martes. 23.04.2024

A las barricadas con Cospe

NUEVATRIBUNA.ES - 7.6.2010...Bien haría Trini en aparcar su cruzada contra el Cohiba y, a pesar del recorte, emprender una campaña preventiva sobre los riesgos de prescindir de la pamela en los cursos de verano. Este ha sido el lugar elegido para anunciar esta buena nueva que, bien mirada, reconforta una barbaridad siempre y cuando se trate de abogar por la misma jornada laboral que el ex senador Bárcenas y el mismo salario que Zaplana.
NUEVATRIBUNA.ES - 7.6.2010

...Bien haría Trini en aparcar su cruzada contra el Cohiba y, a pesar del recorte, emprender una campaña preventiva sobre los riesgos de prescindir de la pamela en los cursos de verano. Este ha sido el lugar elegido para anunciar esta buena nueva que, bien mirada, reconforta una barbaridad siempre y cuando se trate de abogar por la misma jornada laboral que el ex senador Bárcenas y el mismo salario que Zaplana. Con esos convenios igual nos vamos entendiendo.

Más difícil se antoja desentrañar a qué se refiere cuando alude a las grandes gestas que en la Transición protagonizó la derecha a no ser que se desvele que Fraga se comió de una sentada siete flanes en la comida posterior a los Pactos de la Moncloa. Debe ser que el fragor del mitin invita al exceso más aún cuando una se hace acompañar de Alicia Sánchez Camacho que se sumó entusiasta a la defensa de la clase obrera salvo que en ella haya algún rumano ya que, como clamó en la calle, no les puede ni ver. Sólo falta que el recorte social lo acometa un gobierno socialista y sea Mariano quien, después de leer la solapa de un tratado marxista de oferta en el Vips, nacionalice la banca.

Este país es raro. Tanto que la presunta izquierda arranca los matojos que tendría que segar la derecha y ésta, en justa correspondencia, cava las barricadas a las puertas del Palacio de la Moncloa. No se trata, y eso que lo parece, de ambición de poder sino del sacrificio político de unos pocos elegidos en beneficio de la gran mayoría aunque ésta no lo sepa. Ya lo ha dicho Bono que, para remendar en algo el descosido, se ha visto obligado a leerse las obras completas de Churchill mientras mandaba callar a Pujalte. Al parecer don Winston, que si no fue así tampoco está el hombre para defenderse, dijo que a veces para ganar el futuro hay que perder las elecciones. Para lo segundo el gobierno no va mal encaminado. De lo primero uno guarda más reservas.

No resulta muy convincente esta marea lírica en la que se ha embarcado el Ejecutivo y el partido que lo apoya para, con deje lacrimógeno, vender que las pensiones congeladas, los salarios rebajados y el despido más barato son una solución a la crisis salvo que lo que se busque sea tener contentos a los mercados financieros a costa de que los jubilados no puedan comprar en los mercados de su barrio. Ni siquiera la lucidez del ministro Rubalcaba ha obrado el milagro. Decir que su partido ha sido coherente no se puede rebatir. Sólo escatimó aclarar con quién. No hay que olvidar que incluso por encima de la responsabilidad lógica, si fuera el caso, debería estar la dignidad ideológica. Y eso, aunque no cotice en Wall Street, tendría que ser el valor más seguro.

Germán Temprano es escritor y periodista

JAULA DE GRILLOS

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