7 de junio de 2010, 15:36
NUEVATRIBUNA.ES - 23.2.2010
...como los catalanes de CiU o ERC; los vascos del PNV; los canarios de CC, por no hablar de IU o IC. De tal manera que sólo queda el blanco o el negro; el norte o el sur. Me pregunto: ¿se ajusta esa concepción maniqueísta a la realidad de la sociedad española? ¿Camina España hacia el modelo bipartidista anglosajón donde sólo caben republicanos o demócratas, conservadores o laboristas?
Me quiero responder que no, pero no estoy muy convencido. Más parece que la realidad conduce inexorablemente a la concentración en el parlamento nacional de los dos grandes partidos empujando a nacionalistas y fuerzas minoritarias a los parlamentos regionales y no en todos como ocurre en las Cortes Castellanomanchegas donde sólo están los dos grandes.
Si la llamada crispación política obligara al electorado a polarizarse en populares y socialistas la vigente ley electoral impide unas cortes bipartidistas pues los grupos nacionalistas siempre tendrían un grupo más o menos numeroso. Lo que si está en el horizonte es la desaparición de IU y algún otro partido pequeño. Pero no queda aquí la cosa. Son continuos los ataques de los creadores de opinión para convertir el actual sistema proporcional en un sistema mayoritario cambiando las circunscripciones electorales por distritos únicos donde sólo ganaría el candidato más votado. En las actuales circunstancias ¿alguien piensa que IU sacaría un solo candidato? Cuidado con ese sistema que nos abocaría al total bipartidismo y, posiblemente al arrinconamiento de los nacionalismos a sus territorios.
Hay que recordar que el inicio de este período democrático se basó en un partido de derecha y otro de izquierdas, no muy grandes pero representativos de la España de entonces; un gran partido de centro derecha; otro de centro izquierda; dos nacionalistas y varios partidos más pequeños. Así se conformaron unas Cortes con más grupos parlamentarios de los necesarios que lastraban la eficacia parlamentaria a cambio de una buena representación de la España plural.
Entiendo que los voceros e ideólogos de la derecha prefieran el sistema bipartidista. Lo que no entiendo es que lo defiendan sectores de la izquierda. Se dice que un buen sistema democrático se mide por el respeto a las minorías. Con el panorama que se está dibujando ¿dónde quedarían esas minorías? Y en cuanto al futuro de la política quienes desde la izquierda alientan el bipartidismo se olvidan que España no es anglosajona. Es latina, con todas sus consecuencias Y también olvidan que la derecha ultramontana de este país no es la derecha democrática inglesa, por ejemplo. También olvidan que eso alejaría todavía más a los electores de una clase política ya bastante denostada. Eso a la derecha no le importa. A la izquierda sí debería importarle.
Visto el asunto con esta perspectiva me parece más inteligente a medio y largo plazo potenciar unas cortes plurales y evitar la caída de la izquierda del PSOE potenciando los sindicatos y ayudando a recuperarse a IU. En definitiva, si se quiere frenar a la derecha y potenciar el sistema democrático el peor camino es potenciar el sistema bipartidista porque se corre el riesgo de dejar el terreno franco para una pseudodictadura del PP que una vez le vuelva a hincar el diente al poder mucho me temo que no lo suelte, mientras el PSOE en la oposición podría caer en una larga travesía por el desierto con el riesgo de deshacerse por el camino.
José Luis Egido - Periodista.
...como los catalanes de CiU o ERC; los vascos del PNV; los canarios de CC, por no hablar de IU o IC. De tal manera que sólo queda el blanco o el negro; el norte o el sur. Me pregunto: ¿se ajusta esa concepción maniqueísta a la realidad de la sociedad española? ¿Camina España hacia el modelo bipartidista anglosajón donde sólo caben republicanos o demócratas, conservadores o laboristas?
Me quiero responder que no, pero no estoy muy convencido. Más parece que la realidad conduce inexorablemente a la concentración en el parlamento nacional de los dos grandes partidos empujando a nacionalistas y fuerzas minoritarias a los parlamentos regionales y no en todos como ocurre en las Cortes Castellanomanchegas donde sólo están los dos grandes.
Si la llamada crispación política obligara al electorado a polarizarse en populares y socialistas la vigente ley electoral impide unas cortes bipartidistas pues los grupos nacionalistas siempre tendrían un grupo más o menos numeroso. Lo que si está en el horizonte es la desaparición de IU y algún otro partido pequeño. Pero no queda aquí la cosa. Son continuos los ataques de los creadores de opinión para convertir el actual sistema proporcional en un sistema mayoritario cambiando las circunscripciones electorales por distritos únicos donde sólo ganaría el candidato más votado. En las actuales circunstancias ¿alguien piensa que IU sacaría un solo candidato? Cuidado con ese sistema que nos abocaría al total bipartidismo y, posiblemente al arrinconamiento de los nacionalismos a sus territorios.
Hay que recordar que el inicio de este período democrático se basó en un partido de derecha y otro de izquierdas, no muy grandes pero representativos de la España de entonces; un gran partido de centro derecha; otro de centro izquierda; dos nacionalistas y varios partidos más pequeños. Así se conformaron unas Cortes con más grupos parlamentarios de los necesarios que lastraban la eficacia parlamentaria a cambio de una buena representación de la España plural.
Entiendo que los voceros e ideólogos de la derecha prefieran el sistema bipartidista. Lo que no entiendo es que lo defiendan sectores de la izquierda. Se dice que un buen sistema democrático se mide por el respeto a las minorías. Con el panorama que se está dibujando ¿dónde quedarían esas minorías? Y en cuanto al futuro de la política quienes desde la izquierda alientan el bipartidismo se olvidan que España no es anglosajona. Es latina, con todas sus consecuencias Y también olvidan que la derecha ultramontana de este país no es la derecha democrática inglesa, por ejemplo. También olvidan que eso alejaría todavía más a los electores de una clase política ya bastante denostada. Eso a la derecha no le importa. A la izquierda sí debería importarle.
Visto el asunto con esta perspectiva me parece más inteligente a medio y largo plazo potenciar unas cortes plurales y evitar la caída de la izquierda del PSOE potenciando los sindicatos y ayudando a recuperarse a IU. En definitiva, si se quiere frenar a la derecha y potenciar el sistema democrático el peor camino es potenciar el sistema bipartidista porque se corre el riesgo de dejar el terreno franco para una pseudodictadura del PP que una vez le vuelva a hincar el diente al poder mucho me temo que no lo suelte, mientras el PSOE en la oposición podría caer en una larga travesía por el desierto con el riesgo de deshacerse por el camino.
José Luis Egido - Periodista.