21 de septiembre de 2010, 15:40
NUEVATRIBUNA.ES - 23.11.2009
El paro en Alemania se encontraba en Octubre de 2008 en un 7,2 por ciento. Un año después se encuentra en el 7,7 por ciento. El comportamiento ante la crisis es tan distinto en España, donde el empleo se destruye aceleradamente, que conviene saber donde se encuentran las causas de tanta diferencia.
Indudablemente una de las causas, tal vez, se encuentra en una estructura económica y del empleo que causaliza más la contratación temporal. Dicho de otra manera, en Alemania el contrato temporal se utiliza para puestos de trabajo temporales. No se usa y abusa tanto de la temporalidad para cubrir empleos estables. El porcentaje de contratos temporales es casi tres veces superior en España que en Alemania.
Una cultura empresarial más sólida hace que los empresarios cuiden el factor trabajo, incluso en tiempos de crisis, porque saben que será esencial para superar el mal momento y salir de él con más rapidez y solvencia.
En Alemania gobierna la derecha, pero una derecha europea y europeísta, atenta a su país y no a tapar sus complejos con bravuconadas neoconservadoras fracasadas en los propios Estados Unidos.
Por eso en Alemania funcionan medidas e instrumentos que apuestan por la solidez de la empresa y el mantenimiento del empleo. Un buen ejemplo es el explicado por Ignacio Fernández Toxo en el Debate “Tengo una pregunta para usted”, cuando habló del programa de Reducción de Tiempo de Trabajo (kurzarbeit) en Alemania. Consiste en solicitar una reducción del tiempo de trabajo, temporalmente, cuando las circunstancias económicas de la empresa podrían derivar en pérdida de empleo o salario.
La Reducción de Tiempo de Trabajo supone que, por las horas no trabajadas, el trabajador percibe el 60 por ciento de su salario neto (el 67 por ciento si tienen hijos a su cargo). El empresario paga las horas trabajadas, mientras que el salario de las horas no trabajadas lo aporta la Agencia Federal de Empleo, que, además, corre con el gasto de la mitad de las cotizaciones a la Seguridad Social, aunque si la Reducción de Tiempo de Trabajo dura más de 7 meses la Agencia cubre el 100 por cien de la Seguridad Social. Lo mismo ocurre si la empresa promueve la formación de sus trabajadores.
La duración máxima de percepción de la RTT es de 24 meses. El coste del programa durante el primer semestre del año 2009 ha sido de unos mil millones de euros. Más de 58.000 empresas han solicitado acogerse a este medida con 2,5 millones de trabajadores y trabajadoras afectados. En estos momentos hay 1,4 millones de trabajadores acogidos a la Reducción de Tiempo de Trabajo.
Los efectos sobre el paro se ponen de relieve si pensamos que el paro ha crecido muy poco en el año más duro de la crisis pasando del 7,2 por ciento en octubre de 2008, al 7,7 por ciento en octubre del 2009, bajando incluso con respecto al mes de septiembre, cuando se encontraba en el 8 por ciento.
El promedio de disminución de tiempo de trabajo ha sido del 34,5 por ciento de la jornada, lo cual equivale a mantener el empleo de 430.000 personas a tiempo completo, que no han engordado las listas del paro. Los servicios de empleo han pagado 789 millones de euros provenientes de los Fondos de desempleo. Además han gastado 276 millones para las cotizaciones a Seguridad Social. Los trabajadores afectados, que cobran el 60 por ciento de las horas no trabajadas han dejado de percibir unos 300 millones de euros.
Otra característica del caso alemán es la corresponsabilidad del empresario y los sindicatos en la toma de decisiones. Los comités de empresa de los trabajadores no sólo son informados y consultados, sino que tienen derecho de codecisión con el empresario. El empresario no puede decidir por encima del Comité de Empresa. Es más, puede ser el Comité el que solicite la medida de RTT en contra de la voluntad del empresario y ponerla en marcha si el Tribunal de Conciliación decide a su favor.
