viernes. 19.04.2024

22 de mayo: Hablemos de lo que importa

En mitad de esta crisis económica que se va prolongando en el tiempo, y cuyas devastadoras consecuencias sociales siguen dibujando el paisaje de nuestra realidad más inmediata, hemos llegado al final de la legislatura autonómica 2007-2011, que en la Comunidad de Madrid se alcanza con más de medio millón de personas sin empleo, en concreto 522.

En mitad de esta crisis económica que se va prolongando en el tiempo, y cuyas devastadoras consecuencias sociales siguen dibujando el paisaje de nuestra realidad más inmediata, hemos llegado al final de la legislatura autonómica 2007-2011, que en la Comunidad de Madrid se alcanza con más de medio millón de personas sin empleo, en concreto 522.100 trabajadoras y trabajadores madrileños en paro, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2011.

Ahora, estos días, en plena campaña electoral, es, o debería ser, tiempo para debatir y analizar sobre hechos como éste, tan graves, que son los que de verdad preocupan a los ciudadanos de esta región. Porque no existe un problema mayor, ni que condicione tanto la vida de las personas, como el de estar sin trabajo, el de perderlo o no encontrarlo, o el de permanecer en el desempleo por tiempo indefinido.

El deterioro de los servicios públicos en Madrid, sobre todo con las políticas privatizadoras de la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales, que son los pilares que constituyen el Estado de Bienestar, es otra de las cuestiones que ha marcado muy negativamente toda la legislatura y que tiene que estar en el centro de la discusión política y ciudadana en cualquier circunstancia y, más aún, en este tiempo electoral tan decisivo.

Se acaba también la legislatura después de unos ejercicios presupuestarios de continuados recortes sociales a los que se ha sumado, en la llamada Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2011, el desmantelamiento de todas las entidades y órganos consultivos donde se plasmaba la participación de la sociedad madrileña en los diversos ámbitos institucionales de nuestra región.

La Ley de Dependencia sigue teniendo una lenta, retrasada y errática aplicación en la Comunidad de Madrid cuando lleva ya a cuatro años y medio en vigor en el conjunto de España.

De todas estas cosas es de lo que hay que hablar en la campaña electoral, del modelo de sociedad al que conduce este pensamiento neoliberal y privatizador que se aplica en Madrid y que es el que dio origen a todas las convulsiones financieras, económicas y sociales que nos han instalado en una crisis de la que no vamos a salir con las mismas recetas que la originaron.

Lo que está en juego, por tanto, con la continuidad de estas políticas en el futuro inmediato, es la propia existencia de un Estado de Bienestar algo maltrecho ya en el ámbito autonómico madrileño. Los intentos de precarización del carácter público de los servicios esenciales de la Comunidad nos hacen ver la importancia de la participación de los ciudadanos y ciudadanas en los comicios del próximo 22 de mayo.

Es mucho lo que está en juego, y por eso desde UGT-Madrid queremos que los trabajadores y trabajadoras de esta región conozcan bien las causas verdaderas de los problemas que les afectan y a, muchos de ellos, cada vez más, les angustian, con la amenaza o la realidad de quedarse sin trabajo, de tener menos prestaciones sociales, peores servicios fundamentales, como los ya mencionados de la Educación y la Sanidad, o de correr el riesgo, creciente, de llegar a padecer o ser sujetos de exclusión social y ciudadana.

A la creación de una Área Única de Salud, que tantos problemas está causando a los pacientes y usuarios de la región, se unen ahora los anuncios de la implantación igualmente de una Área Única Educativa madrileña que va a potenciar la segregación de alumnos y quebrar los principios de igualdad que deben regir en cualquier sistema educativo digno de este nombre, y en el más amplio, abarcador e integrador sentido de la palabra Educación.

Que se pretenda privatizar el Canal de Isabel II, es decir, el abastecimiento de agua a los madrileños, es otro paso más en contra de los derechos ciudadanos de una población que debe ser consciente de la importancia de todo lo que está en juego en estos momentos en nuestra Comunidad.

Desde UGT-Madrid animamos a los madrileños y madrileñas a que participen en el debate ciudadano, a que exijan a los representantes de las distintas opciones políticas que hablen de estos temas, que son los que preocupan a la inmensa mayoría de la gente, y a que les comprometan a ofrecer soluciones, en un sentido de progreso social, a todas las cuestiones planteadas.

Por todo ello hay que ir a votar en las próximas elecciones autonómicas y locales, la gravedad de los problemas así lo requiere. Y de la reflexión, de la participación y de la implicación del conjunto de las trabajadoras y trabajadores madrileños dependerá el rumbo que como sociedad tomemos en este tan cercano futuro que es ya presente comprometido en el que tenemos que actuar.

22 de mayo: Hablemos de lo que importa
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