sábado. 20.04.2024

¿Hay alguien ahí?

NUEVATRIBUNA.ES - 9.7.2010...sin más proyección que la que lleva al interés propio o al corporativo de las organizaciones a las que pertenecen.Hace más de veinte años los dirigentes regionales de CC.OO. e Izquierda Unida plantearon la necesidad de abrir una discusión sobre el ahorro regional, su estructura y opciones de futuro recibiendo nulo eco y manteniéndose toda actuación sobre este tema congelada en el tiempo.
NUEVATRIBUNA.ES - 9.7.2010

...sin más proyección que la que lleva al interés propio o al corporativo de las organizaciones a las que pertenecen.

Hace más de veinte años los dirigentes regionales de CC.OO. e Izquierda Unida plantearon la necesidad de abrir una discusión sobre el ahorro regional, su estructura y opciones de futuro recibiendo nulo eco y manteniéndose toda actuación sobre este tema congelada en el tiempo. No ha sido hasta recientemente (cuando se le han visto las orejas al lobo y por mandato superior) que se ha planteado abordar el tema. De tal forma, que en el año 2009 se suscribió un acuerdo por parte de la Junta de Castilla y León (el PP) el PSOE, CC.OO. U.G.T. y la patronal, CECALE, con el objetivo de fusionar las seis cajas existentes en la Comunidad Autónoma para garantizar con la participación de todos la mejor utilización de los recursos al servicio de la Comunidad y de los ciudadanos.

Fácil ¿verdad? Con esas firmas de apoyo, que a su vez engloban a la mayor representación existente por diferentes vías en las Cajas, todo el mundo puede entender que no tendría por qué haber mayores dificultades para lograr el objetivo propuesto. ¡Ilusión de los sentidos!

Las dos cajas principales son Caja Duero, producto de una fusión previa entre las de Soria y Salamanca, y Caja España, en la que se fusionan Zamora, Palencia, León y las dos (Provincial y Popular) de Valladolid. Ambas fusiones fueron aceleradas en su origen para evitar que una de las dos grandes, Salamanca o León, con sus respectivos padrinos, obtuvieran ventaja de partida. Las otras cuatro son las Cajas de Ávila. Segovia, Burgos y la del Circulo Católico, también de Burgos pero perteneciente a la Iglesia.

Pues bien, tras el inicio de las negociaciones y después de que Ávila y Segovia abandonaran al primer intento, la Caja de Burgos también se descolgó sumándose a la fusión fría encabezada por Caja Navarra con acusaciones internas entre los miembros del PP, lamentos de CC:OO, divisiones entre las estructuras de UGT y amenazas cruzadas del Gobierno Regional. Cuando las Cajas de Ávila y Segovia anunciaron posteriormente su interés de adherirse a la operación puesta en marcha por Caja Madrid, se repitieron los mismos aspavientos por parte de esas mismas organizaciones con la estupefacción añadida del PSOE. Evidentemente, ambas operaciones no tienen nada que ver con el gobierno y la mejor utilización de los recursos desde la propia Comunidad Autónoma. A ello se suma el riesgo de la pérdida de su carácter de Cajas de Ahorro y su bancarización más o menos encubierta.

El resultado no puede estar más alejado del ampuloso acuerdo firmado por todas las organizaciones mencionadas (Gobierno Regional, partidos políticos, sindicatos y patronal) a las que hacen caso omiso los directivos de todas las cajas y la mayoría de los empleados a pesar de pertenecer a dichas organizaciones. Después, se han sucedido, corregidos y aumentados, los lamentos y amenazas vacías, hasta el punto de que el propio Gobierno regional ha anunciado su intención de ejercer su derecho de veto, lo que no hace sino añadir más confusión y crispación a todo el proceso. Mientras tanto, la fusión de Caja Duero y Caja España continúa con buenas perspectivas gracias a la aprobación de sus respectivos Consejos de Administración y a pesar de los votos en contra especialmente por parte de UGT. Todo ellos con el telón de fondo de una sorda pelea por la ubicación de las sedes y con el aparente conformismo por parte del Gobierno Regional, que todavía aspira a parar las otras operaciones y conseguir reintegrar a las Cajas de la Comunidad a la nueva fusión cerrada de las de Duero y España.

¿Cerrada? ¡No! Una vez aprobada la fusión, el PSOE ha propuesto como presidente de la nueva Caja al actual de Caja España quien, por cierto, llegó al cargo gracias al apoyo del PP, rompiendo el consenso y retrasando, cuando no paralizando, el único proceso de fusión del ahorro que, aunque escorado, tenía visos de llegar a puerto en Castilla y León.

El lector pensará que todo es un galimatías y efectivamente lo es. Al mismo tiempo, los ciudadanos se preguntan ¿quién manda aquí? o peor todavía ¿a quién representa toda esta gente? Nos marean con ampulosidades y veladas amenazas, pero su capacidad para ejercer las funciones que les legitiman es más bien escasa.

¡Ah! Por supuesto, la Caja de Ahorros del Circulo Católico de Obreros y Empleados de Burgos está en negociaciones con entidades afines para sumarse individualmente a un proceso (otro más) que sea del interés de sus patronos.

Javier Fernández - Sindicalista

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