![]()
El día 12 del 12 a las 12, miles de trabajadores y trabajadoras de Madrid y de toda España, participaremos en una Movilización General para exigir: “El trabajo lo primero, por el Diálogo Social, que no se aprovechen de la crisis”.
Estas exigencias pasan por incorporar a nuestro país a una lógica empresarial y de futuro económico y social que no se sustenta exclusivamente en el esfuerzo de los trabajadores. Medidas como la RTT alemana (kurzarbeit) deben ser tomadas en consideración y adaptadas y negociadas en nuestro país.
La RTT es una medida siempre mejor que el despido. Mantiene el empleo y evita la angustia derivada de la pérdida del empleo. Aunque los trabajadores tienen que asumir costes económicos, este coste está tasado y es transparente y claro. Se mantienen las cotizaciones a la Seguridad Social y los futuros derechos a pensión. Evita el crecimiento del desempleo y fomenta la formación de los trabajadores.
Con respecto a los empresarios, las Reducciones de Tiempo de Trabajo evitan muchas suspensiones de pago. Permiten mantener a trabajadores con experiencia, eso que algunos llaman capital humano. Es una fórmula flexible que permite adaptarse inmediatamente a los cambios productivos. La RTT promueve fomentar la cualificación de los trabajadores y actúa de forma positiva sobre los conflictos laborales, las conciliaciones, las contrataciones. En definitiva, no hay que depositar toda la confianza en una sola medida, lo que funciona en un país no tiene que funcionar miméticamente bien en todos, pero ya hay mucho hecho, avanzado, aprovechable en materia de defender las empresas y salvar el empleo en Europa y conviene aprender.
Eso sí, necesitamos poner en el centro una actividad económica sólida, innovadora, inversora y con empleo cualificado y estable. Lo contrario de lo que plantean los patronos de CEOE. Todo aquello por lo que saldremos a la calle el 12 del 12 a las 12.
Francisco Javier López Martín - Secretario General CCOO de Madrid.
El paro en Alemania se encontraba en Octubre de 2008 en un 7,2 por ciento. Un año después se encuentra en el 7,7 por ciento. El comportamiento ante la crisis es tan distinto en España, donde el empleo se destruye aceleradamente, que conviene saber donde se encuentran las causas de tanta diferencia.
Indudablemente una de las causas, tal vez, se encuentra en una estructura económica y del empleo que causaliza más la contratación temporal. Dicho de otra manera, en Alemania el contrato temporal se utiliza para puestos de trabajo temporales. No se usa y abusa tanto de la temporalidad para cubrir empleos estables. El porcentaje de contratos temporales es casi tres veces superior en España que en Alemania.
Una cultura empresarial más sólida hace que los empresarios cuiden el factor trabajo, incluso en tiempos de crisis, porque saben que será esencial para superar el mal momento y salir de él con más rapidez y solvencia.
En Alemania gobierna la derecha, pero una derecha europea y europeísta, atenta a su país y no a tapar sus complejos con bravuconadas neoconservadoras fracasadas en los propios Estados Unidos.
Por eso en Alemania funcionan medidas e instrumentos que apuestan por la solidez de la empresa y el mantenimiento del empleo. Un buen ejemplo es el explicado por Ignacio Fernández Toxo en el Debate “Tengo una pregunta para usted”, cuando habló del programa de Reducción de Tiempo de Trabajo (kurzarbeit) en Alemania. Consiste en solicitar una reducción del tiempo de trabajo, temporalmente, cuando las circunstancias económicas de la empresa podrían derivar en pérdida de empleo o salario.
La Reducción de Tiempo de Trabajo supone que, por las horas no trabajadas, el trabajador percibe el 60 por ciento de su salario neto (el 67 por ciento si tienen hijos a su cargo). El empresario paga las horas trabajadas, mientras que el salario de las horas no trabajadas lo aporta la Agencia Federal de Empleo, que, además, corre con el gasto de la mitad de las cotizaciones a la Seguridad Social, aunque si la Reducción de Tiempo de Trabajo dura más de 7 meses la Agencia cubre el 100 por cien de la Seguridad Social. Lo mismo ocurre si la empresa promueve la formación de sus trabajadores.
