viernes. 19.04.2024

¡¡Vaya palo!!

NUEVATRIBUNA.ES - 14.5.2010Menudo discurso sí, y menudas las medidas propuestas en el Congreso de los Diputados por el presidente Zapatero.La indignación sindical despertada va más allá de la incomprensión ante lo injusto de las medidas anunciadas.
NUEVATRIBUNA.ES - 14.5.2010

Menudo discurso sí, y menudas las medidas propuestas en el Congreso de los Diputados por el presidente Zapatero.

La indignación sindical despertada va más allá de la incomprensión ante lo injusto de las medidas anunciadas. Es la constatación de que la Europa Social se aleja y de que todos los esfuerzos por acercar la convergencia se los han cargado de un plumazo los defensores de las tesis del neoliberalismo que, paradójicamente, son quienes están detrás del estallido de la burbuja financiera que provocó la actual situación.

La indignación sacude a toda la izquierda, no sólo en España; las medidas impuestas de recorte radical del déficit para Grecia, Portugal y España (y lo que se espera que ocurra en Inglaterra, Alemania o Francia) es sólo la antesala para el alargamiento de la crisis. Porque va a provocar un menor crecimiento económico en nuestro caso, motivado por el recorte de la inversión pública, cuando todavía no despega la recuperación. Y porque es la confirmación de que igualmente se va a tener que convivir con cifras de paro del entorno del 19% más tiempo que el inicialmente previsto.

La imposición, por parte del núcleo duro de la Unión Monetaria, de las medidas de recorte radical del déficit anunciadas por el presidente Zapatero, es sin duda, la mayor derrota infringida a la izquierda en muchos años.

Cuando estalló la crisis de la avaricia y la especulación, y los estados hubieron de salir al rescate de bancos y de entidades financieras en Estados Unidos y en Europa, todos hablaron de la necesidad de avanzar en una mayor regulación de los mercados. Los más atrevidos (lo recordarán todavía) hablaban incluso de la necesidad de refundar el capitalismo, poniendo a los mercados bajo el control de los estados. La quimera quedó emplazada a reuniones semestrales de escaso recorrido y de las que ya nadie quiere acordarse.

Hoy, tras las medidas anunciadas por el presidente Zapatero, pero impuestas por la derecha neoliberal, estamos iniciando una crisis de largo alcance para la izquierda europea. Y es así por la propia debilidad (incluso cabría hablar de ausencia) del discurso socialdemócrata, que tras la debacle electoral de las últimas elecciones europeas anda aturdido sin un proyecto renovado y perdido, la mayor parte de las veces, en nominalismos estériles.

Es una evidencia que esta salida de la crisis que se nos impone relega la cohesión, prolongará durante más tiempo los índices de paro y deja indemnes a los especuladores causantes de todo el “crac” financiero.

No, no es verdad (desde mi punto de vista) que estas medidas debieran de haberse tomado antes, en cuyo caso habrían resultado menos drásticas, como se escucha a algunos tertulianos.

Economistas de reconocida solvencia -al menos como quienes dicen y defienden lo contrario- entre ellos dos premios Nobel, han venido abogando y defendiendo una salida de la crisis a través del fomento de la inversión pública y relegando el recorte del déficit al momento en el que el crecimiento de la economía lo permitiera.

No sé cual ha sido (ni siquiera si la ha habido o no) la batalla ideológica en el seno de la Unión Europea sobre los planes para luchar contra la crisis. Pero sí sé que las consecuencias del camino por el que finalmente se ha optado van a pesar como una losa en el conjunto de la izquierda en Europa.

Martín Landa - Sindicalista.

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