubeante postura de la mayoría de los partidos democráticos...

Como bien sabemos “la historia se repite” pero no de la misma manera y con las mismas consecuencias. A principios de los años noventa un partido islamista moderado ganó las elecciones en Argelia. Sobre la base del “peligro para la democracia” que eso suponía, los militares dieron un Golpe de Estado. Los islamistas llamaron a la población a que se enfrentara al Golpe, primero pacíficamente, después, y en vista de que la represión militar iba a más, de todas las maneras posibles, incluidos enfrentamientos armados. Los militares justificaron entonces la represión en base a la “lucha contra el terrorismo”. El balance fue de más de 200.000 muertos en una década larga de lo que se llamó en Europa “guerra civil”. La realidad es que la manipulación empieza siempre con el lenguaje. No se puede llamar guerra civil a un ejército que masacra a la población. Desde hace años numerosos testimonios, incluidos los de algunos generales que participaron directamente en la represión, han revelado al menos una parte del modus operandi de los militares durante estos años: llegaban a aldeas rurales o barrios aislados, sospechosos de simpatizar con el islamismo, y masacraban a toda la población que encontraban a su paso o hacían estallar bombas o, ellos mismos o los servicios secretos, con ropa no militar realizaban emboscadas o ataques a algún pequeño destacamento militar…  Luego le echaban la culpa de todo lo ocurrido a los islamistas, en todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, y acudían a las mismas zonas a detener y torturar a toda la población sospechosa… Así, inevitablemente, una parte del partido que ganó las elecciones, cada vez se radicalizó más y pasó efectivamente a engrosar las filas de grupúsculos violentos o terroristas, justificando que hubiera más represión… Combatientes argelinos aparecieron luchando en Afganistán, Irak, etc.

¿Cuál fue la actitud de los gobiernos de la Unión Europea y EE.UU.? Primero reconocieron la limpieza de las elecciones. Después, durante el golpe militar, hicieron llamamientos a una solución “pacífica” y negociada… después reconocieron al nuevo gobierno y mantuvieron las relaciones diplomáticas. Que de ahí salieran argumentos y hombres para alimentar el terrorismo internacional les daba igual. Lo importante es la estabilidad y tener gobiernos “amigos” en cada país. Es decir que obedezcan las decisiones de las grandes potencias y mantengan los acuerdos comerciales (gas barato para España y Europa…).

Sin embargo en Turquía no ha ocurrido lo mismo. Igualmente un partido islamista moderado ganó las elecciones hace ya más de una década y se mantiene en el poder. Algunos militares también prepararon un golpe de Estado pero fueron descubiertos a tiempo y recientemente han sido condenados a numerosos años de prisión. La democracia, en sus aspectos más básicos, sigue en Turquía (incluidos los derechos de las mujeres pero en un país inmensamente machista). Con numerosos recortes, cortapisas, abusos represivos de la policía en casos de protestas ciudadanas… es decir como en la inmensa mayoría de lo que llamamos “democracias”  del mundo.

Hoy la denominada “Batalla de Argel” (nombre que recuerda la lucha heroica del pueblo argelino contra la represión colonialista francesa) ha sido olvidada por la mayoría ciudadana o ni siquiera sabe que existió. Pero hay quien quiere reproducir la segunda batalla de Argel, la que se realizó contra un gobierno democráticamente elegido, una batalla también olvidada o que no se quiere recordar (sus protagonistas siguen en el poder) con el golpe en El Cairo y Egipto. Los medios de comunicación españoles hablan de “enfrentamientos entre ambos bandos”, algunos después de sacar imágenes de  francotiradores militares masacrando a la gente. ¿Qué dos bandos enfrentados? ¿El que dispara y el que recibe las balas?

Los muertos de  manifestantes contra el anterior régimen de Mubarak se calculan en más de dos mil, hace unos dos años. Ahora no se ha querido dejar una democracia defectuosa y parcial salir adelante. El coste será de miles de muertos.  Porque Egipto, con más de 80 millones de personas, es más importante que cualquier otro país de la zona, también por su peso económico y estratégico. Mursi y su partido de los Hermanos Musulmanes han cometido numerosos errores desde su llegada al poder, en un país dividido, pero tímidamente ha tratado de realizar algunos avances, de restablecer relaciones de apoyo al pueblo palestino y de disminuir el inmenso poder del ejército en Egipto. Hay que recordar que en las elecciones presidenciales se enfrentaron Mursi y el candidato apoyado por los militares. Triste elección para los progresistas y laicos del país, pero así fue (tener que elegir entre un candidato religioso y uno continuador de la dictadura). Y sobre todo hay que recordar que el ejército egipcio es un “Estado dentro del Estado” que controla directamente, según muchas fuentes, hasta el 40% de la economía del país. Es decir, estamos hablando de un país capitalista, de libre mercado, pero con un ejército que es el dueño “público” de miles de fábricas y empresas, de todo tipo (industria, energía, agricultura, servicios, sistemas de comunicación,…) que usa para ejercer su poder pero también para mantener privilegios y en beneficio propio directo de miles de jefes militares, que tienen sus propios sistemas de suministro y compras, servicios, casas, propiedades públicas de uso privativo… y que recibe miles de millones de dólares anuales de EEUU por mantener su alianza Egipto-USA-Israel. Todo esto estaba en cuestión frente al nuevo poder civil.

Además de estos beneficiados con el Golpe de Estado ¿quién sale vencedor en la escena internacional?. Evidentemente fuerzas dispares: los primeros y más directamente el Estado de Israel (que estaba perdiendo un aliado histórico en su política represiva con los palestinos) y los grupos pro-terroristas, tipo Al-Qaeda,  que, de nuevo, encontraran personas y argumentos contra la hipocresía occidental y su política de “doble rasero” (todo vale contra el Islam o Palestina). Después, si las cosas siguen su curso, nos encontraremos con nuevos grupos “terroristas” y después, dentro de unos meses o años, nuevos atentados aquí.

Por eso resulta bochornosa, cuando no directamente colaboracionista con los golpistas, la postura de  la mayoría de los dirigentes de la UE. Y es especialmente lamentable, para los que nos movemos en la izquierda política, la titubeante postura de la mayoría de los partidos democráticos, la cruel miopía cuando no el apoyo a un lenguaje manipulador y criminal que habla del enfrentamiento entre dos bandos, etc. La gravedad exige hablar claro y dejarse de mentiras.

Las catastróficas consecuencias del proceso de Golpe de Estado-Masacres-SeudoGuerra Civil-auge del Terrorismo,,,, exigen la movilización europea. Empezando por las organizaciones políticas y sociales. Aunque no lo queramos reconocer, nos jugamos mucho en ello.

La batalla de El Cairo y sus repercusiones