8 de junio de 2009, 7:54
NUEVATRIBUNA.ES - 11.5.2009
Vivimos días intensos y duros en la defensa del empleo decente y la dignidad de nuestras vidas. Días en los que los grandes patronos madrileños se reúnen para insultar la inteligencia. Cuando acabamos de conocer que Madrid es la capital del aumento del paro en España, con uno de cada cuatro nuevos parados de todo el Estado y hemos multiplicado por tres el número de empresas que quiebran o suspenden pagos, Gerardo Díaz Ferrán, Presidente de CEOE, y Arturo Fernández, Presidente de CEIM, reclaman más rebajas fiscales, contrato de despido barato, más privatizaciones y menos controles para los expedientes de regulación de empleo.
Invitan a sus actos a las altas instituciones del Estado, en este caso los Principies de Asturias y, a micrófono abierto, culpan de la crisis a los años de Zapatero, y a los sindicatos de ser el problema. Eso sí, para ellos “Aguirre es cojonuda” porque les alaba el gusto y reitera, una y mil veces, que el mercado laboral es obsoleto y heredado del franquismo. Una Esperanza Aguirre, recién ascendida a abuela, vaya por delante mi felicitación, que ese mismo día reitera ante la Asamblea de Madrid y los trabajadores de IVECO-Pegaso, Arcelor Mittal y BP Solar, cuyos empleos están amenazados, que a los parados ni un euro. Ni subsidios, ni subvenciones. Lo mismo que suscriben los patronos.
Curioso proceder por parte de quienes, como Gerardo Díaz Ferrán, han recibido cuantiosas prebendas como el regalo de Aerolíneas Argentinas por un euro, además de 758 millones de dólares para reflotar la compañía durante los gobiernos de Aznar. Curiosas opiniones de un Arturo Fernández que se ha beneficiado de concesiones del Gobierno Aguirre que incluyen colegios y hospitales como el nuevo de Vallecas.
Es el momento de salvar empresas y salvar empleos, de acordar medidas de choque contra la crisis y medidas estratégicas para cambiar un modelo productivo inviable. Es la hora de evitar males mayores para los trabajadores en paro y sus familias.
Son estos grandes empresarios, magos de las finanzas, expertos en suelos y ladrillo especulado, genios del beneficio a costa de los Presupuestos de la Comunidad y la privatización de los servicios públicos. Son ellos los que juntaron todas las papeletas para padecer los peores efectos de la crisis. ¿Dónde están ahora sus multimillonarios beneficios? Somos los trabajadores los que con paro, dificultades económicas y desprotección social, pagamos sus platos rotos, los que seguimos pagando impuestos, que sirven para reparar sus desmanes. Los que aguantamos sus impertinencias.
Somos los que nos hemos manifestado el 19 de Abril, el 1� de Mayo y lo volveremos a hacer el 14 de Mayo, acompañados por trabajadores europeos de Portugal y Andorra. Ya hemos asistido a demasiado despropósito, abuso, malas prácticas y malas formas.
A lo mejor hasta exigimos derecho y réplica a invitamos a los Príncipes a asistir a la Manifestación del 14. Seguro que acogemos mejor sus propuestas de diálogo y no se ven obligados a escuchar impertinencias. Siempre ha habido clases y en la nuestra no sólo somos más, sino también bastante mejores.
Francisco Javier López Martín es Secretario General de CCOO de Madrid.
Vivimos días intensos y duros en la defensa del empleo decente y la dignidad de nuestras vidas. Días en los que los grandes patronos madrileños se reúnen para insultar la inteligencia. Cuando acabamos de conocer que Madrid es la capital del aumento del paro en España, con uno de cada cuatro nuevos parados de todo el Estado y hemos multiplicado por tres el número de empresas que quiebran o suspenden pagos, Gerardo Díaz Ferrán, Presidente de CEOE, y Arturo Fernández, Presidente de CEIM, reclaman más rebajas fiscales, contrato de despido barato, más privatizaciones y menos controles para los expedientes de regulación de empleo.
Invitan a sus actos a las altas instituciones del Estado, en este caso los Principies de Asturias y, a micrófono abierto, culpan de la crisis a los años de Zapatero, y a los sindicatos de ser el problema. Eso sí, para ellos “Aguirre es cojonuda” porque les alaba el gusto y reitera, una y mil veces, que el mercado laboral es obsoleto y heredado del franquismo. Una Esperanza Aguirre, recién ascendida a abuela, vaya por delante mi felicitación, que ese mismo día reitera ante la Asamblea de Madrid y los trabajadores de IVECO-Pegaso, Arcelor Mittal y BP Solar, cuyos empleos están amenazados, que a los parados ni un euro. Ni subsidios, ni subvenciones. Lo mismo que suscriben los patronos.
Curioso proceder por parte de quienes, como Gerardo Díaz Ferrán, han recibido cuantiosas prebendas como el regalo de Aerolíneas Argentinas por un euro, además de 758 millones de dólares para reflotar la compañía durante los gobiernos de Aznar. Curiosas opiniones de un Arturo Fernández que se ha beneficiado de concesiones del Gobierno Aguirre que incluyen colegios y hospitales como el nuevo de Vallecas.
Es el momento de salvar empresas y salvar empleos, de acordar medidas de choque contra la crisis y medidas estratégicas para cambiar un modelo productivo inviable. Es la hora de evitar males mayores para los trabajadores en paro y sus familias.
Son estos grandes empresarios, magos de las finanzas, expertos en suelos y ladrillo especulado, genios del beneficio a costa de los Presupuestos de la Comunidad y la privatización de los servicios públicos. Son ellos los que juntaron todas las papeletas para padecer los peores efectos de la crisis. ¿Dónde están ahora sus multimillonarios beneficios? Somos los trabajadores los que con paro, dificultades económicas y desprotección social, pagamos sus platos rotos, los que seguimos pagando impuestos, que sirven para reparar sus desmanes. Los que aguantamos sus impertinencias.
Somos los que nos hemos manifestado el 19 de Abril, el 1� de Mayo y lo volveremos a hacer el 14 de Mayo, acompañados por trabajadores europeos de Portugal y Andorra. Ya hemos asistido a demasiado despropósito, abuso, malas prácticas y malas formas.
A lo mejor hasta exigimos derecho y réplica a invitamos a los Príncipes a asistir a la Manifestación del 14. Seguro que acogemos mejor sus propuestas de diálogo y no se ven obligados a escuchar impertinencias. Siempre ha habido clases y en la nuestra no sólo somos más, sino también bastante mejores.
Francisco Javier López Martín es Secretario General de CCOO de Madrid.