sábado. 20.04.2024

¡Otra Cumbre Europea!

Nos quieren vender que ha resultado un éxito, cuando en realidad ha vuelto a dar largas a decisiones que hoy ya resultan inapelables. La crisis provocada por la deuda griega, mal afrontada, dejando que la especulación se cebara sobre ese País exigiéndole tipos de interés por los préstamos de su deuda que se sabían imposibles de afrontar por parte de la economía griega, hoy son sólo un “cierto dolor de cabeza”.

Nos quieren vender que ha resultado un éxito, cuando en realidad ha vuelto a dar largas a decisiones que hoy ya resultan inapelables.

La crisis provocada por la deuda griega, mal afrontada, dejando que la especulación se cebara sobre ese País exigiéndole tipos de interés por los préstamos de su deuda que se sabían imposibles de afrontar por parte de la economía griega, hoy son sólo un “cierto dolor de cabeza”.

La quita aprobada ahora, rebaja la deuda griega (en parte causada por esos desorbitados intereses exigidos para seguir prestándole dinero) y traslada el problema a la banca, con la demanda de que incrementen su capital para hacer frente a sus compromisos devenidos con la quita de la deuda griega, entre otras cuestiones. Estos ya han avisado, ese aumento supondrá una mayor restricción del crédito. Lo cual ralentizará más todavía, la recuperación económica.

Pero ocurre ahora que, la especulación, está ya en otra dimensión. Las decisiones que se adoptan en las cumbres europeas, van tan lentas y les cuesta tanto tiempo desarrollarlas, que van permanentemente detrás de los problemas. Aunque en realidad habría que decir que alimentan los problemas. Sí, y que las supuestas soluciones que adoptan se vienen convirtiendo en pequeños parches inservibles en cortísimo plazo.

El incremento del Fondo de Estabilidad, por ejemplo, hoy parece una cierta garantía (plantean subirlo a algo más del doble de los 440.000 millones de euros que aprobaron con anterioridad para afrontar los primeros problemas de Grecia, Irlanda y Portugal) y sin embargo, cuando la especulación está ya centrada en la deuda italiana, corre el serio riesgo real, de convertirse en irrelevante. Sencillamente porque no servirá para cortar la especulación sobre la subida de intereses que se le están exigiendo ya a Italia para financiar su deuda. Con lo que volvemos al principio del problema; pero con una gran diferencia: Italia, la economía italiana, pasa por ser la cuarta economía de la Unión Europea, y eso supone, de facto, que si cae Italia el euro iría con ella con los gravísimos problemas que ello acarrearía.

¿LAS ALTERNATIVAS?

Lo han venido explicando diferentes catedráticos de economía y al menos un par de premios nobel, aunque la verdad es que parece que la economía, sea la ciencia menos fiable del mundo. Ya que los mismos o muy parecidos argumentos sirven para defender criterios y soluciones encontradas.

Europa, la Unión Monetaria Europea, necesita dotarse de un órgano (Banco Central Europeo) que pueda actuar como una auténtica Reserva Federal en defensa del euro.

Debería aprobarse, sin más dilaciones, el Bono Europeo. De forma que sirviera para garantizar un mismo tipo de interés para la deuda en todos los países de la Unión Monetaria…

Solo así se estaría enviando un mensaje claro y rotundo a la especulación de que, el euro y los países que conforman y respaldan la Unión, son una garantía indisolublemente unida a su moneda.

Y ya para terminar, ello debería llevar también aparejada la puesta en marcha de una fiscalidad armonizada, al menos de los países que conforman la Unión Monetaria.

De lo contrario, más temprano que tarde, seguiremos teniendo que hablar de cómo sortear las gravísimas crisis que acechan a la Unión: ayer a Grecia, Irlanda y Portugal, y ahora, a Italia y a la propia pervivencia de la moneda única.

Pero todo esto será ya para “otra cumbre”. Nuestros mandatarios europeos están demasiado preocupados con los problemas electorales domésticos y creen que los asuntos económicos de calado, pueden esperar.

Es la triste realidad.

¡Otra Cumbre Europea!
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