3 de octubre de 2010, 14:14
NUEVATRIBUNA.ES - 3.10.2010
“Contador podría abandonar el ciclismo si es sancionado por dopaje” es el titular que compite esta tarde de domingo con el pulso entre Jiménez y Gómez, en portada de todos los medios, y con el eco de la huelga general todavía presente.
50 billonésimas partes de un gramo de un esteroide anabolizante utilizado para el engorde artificial del ganado o lo que es lo mismo “50 picogramos de clembueterol” son los responsables de la decisión del ciclista.
A raíz de una filtración, a la que tuvo acceso la televisión pública alemana, se hizo pública una investigación secreta que la Unión Ciclista Internacional (UCI) estaba realizando en colaboración con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El objetivo de la investigación era averiguar si los 50 picogramos de clembuterol, una cantidad irrelevante, que aparecieron tras el control antidopaje realizado a Alberto Contador en la jornada de descanso del Tour en Pau, tienen su origen en una contaminación alimenticia (el ciclista podría haber comido carne de vacuno engordada ilegalmente en el País Vasco).
Alberto Contador que a lo largo del Tour tuvo que pasar múltiples controles emitió un comunicado en el que alega una contaminación alimentaria como única explicación lógica y los numerosos expertos consultados por diferentes medios de comunicación coinciden en señalar que la cantidad detectada no produce efecto sobre el organismo.
Todo esto lleva a pensar que, a pesar de la cautela que las cuestiones relativas al dopaje requieren, hay algo en esta historia que no cuadra. Incluso la UCI y “dada la pequeña concentración" confiesa que es necesaria "una investigación científica más a fondo hasta que se puedan extraer conclusiones" (Hay que tener en cuenta que la cantidad de clenbuterol encontrada en la orina de Contador es 400 veces menor que la tasa mínima detectable por los laboratorios acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje).
Pero si finalmente la UCI sanciona a Contador, tres veces ganador del Tour de Francia (2010, 2009 y 2007), perdería el título ganado este año. De momento el ciclista, que dio la cara en todo momento, mantiene el optimismo y asegura que tiene previsto "volver a los entrenamientos pensando en volver el año que viene" y que está convencido de que “esto se va a resolver de una forma favorable".
Lo cierto es que Alberto Contador, que se encuentra en situación de “suspensión cautelar” por causa de lo que finalmente podría ser un error de laboratorio, tiene derecho al beneficio de la duda.
Pilar Rego - Educadora social
“Contador podría abandonar el ciclismo si es sancionado por dopaje” es el titular que compite esta tarde de domingo con el pulso entre Jiménez y Gómez, en portada de todos los medios, y con el eco de la huelga general todavía presente.
50 billonésimas partes de un gramo de un esteroide anabolizante utilizado para el engorde artificial del ganado o lo que es lo mismo “50 picogramos de clembueterol” son los responsables de la decisión del ciclista.
A raíz de una filtración, a la que tuvo acceso la televisión pública alemana, se hizo pública una investigación secreta que la Unión Ciclista Internacional (UCI) estaba realizando en colaboración con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El objetivo de la investigación era averiguar si los 50 picogramos de clembuterol, una cantidad irrelevante, que aparecieron tras el control antidopaje realizado a Alberto Contador en la jornada de descanso del Tour en Pau, tienen su origen en una contaminación alimenticia (el ciclista podría haber comido carne de vacuno engordada ilegalmente en el País Vasco).
Alberto Contador que a lo largo del Tour tuvo que pasar múltiples controles emitió un comunicado en el que alega una contaminación alimentaria como única explicación lógica y los numerosos expertos consultados por diferentes medios de comunicación coinciden en señalar que la cantidad detectada no produce efecto sobre el organismo.
Todo esto lleva a pensar que, a pesar de la cautela que las cuestiones relativas al dopaje requieren, hay algo en esta historia que no cuadra. Incluso la UCI y “dada la pequeña concentración" confiesa que es necesaria "una investigación científica más a fondo hasta que se puedan extraer conclusiones" (Hay que tener en cuenta que la cantidad de clenbuterol encontrada en la orina de Contador es 400 veces menor que la tasa mínima detectable por los laboratorios acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje).
Pero si finalmente la UCI sanciona a Contador, tres veces ganador del Tour de Francia (2010, 2009 y 2007), perdería el título ganado este año. De momento el ciclista, que dio la cara en todo momento, mantiene el optimismo y asegura que tiene previsto "volver a los entrenamientos pensando en volver el año que viene" y que está convencido de que “esto se va a resolver de una forma favorable".
Lo cierto es que Alberto Contador, que se encuentra en situación de “suspensión cautelar” por causa de lo que finalmente podría ser un error de laboratorio, tiene derecho al beneficio de la duda.
Pilar Rego - Educadora social