viernes. 29.03.2024

“Piratas” en Kenia

NUEVATRIBUNA.ES - 4.6.2009Después de resolverse el lío de las competencias jurisdiccionales sobre el destino de los piratas de aguas somalíes capturados por un buque de la Armada española en la denominada operación Atalanta, los capturados fueron llevados por fin a Kenia y aquí paz y después gloria, al menos para España y sus socios europeos. Pero el asunto, seguramente, no quede ahí.
NUEVATRIBUNA.ES - 4.6.2009

Después de resolverse el lío de las competencias jurisdiccionales sobre el destino de los piratas de aguas somalíes capturados por un buque de la Armada española en la denominada operación Atalanta, los capturados fueron llevados por fin a Kenia y aquí paz y después gloria, al menos para España y sus socios europeos. Pero el asunto, seguramente, no quede ahí.

Los piratas ya están en Kenia, si, pero ¿Qué opina la población de este país? El gobierno suscribió un pacto con la Unión Europea para que pudieran ser juzgados allí los secuestradores de barcos en aguas de Somalia, vecina siempre incómoda para este país del África Oriental- En Somalia existe un gobierno reconocido, pero que no puede gobernar por la situación del país en perpetua guerra civil, con señores de la guerra campando por sus respetos. Y además, para los somalíes, los “piratas” no son tales, sino una especie de peculiar guardia aduanera que se cobra lo que los occidentales no pagan por pescar en sus aguas. Estos también se aprovechan de la peculiar situación del país para faenar y a veces esquilmar la riqueza marina de la zona, que es mucha.

Muchos keniatas opinan lo mismo, que no se trata, en puridad, de piratas, sino de defensores de sus propiedades marinas en peligro. Y, hablando de peligro, tampoco les hace excesiva gracia un enfrentamiento en sus fronteras con Somalia, tradicionalmente peligrosa por las incursiones de bandidos somalíes que han llevado hasta el asesinato a algunos vecinos del sur, incluso misioneros. Y si Kenia ratifica el acuerdo y juzga a los secuestradores que les lleve Occidente, el riesgo se acrecentará en los próximos años.

La protección de los barcos de pesca por parte de las armadas de la U E implicadas en el asunto debe continuar, por mucho que los secuestradores tengan exquisito cuidado en dispensar buen trato a los secuestrados – al menos así ha sido hasta ahora y no por razones humanitarias, sino políticas - , pero lo que la comunidad Internacional ha de hacer es buscar una solución más duradera y a ser posible definitiva para el problema.

En Kenia ya han comenzado a manifestarse las primeras reacciones contra el acuerdo, extremo que no recoge la prensa internacional, ya que un conflicto de ese tipo no interesa a nadie. La urgencia de una solución, no solamente jurídica sino política, es más patente que nunca.

“Piratas” en Kenia
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