viernes. 29.03.2024

¿Comprensión o miedo?

La juventud quiere soluciones, quiere trabajo, quiere ganarse su sustento en todos los órdenes de la vida”...

Ya ni tan siquiera peino canas, los años que “almaceno” han podido con la fortaleza de mi cabello, y en todos esos años, que no han pasado para mí sino que se me han quedado pegados como losas, jamás he visto a unos gobernante a nivel europeo que se hayan preocupado tanto por los jóvenes que no tienen trabajo. Habrá observado usted, querido lector, que en estos últimos meses los mandatarios europeos, entre ellos Mariano Rajoy, no hacen más que reunirse para hablar sobre el paro juvenil y ello ha culminado con que en la última “cumbre”, estos siempre están en lo alto de la “cumbre” por eso no tienen ni puñetera idea de lo que acontece a ras del suelo, han decidido “adelantar” a 2014 y 2015 el empleo de 6.000 millones de euros que tenían previsto invertir para “solucionar” el desempleo juvenil que en un principio era para el periodo 2014-2020, o sea, tenían previsto destinar mil millones por año para atajar ese desgraciado mal que afecta a nuestros jóvenes, mil millones anuales, ni para empezar, ya de por sí el empleo de esos 6.000 millones para dos años, 2014-2015, no supone ni el chocolate del loro si tenemos en cuenta que la totalidad a invertir comprende y afecta a todos los estados de los Unión Europea. A España le han tocado 1.900 millones que de momento nadie sabe, yo creo que ni el mismo Gobierno, como los van a aplicar, puede ser subvencionando a las empresas que emplean a jóvenes sin trabajo o bien en cursillos de formación, para entretener al personal, pues sabido es que esos cursillos no sirven para nada, la causa es que una vez acabado el cursillo los asistentes a ellos se encuentran con que no hay donde colocarse. En fin, ya veremos.

¿Pero qué es lo que ha llevado a los gerifaltes europeos a adelantar ese dinero? No creo que haya sido su comprensión y  preocupación por la situación insoportable e insostenible de millones de jóvenes europeos que se encuentran sin trabajo, yo más me inclino a pensar que lo que les ha hecho adoptar esta medida no es otra cosa que el miedo a una reacción violenta por parte de los jóvenes que ya están hartos de que nadie haga nada por ellos salvo, eso sí, mucha demagogia y mentira. En esta vida todo tiene un límite y saben que puede llegar el momento en que los jóvenes, su autoestima, les pueda llevar a rebelarse contra este estado de cosas, a no tener que depender de sus padres e incluso de sus abuelos. La juventud tiene amor propio y eso de recibir un “sueldo” de los papás a una edad en que incluso ya deberían haberse independizado o formado una familia es algo que cuesta asumir. La juventud quiere soluciones, no quiere subvenciones ni ayudas públicas, quiere trabajo, quiere ganarse su sustento en todos los órdenes de la vida.

Yo lo tengo muy claro, los jefes de gobierno europeos se han dado cuenta de que es cuestión de tiempo en que en cualquiera de los países de la Unión Europea se produzca un estallido y los jóvenes se lancen a la calle y que como una cadena de explosiones por “simpatía” los de los demás países miembros les secunden lo que supondría un conflicto social de imprevisibles consecuencias. Desde luego ninguna de ellas buena. Esto no son más que maniobras para distraer a los jóvenes en un intento de quitarles “presión” y enfriar sus ánimos cada vez más caldeados. No, no lo han hecho por preocupación, mucho menos porque comprenden y comparten la situación por la que atraviesan nuestros jóvenes, lo han hecho movidos por el miedo a que se vean obligados a salir “por piernas”. Así están las cosas y así de claro hay que exponerlas.

¿Comprensión o miedo?