20 de septiembre de 2010, 16:17
NUEVATRIBUNA.ES - 7.10.2009
Más de 200 organizaciones de mujeres, jóvenes, inmigrantes, actores, vecinos, pequeños y medianos empresarios, de solidaridad internacional, sindicatos policiales, autónomos, madres y padres de alumnos, se han adherido en Madrid a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que hemos convocado UGT y CCOO, siguiendo las decisiones de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
La CSI es la Internacional de los trabajadores del mundo que ha fusionado las diferentes organizaciones mundiales de los trabajadores. Por segundo año consecutivo ha convocado la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Todos los trabajadores del mundo compartimos nuestras ansias de una vida digna y un trabajo decente. Una convocatoria aún más importante en tiempos duros de crisis económica, cuando más de 50 millones de trabajadores y trabajadoras perderán su empleo y cuando más de 200 millones de personas cruzarán la frontera de la pobreza.
También en España tenemos motivos para luchar por el trabajo decente, cuando los patronos se empeñan en mantener bloqueados 1.500 convenios colectivos (300 de ellos en Madrid), utilizando como rehenes a 4,5 millones de personas afectadas por esos convenios (800.000 de ellas en Madrid). En un país en el que el ajuste fácil ante la crisis consiste en arrojar al desempleo a unos trabajadores altamente precarizados, porque el despido es fácil y barato (430.000 desempleados tan sólo en Madrid). En una España donde algunos sectores empresariales, acostumbrados a altos beneficios, con poca inversión, crédito fácil y riesgos mínimos, se empeñan en salir de la crisis y recomponer beneficios, a costa de recortar derechos laborales. Para ello no dudarán en forzar a cambiar al Gobierno, aceptando reformas laborales, rebajas fiscales y mayor precariedad, o de lo contrario forzar un cambio de Gobierno. Un empeño en el que cuentan con la comparsa, el jaleo y el aliento de algunos políticos, entre los que nunca falta Esperanza Aguirre. La Presidenta madrileña a la que Gerardo Díaz Ferrán no duda de calificar de “cojonuda”, se ha convertido en palmera mayor y musa neocón.
7 de Octubre. Un día para exigir otra forma de salir de la crisis. Situar a las personas en el centro de las políticas. La vida digna y el empleo decente como prioridades del trabajo sindical, de la política, de la responsabilidad social de las empresas.
Madrid no faltará a esa cita. El día 7 miles de delegados y delegadas sindicales llenarán la Plaza de Drumen, frente al Museo Reina Sofía, a las 11,30 de la mañana, para reivindicar derechos laborales y sociales. Salarios dignos, igualdad de oportunidades, pensiones decentes, salud laboral, sanidad pública, Educación, derechos sindicales. Una vida digna y un trabajo decente. Porque así será el futuro del planeta o este planeta no tendrá futuro.
Francisco Javier López Martín - Secretario General CCOO de Madrid.
Más de 200 organizaciones de mujeres, jóvenes, inmigrantes, actores, vecinos, pequeños y medianos empresarios, de solidaridad internacional, sindicatos policiales, autónomos, madres y padres de alumnos, se han adherido en Madrid a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que hemos convocado UGT y CCOO, siguiendo las decisiones de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
La CSI es la Internacional de los trabajadores del mundo que ha fusionado las diferentes organizaciones mundiales de los trabajadores. Por segundo año consecutivo ha convocado la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Todos los trabajadores del mundo compartimos nuestras ansias de una vida digna y un trabajo decente. Una convocatoria aún más importante en tiempos duros de crisis económica, cuando más de 50 millones de trabajadores y trabajadoras perderán su empleo y cuando más de 200 millones de personas cruzarán la frontera de la pobreza.
También en España tenemos motivos para luchar por el trabajo decente, cuando los patronos se empeñan en mantener bloqueados 1.500 convenios colectivos (300 de ellos en Madrid), utilizando como rehenes a 4,5 millones de personas afectadas por esos convenios (800.000 de ellas en Madrid). En un país en el que el ajuste fácil ante la crisis consiste en arrojar al desempleo a unos trabajadores altamente precarizados, porque el despido es fácil y barato (430.000 desempleados tan sólo en Madrid). En una España donde algunos sectores empresariales, acostumbrados a altos beneficios, con poca inversión, crédito fácil y riesgos mínimos, se empeñan en salir de la crisis y recomponer beneficios, a costa de recortar derechos laborales. Para ello no dudarán en forzar a cambiar al Gobierno, aceptando reformas laborales, rebajas fiscales y mayor precariedad, o de lo contrario forzar un cambio de Gobierno. Un empeño en el que cuentan con la comparsa, el jaleo y el aliento de algunos políticos, entre los que nunca falta Esperanza Aguirre. La Presidenta madrileña a la que Gerardo Díaz Ferrán no duda de calificar de “cojonuda”, se ha convertido en palmera mayor y musa neocón.
7 de Octubre. Un día para exigir otra forma de salir de la crisis. Situar a las personas en el centro de las políticas. La vida digna y el empleo decente como prioridades del trabajo sindical, de la política, de la responsabilidad social de las empresas.
Madrid no faltará a esa cita. El día 7 miles de delegados y delegadas sindicales llenarán la Plaza de Drumen, frente al Museo Reina Sofía, a las 11,30 de la mañana, para reivindicar derechos laborales y sociales. Salarios dignos, igualdad de oportunidades, pensiones decentes, salud laboral, sanidad pública, Educación, derechos sindicales. Una vida digna y un trabajo decente. Porque así será el futuro del planeta o este planeta no tendrá futuro.
Francisco Javier López Martín - Secretario General CCOO de Madrid.