Durante las intervenciones previas a la aprobación del RD Ley 16/2012 uno de los argumentos esgrimidos por el Ministerio de Sanidad era la creación de una Agencia de compras de todo el Sistema Nacional de Salud.
El asunto parece bastante lógico porque la descentralización sanitaria conllevo una atomización de las compras de productos sanitarios por parte de las administraciones sanitarias, primero a las CCAA, alguna de las cuales tiene una población muy pequeña, y después en medio de la “mística” de las supuestas virtudes de la autonomía de gestión también a los centros y gerencias sanitarias (hospitales, áreas de salud, gerencias de atención primaria y especializada, etc). Claro está que este proceso encarecía los costes de los suministros y/o al menos no permitía obtener de los proveedores los descuentos que son habituales al realizar compras en grandes cantidades.
Esta realidad, que aparece vista desde fuera como absurda, se mantiene hace muchos años, y también hace mucho tiempo desde la FADSP venimos reclamando que se solvente mediante la creación de una agencia de compras del SNS que, por cierto ya se ha acordado que se ponga en funcionamiento en varias reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la primera vez hace 2 años, la última en la reunión realizada en febrero de este año. Los cálculos de los beneficios económicos de la compra agregada de suministros por las CCAA no son bien conocidos, pero el Ministerio los fija en 1.000 millones de € en la memoria económica realizada después del RD Ley, lo que no es muy valorable dada la escasa consistencia de la misma, pero en todo caso hay constancia que la compra de las vacunas antigripales ya puestas en 2011 por un acuerdo entre 8 CCAA consiguió ahorrar 8,3 millones de €, así que todo hace pensar que la capacidad económica de la medida es bastante importante, por supuesto muy superior a la de los copagos.
En este contexto sorprende la falta de concreción del RD ley al respecto. El tema se solventa en la adicional cuarta.1 en los siguientes términos “El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud fomentará las actuaciones conjuntas de los servicios de salud de las comunidades autónomas para la adquisición de cualquier producto que por sus características sea susceptible de un mecanismo de compra conjunta y centralizado”, es decir no se crea una Agencia de compras del conjunto del SNS y se está a la buena voluntad de las CCAA que no se verán obligadas a utilizar este mecanismo, cuanta diferencia con los copagos u otras medidas que se imponen por el RD Ley sin que quepa interpretación posible, y es que la compra conjunta de productos disminuye el gasto del sistema sanitario, pero lo hace a costa de disminuir las ganancias de las grandes empresas y ese es un tema ante el que el Gobierno y el Ministerio de Sanidad no actúan con tanta decisión, porque en esto como en todo son valientes con los pobres, con los enfermos, con los discapacitados, en suma con los que no pueden defenderse, pero son cobardes con los poderosos, de esta manera lo que podía haber sido un instrumento importante para asegurar la sostenibilidad del SNS se queda reducido a una vaga promesa de buenas intenciones.