martes. 16.04.2024

¿Sangre por atún?

NUEVATRIBUNA.ES - 20.11.2009Esto del nacionalismo es lo que tiene, que cuando se pone uno a defender los intereses patrios – que suelen ser coincidentes con los intereses de los patriotas de siempre – se sabe cómo se empieza y, casi siempre también, cómo se termina. Por eso quizás el PNV ha coincidido con el PP en la censura al Gobierno por el asunto del Alakrana.
NUEVATRIBUNA.ES - 20.11.2009

Esto del nacionalismo es lo que tiene, que cuando se pone uno a defender los intereses patrios – que suelen ser coincidentes con los intereses de los patriotas de siempre – se sabe cómo se empieza y, casi siempre también, cómo se termina. Por eso quizás el PNV ha coincidido con el PP en la censura al Gobierno por el asunto del Alakrana. Para el PNV “es obligación del Gobierno proteger a los atuneros vayan donde vayan, porque los peces no conocen barreras ni límites” (aún no son nacionalistas) y por tanto si el atunero va detrás del atún, la Armada debe ir detrás del atunero o delante, para despejarle el campo. A cañonazos si es preciso. O si se prefiere, pues en cada pesquero se puede alojar una compañía de infantes de marina o similar. Y esto lo dicen porque saben que con cuatro o cinco vigilantes no va a bastar para frenar a los piratas y lo que puede pasar después del espectáculo que han dado algunos políticos y periodistas españoles, es que a partir de ahora capturen a los pesqueros por lotes, con guardias armados incluidos. A no ser que se dé la orden de tirar a matar. Y entonces habrá comenzado la guerra del atún. Porque todos sabemos estas cosas cómo se desarrollan. En cuanto haya muertos y heridos por alguno de los bandos en litigio, vienen las escaladas bélicas y aquí entrará en juego otra vez el patriotismo cañí, el de toda la vida, el de “Santiago y cierra España”, banderas al viento, la espada y la cruz, por el atún hacia Dios.

Lo que resulta muy didáctico es ver cómo el nacionalismo atunero vasco entronca con tanta facilidad con el nacionalismo pedorrero del PP (¿recuerdan a Trillo con aquello de “al alba” en Peregil?) y que ambos defiendan sin rubor la política de las cañoneras a miles de millas de distancia de nuestras costas. Porque una cosa es proteger las rutas internacionales de transporte marítimo que tiene que pasar, sí o sí, por el cuerno de África y otra muy distinta amparar a los armadores que van a hacer negocio esquilmando los mares en el quinto pino a costa de los pescadores que se juegan la vida y no les queda otra y de todos los contribuyentes que les pagamos la fiesta. Pero aquí no hay límite y detrás de las familias angustiadas de los secuestrados, se han camuflado una caterva de políticos sin vergüenza que tratan de colocarnos mercancía más podrida que los pescados de Ordenalfabétix.

El PP y el PNV han pedido la reprobación de tres ministros y no sé por qué se han parado ahí, podían haber pedido la reprobación del Gobierno en pleno. Primero, el Gobierno lo estaba haciendo todo fatal, porque había detenido y puesto a disposición judicial a dos individuos armados que habían secuestrado a treinta y seis personas y ya se sabe que a un secuestrador nunca se le debe detener por principio, por si luego hay que negociar algo, vamos. Claro, después del asunto de los trajes de Camps y de la trama Gürtel, ya empieza uno a entender que las reglas están cambiando. Por otra parte, habría que haber pagado el rescate cuanto antes, sin límite, cheque en blanco y si los piratas se ponían farrucos, pues leña al mono. Todo eso junto y a la vez. Bueno, pues ahora resulta que los pescadores y el barco han vuelto a puerto seguro y que los dos detenidos van a ser juzgados como corresponde ¿final feliz? Pues no, no y no. Alguien ha pagado rescate, los demás piratas han escapado, la Marina tiene mala puntería y Rubalcaba ve la tele y escucha la radio.

El asunto del atún y los piratas no ha hecho más que empezar. Los antiguos pescadores de las costas de Somalia han aprendido a ganar grandes sumas de dinero y a gastárselas en poco tiempo, se casan, se drogan, se corren la gran juerga. En fin lo que les ha enseñado Occidente. Saben que la vida es corta y sin duda prefieren vivirla así que con hambre y miseria. No creo que les preocupe demasiado enfrentarse a quien sea a vida o muerte. Primero, mandamos mercenarios, cuando no sean suficientes, si hacemos caso al PNV y al PP, enviaremos barcos y aviones, cada vez más y más grandes. Habrá disparos y muertos. ¿Estamos dispuestos a cambiar sangre por atún?

Pedro Díez Olazábal participó en la fundación del Sindicato de Enseñanza de CC.OO y ha estado siempre vinculado a los movimientos sociales. Ha desempeñado los cargos de Alcalde de Arganda del Rey, diputado de la Asamblea de Madrid y Vicepresidente Tercero, portavoz en la Comisión de Medio Ambiente y Presidente de la Asamblea de Madrid.

¿Sangre por atún?
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