La duración máxima de percepción de la RTT es de 24 meses. El coste del programa durante el primer semestre del año 2009 ha sido de unos mil millones de euros. Más de 58.000 empresas han solicitado acogerse a este medida con 2,5 millones de trabajadores y trabajadoras afectados. En estos momentos hay 1,4 millones de trabajadores acogidos a la Reducción de Tiempo de Trabajo.
Los efectos sobre el paro se ponen de relieve si pensamos que el paro ha crecido muy poco en el año más duro de la crisis pasando del 7,2 por ciento en octubre de 2008, al 7,7 por ciento en octubre del 2009, bajando incluso con respecto al mes de septiembre, cuando se encontraba en el 8 por ciento.
El promedio de disminución de tiempo de trabajo ha sido del 34,5 por ciento de la jornada, lo cual equivale a mantener el empleo de 430.000 personas a tiempo completo, que no han engordado las listas del paro. Los servicios de empleo han pagado 789 millones de euros provenientes de los Fondos de desempleo. Además han gastado 276 millones para las cotizaciones a Seguridad Social. Los trabajadores afectados, que cobran el 60 por ciento de las horas no trabajadas han dejado de percibir unos 300 millones de euros.
Otra característica del caso alemán es la corresponsabilidad del empresario y los sindicatos en la toma de decisiones. Los comités de empresa de los trabajadores no sólo son informados y consultados, sino que tienen derecho de codecisión con el empresario. El empresario no puede decidir por encima del Comité de Empresa. Es más, puede ser el Comité el que solicite la medida de RTT en contra de la voluntad del empresario y ponerla en marcha si el Tribunal de Conciliación decide a su favor.
El día 12 del 12 a las 12, miles de trabajadores y trabajadoras de Madrid y de toda España, participaremos en una Movilización General para exigir: “El trabajo lo primero, por el Diálogo Social, que no se aprovechen de la crisis”.Estas exigencias pasan por incorporar a nuestro país a una lógica empresarial y de futuro económico y social que no se sustenta exclusivamente en el esfuerzo de los trabajadores. Medidas como la RTT alemana (kurzarbeit) deben ser tomadas en consideración y adaptadas y negociadas en nuestro país.
La RTT es una medida siempre mejor que el despido. Mantiene el empleo y evita la angustia derivada de la pérdida del empleo. Aunque los trabajadores tienen que asumir costes económicos, este coste está tasado y es transparente y claro. Se mantienen las cotizaciones a la Seguridad Social y los futuros derechos a pensión. Evita el crecimiento del desempleo y fomenta la formación de los trabajadores.
Con respecto a los empresarios, las Reducciones de Tiempo de Trabajo evitan muchas suspensiones de pago. Permiten mantener a trabajadores con experiencia, eso que algunos llaman capital humano. Es una fórmula flexible que permite adaptarse inmediatamente a los cambios productivos. La RTT promueve fomentar la cualificación de los trabajadores y actúa de forma positiva sobre los conflictos laborales, las conciliaciones, las contrataciones. En definitiva, no hay que depositar toda la confianza en una sola medida, lo que funciona en un país no tiene que funcionar miméticamente bien en todos, pero ya hay mucho hecho, avanzado, aprovechable en materia de defender las empresas y salvar el empleo en Europa y conviene aprender.
Eso sí, necesitamos poner en el centro una actividad económica sólida, innovadora, inversora y con empleo cualificado y estable. Lo contrario de lo que plantean los patronos de CEOE. Todo aquello por lo que saldremos a la calle el 12 del 12 a las 12.
Francisco Javier López Martín - Secretario General CCOO de Madrid.