viernes. 19.04.2024

El sueño del fauno maloliente

rajoy

(Diálogo entre Mariano y Soraya en una Sesión de Control en el Congreso)

Soraya – Despierta Mariano, despierta, que te has quedado dormido en plena Sesión de Control.

Mariano – Lo siento Soraya. Ha debido ser el pulpo de ayer, que me da sueño. ¿Qué ha pasado?

Soraya – Aún nada, pero te despierto porque va a hablar Rivera.

Mariano - ¿Y para eso me despiertas, para oír al gilipollas ese? Voy a echar otra cabezada.

Soraya – Es nuestro socio de Gobierno. Además estabas soñando y repitiendo cosas que no entiendo. Decías: “A diez puntos, ¡horror!, a diez puntos”. ¿Te refieres acaso a los votos que nos faltan para los presupuestos?

Mariano – No creo, pero no lo entiendes. Alcánzame por favor el Marca que no me lo puedo creer.

Soraya – Por cierto, tienes la barba manchada de rojo.

Mariano – Deben ser restos de pimentón. ¡Cómo estaba el pulpo, querida Soraya! Ya sé que estás a régimen, pero debes darte algún capricho de vez en cuando. ¿Ha hablado Pablo?

Soraya – Mariano, esto es una Sesión de Control y Pablo Casado no tiene por qué intervenir. Al final interviene el de siempre. No te entiendo, Mariano.

Mariano – Me refería a Pablo Iglesias. Si me quedo dormido me despiertas cuando hable.

Soraya - ¿Tanto te interesa lo que diga? Si ya sabes lo que va a decir: que si el referéndum pactado, que si no es independentista, que si todas las denuncias sobre financiación venezolana han sido archivadas por los jueces, etc.

Mariano – Ya lo sé, Soraya, no soy tan tonto, pero ¡es que tiene un tipillo!

Soraya – Que sepas que Margarita Robles, la del PSOE, sigue insistiendo en los pasillos que tú y su jefe, Pedro Sánchez, habéis llegado a un acuerdo sobre la reforma constitucional. Si te quedas dormido qué digo cuando intervenga.

Mariano – Soraya, si a estas alturas no sabes que contestar a eso es que no me vales, querida Soraya. Tienes que aprender de Aznar con lo de las armas de destrucción masiva en Irak o de Felipe con lo de “entrada, no” en la OTAN. Y si quieres aprender de mí, acuérdate de lo de la trama Gürtel cuando dije que era una trama contra el PP y no del PP: ¿no me digas que no estuve ahí genial? Desde entonces lo de la Gürtel es del siglo pasado, ya está amortizado.

Soraya – No quiero recordarte que lo de la destrucción de los ordenadores es de esta década y ahí el juez nos puede meter un puro. Cambiando de tema, Mariano, necesitamos hacer un programa para las elecciones catalanas. ¿O prefieres dejarlo en manos de Albiol?

 Mariano - ¡No me soliviantes, Soraya! Ese está en el Parlament porque es muy alto. Todo el tema catalán lo dejas en manos de zoquete Zoido y de tu “amiga” Cospe. Tú dedícate ahora al tema de los presupuestos que lo tenemos jodido.

Soraya – Pero Zoido es de Interior y la Cospe de Defensa.

Mariano – Por eso mismo. Díme, ¿cuando interviene el del PNV?

Soraya – Ya ha hablado.

Mariano – Vamos Soraya, que todo te lo tengo que sacar con sacacorchos: ¿qué ha dicho?

Soraya – Pues no lo sé, porque yo también me he quedado dormida.

Mariano – Pregúntale a Montoro, que ese nunca se duerme. No sé cómo lo hace.

Soraya – Me pilla lejos. Además ahora está liado con eso de los Papeles del Paraíso.

Mariano - ¿Y eso qué es?

Soraya – No lo sé, pero Montoro se ha liado con la amnistía fiscal y esos Papeles.

Mariano - ¡Soraya, ni se te ocurra pronunciar la palabra amnistía! No aprenderás nunca de política. Eres una gran... funcionaria, pero aún estás verde en los entresijos de esto. Aprende de Felipe y Guerra.

Soraya - ¿Pero si esos eran o son adversarios?

Mariano – De los adversarios hay que aprender, no de los nuestros.

Soraya –Alguno listo habrá entre los nuestros, ¿no te parece, Mariano?

Mariano – Me crees tan tonto. Mira dónde están ahora Rato, Esperanza, Gallardón. Todos se creían más listos que yo, y uno va camino de la cárcel, la otra recuperando el veneno en su casa y el otro, ¿qué hace Alberto, Soraya?

Soraya – Ni idea, Mariano.

Mariano – Pues lo dicho, Soraya, cuando hable Pablito me despiertas. ¡Dios, a diez puntos, a diez puntos! Esto es el acabose.

El sueño del fauno maloliente