Intentaré una explicación política (aunque me tienta a menudo el campo de la psiquiatría) a la perplejidad que me produce la lectura de las diversas valoraciones planteadas por diferentes gentes de Izquierda Unida (Monereo, Alvaro Aguilera, Alcaraz, Enrique de Santiago,Nuet, Yolanda Díaz..) a propósito de nuestros resultados en las elecciones andaluzas.
Todas ellas sostienen con diversas variaciones retóricas y estilísticas una misma tesis: estamos ante una "oportunidad histórica" de que la crisis política y económica actual se salde con la ruptura democrática y el colapso final del "Régimen del 78" y sólo falta el elemento subjetivo de la "candidatura de unidad popular" (principalmente con "Podemos", -que es el "Partido Orgánico de la Revolución Democrática" según el alambicado término acuñado por el Ideólogo de las Dos Orillas- a la que añaden la guinda del soberanismo los "rupturistas" de la periferia).
Tal escenario triunfal no ha sido posible sólo por la "cortedad de miras" de las partes. Lastradas respectivamente por su adanismo y por su demoníaca participación en el gobierno andaluz, un "error histórico" que ha pasado a Izquierda Unida una factura terrible. Pero la tesis no se sostiene empíricamente pues en Asturias participamos en el gobierno regional con el PSOE en 2007 y aumentamoslos votos en 2011. Y en la misma Andalucía, durante los "buenos tiempos" de Anguita como líder, fuimos cayendo durante tres legislaturas seguidas (siempre desde una rotunda oposición al PSOE) desde los 19 escaños a los 8.
Es un refrito del discurso mecanicista del llamado "tercer período" de la Internacional Comunista en época de Stalin sobre el ascenso ininterrumpido de la lucha de las masas hacia la Revolución (donde los socialdemócratas eran "socialfascistas" y traidores que entorpecían tal marcha triunfal) y que tuvo por desenlace más dramático el ascenso de Hitler al poder sin oposición alguna de las organizaciones obreras.
Da igual lo que digan los datos del escrutinio andaluz porque si el PSOE conforma con el PP la hidra de dos cabezas (indistinguibles entre sí) del Monstruo del Bipartidismo y Ciudadanos es un partido populista de derechas, el campo del "cambio" o de la "revolución democrática" se reduce electoralmente a sólo 20 escaños de 109.
Lo que constituye la realidad (en la lógica de aparato del estalinismo) es la obediencia ciega -da igual que en el caso de Felipe Alcaraz el "Jefe Genial del Proletariado Ibérico" fuera al principio de su carrera política Santiago Carrillo y desde 2004 sea Enrique de Santiago-, la adhesión al "Documento del Partido" es el que marca lo que es verdadero y posible. Dice así su "tweet" del 23 de marzo: "Recordatorio: Trabajar por el proceso constituyente se aprobó en declaración política Asamblea IU y en informes sucesivos PCE".
Por eso afirman alegremente que las Marchas de la Dignidad se han acreditado como el "espacio de masas de la unidad popular" y que son la "demostración" de que organizan al "precariado en lucha" (a pesar de que todos vimos en la calle que la manifestación del sábado 22 de marzo en Madrid fue 25 veces inferior a la del año pasado, 20.000 personas frente a 500.000 del año anterior y eso trayendo muchos autobuses desde fuera). Exactamente igual que en los años treinta la Internacional Campesina creada por Stalin (que sólo existía en la imaginación de la propaganda del Kremlim) era nada menos que "la expresión a escala mundial de la radicalización y el ascenso de lucha de las masas campesinas en alianza con el proletariado".
Si estuviéramos en el tic-tac-tic-tac final de que "salten los candados del 78" las huelgas obreras irían en ascenso y las luchas revolucionarias de las masas desbordarían constantemente el marco institucional y político del "Régimen de la Reforma", pero según las estadísticas la conflictividad laboral (el número de huelgas) ha descendido un 25 % en 2014 con respecto a 2013 (justo desde que apareció el "ilusionismo democrático" del fenómeno podemita). Pero les da igual lo que digan los datos empíricos (puesto que el idealismo proclama su "verdad" con independencia de la prosaica realidad material) convocan a fecha fija una Huelga General para el 22 de Octubre por "el pan, el trabajo y el techo", ¡¡¡Sin Comisiones Obreras ni UGT!!!
Todo fracaso electoral o de la movilización tiene por causa nuevamente un factor subjetivo: los "traidores" emboscados en nuestras filas que impiden que la victoria se produzca porque están entregados a las prebendas burocráticas del "Régimen del 78" de las que han hecho su "modus vivendi" (o en su versión más amable, porque somos unos gilipollas que no nos hemos dado cuenta de lo que pasa, del "nuevo tiempo" que trae este "momento-histórico-excepcional").
De ahí que las expulsiones y las escisiones como "solución" del debate político (las provocan allí donde son minoría porque sostienen la base "sana" -su fracción- es mayoría por definición y sólo las trampas y mentiras de la burocracia traidora impiden su victoria) o la invención por Monereo del complot -digno del fiscal Vichinsky- del "Partido Bankia" (un ente transversal a las fuerzas políticas madrileñas que aparentan ficticiamente ser competidores electorales pero que en realidad están compinchadas en un "saqueo" y reparto de dádivas corrupto y que engloba a todos y cada uno de los "Partidos del Régimen", incluida la mayoría de IUCM). Y todo ello acompañado de una presión mediática y política desde dentro y desde fuera de la organización para "desfederalizar" IUCM o la pretensión de anular las candidaturas decididas por nuestra militancia como si fuésemos el nicho de otro fantástico "Partido Orgánico de la Corrupción Burocrática". Igual que fueron ejecutados todos quienes dirigieron en verdad la Revolución de Octubre con Lenin por ser espías nazis del "centro zinovietista-bujarinista-trostkista".
Frente a una deriva sectaria que daña de manera irresponsable nuestras expectativas electorales gravemente y que de abrirse camino llevará a IUCM y a IU a su irrelevancia y su desaparición segura y por lo tanto a toda posibilidad para la izquierda transformadora de incidir en el mapa político e influir en que sean posibles gobiernos que pongan en marcha medidas de emergencia social tras 7 años de recortes y agresiones a todos nuestros derechos, es muy necesario que pongamos el acerbo de cuadros experimentados, de presencia institucional, de propuestas solventes articuladas en programas viables con datos y cifras, a trabajar firmemente en defender el proyecto de IUCM en las urnas el 24 de mayo (con los procesos de convergencia que sean posibles y en los que se respete nuestra identidad, nuestra presencia y nuestro programa), en estrecho contacto con los sindicatos y los movimientos sociales.
No sólo que conservemos en las instituciones madrileñas un cierto número escaños de IUCM está en juego, sino toda posibilidad de que cambie en algo la suerte de centenares de miles de personas a las que el austericidio ha llevado a la pobreza.
Javier Cobo, miembro de la Presidencia de IUCM