jueves. 28.03.2024

20 de Diciembre. Vayamos a las urnas

Cuatro años en los que el PP se ha empleado sin piedad en desarrollar políticas  dirigidas a favorecer a los “de arriba” a costa de deteriorar la calidad de vida de los “de abajo”.

Las próximas elecciones generales son una oportunidad para encauzar todo el cabreo que, sindicalistas, activistas sociales, trabajadores y trabajadoras, ciudadanía en general, venimos acumulando en esta pasada legislatura. Cuatro años en los que el Gobierno del Partido Popular se ha empleado sin piedad en desarrollar políticas  dirigidas a favorecer a los “de arriba”, las élites,  a costa de deteriorar la calidad de vida de los “de abajo”, la inmensa mayoría de la población.

Recortes, reformas laborales, regalos fiscales a los más acaudalados, más precariedad, más despidos y más baratos, más paro, más pobreza… No, no es una exageración. Basta echar una mirada al entorno de cualquiera, para ver como el problema del paro afecta dramáticamente a la mayoría de las familias, para constatar las dificultades de los más jóvenes para acceder a un empleo, y la dramática salida del mercado laboral de personas que son consideradas demasiado viejas para poder reincorporarse a un empleo en condiciones,  pero demasiado jóvenes para aspirar a una jubilación digna.

 Las políticas del Partido Popular han generado, y siguen haciéndolo, además de un deterioro de los servicios públicos,  auténticos desaguisados en la vida de muchas personas.  Han producido desasosiego, incertidumbres ante el futuro, imposibilidad para la emancipación de miles de jóvenes,  condenas inapelables a la pobreza. Eso sí, unos pocos, para los que parecen gobernar, no han dejado de forrarse, haciendo de la crisis una nueva oportunidad de negocio.

Y con eso no agotan sus pretensiones. El diseño de país que vienen desarrollando, que ya se va notando, se fundamenta en una economía que compita a costa de salarios miserables, de inestabilidad laboral. ¿Dónde ha quedado toda la palabrería de un nuevo sistema productivo, competitivo en valor añadido, en I+D+i, con empleo digno y estable?

Quieren un país en la que los servicios públicos se sigan tratando como nuevas oportunidades de negocio para sus amigos. Que las puertas giratorias no dejen de funcionar, que la corrupción y el enriquecimiento fácil de algunos, sigan siendo un motor importante de la gestión pública… Y para eso, para eliminar obstáculos,  seguir atacando el derecho de huelga  abriendo causas judiciales, como ya lo han hecho a más de 300 sindicalistas y podando libertades, desatando miedos, con leyes mordaza. 

Y lo más cruel es pretender vender ahora, a unos días de las elecciones, que el sacrificio de los “de abajo” – ellos y para los que trabajan no han sufrido nada – no solamente ha sido clave para  salir de la crisis, sino que no hay otra manera de poderlo hacer.  Ellos saben, que la mejora estadística de la economía, se ha debido a factores ajenos a su gestión; depreciación del euro, abaratamiento de las materias primas y el petróleo, políticas más expansivas del Banco Central Europeo… Y con todo, esa recuperación nominal, no se está traduciendo ni en un alivio para  tanta gente que lo está pasando mal.

El sindicato seguirá movilizado, peleando día a día contra todas las agresiones a las personas, a los sectores de la población que representa. Seguirá en la pelea por la generación de riqueza y una más justa distribución, por los derechos y las libertades…

Pero los trabajadores y trabajadoras, ejerciendo con responsabilidad como ciudadanos de pleno derecho, tenemos la oportunidad el próximo día 20 de Diciembre, de pasar cuenta en las urnas a todas las agresiones de que hemos sido objeto, de votar contra ese diseño de país que se quiere hacer no solamente sin nosotros, sino claramente contra nosotros y nosotras. Tenemos la opción, la obligación,  de impulsar un cambio apoyando a todas aquellas fuerzas que se han enfrentado a las políticas que nos han hecho sufrir y que se suman a la proclama sindical de que si, si es posible hacer las cosas de otras formas. No desaprovechemos el 20 D.  Hagamos balances. Leamos programas. Vayamos a las urnas. 

20 de Diciembre. Vayamos a las urnas