sábado. 20.04.2024

El rancio españolismo de Punset, nota disonante en la investidura de Puig

ciudadanos

Este jueves 25 de junio de 2015, Ximo Puig Ferrer, candidato por el PSPV-PSOE a la Generalitat Valenciana, fue investido presidente autonómico a través de un acto en el que lo mejor fue la alegría por el cambio que se respiraba en las Corts Valencianes tras veinte años de oscurantismo, amiguísimo y corrupción, y lo peor, a criterio de quien relata esta crónica, la carpetovetónica y  agorera intervención de la candidata de Ciudadanos, Carolina Punset, quien, tremendistamente, advirtió del peligro que se avecina a los valencianos con el nuevo gobierno tripartito (en realidad bipartito) asociado a un Bloc «independentista y partidario de los Países Catalanes».

Resultó de un nostálgico tragicómico que Carolina Punset se envalentonara al resucitar el anticatalanismo obsoleto que proliferó en la Valencia de los años ochenta y atacara disparando entre las cejas a la lengua autóctona. Según la líder de Ciudadanos, «nadie duda de que el valenciano es un bien cultural y ha de protegerse y aprenderse, pero si se convierte en lenguaje único frena el desarrollo personal, profesional y colectivo [de tal manera que conforme aumente la inmersión lingüística y el uso del valenciano] retrocederemos a la aldea [ya que] puede ser muy emotivo abandonar las lenguas universales para proteger una minoritaria, pero es poco útil para encontrar empleo».

Hasta los diputados del PP hacían gestos de estupefacción al comprobar como Carolina Punset enarbolaba la defensa de unas añejas esencias tradicionalmente custodiadas por la derecha y conforme la señora Punset progresaba en su discurso, más que justificar su ‘no’ a la investidura de Ximo Puig parecía desembuchar un panfleto anticatalanista.

Volviendo a la declaración de intenciones del flamante Ximo Puig, destacó su contundencia al afirmar que su gobierno sería «beligerante contra la corrupción» (sonrojo y miradas al suelo en la bancadapopular) y también cuando propuso un Pacto por la Viabilidad de la Generalitat para exigir al gobierno central el pago de la deuda histórica que aun tiene pendiente con la Comunitat Valenciana. Puig anunció que se «emprenderán acciones legales» ante el gobierno en España antes de que acabe el año –gobierne quien gobierne– porque la Comunitat «está exhausta de ofrendar nuevas glorias a España», declaración a la que la españolista Carolina Punset respondió diciendo que «de decir que se está exhausto de ofrendar nuevas glorias a España, al 'España nos roba' hay sólo un paso».

Como siempre, será el tiempo quien ponga las cosas en su sitio, y nos informe de qué proyectos se quedan en intenciones y que objetivos alcanzados convierten en realidad las promesas electorales que hoy ilusionan a una comunidad harta de engaños, prepotencia, corrupción y de amiguismos del alma. De momento, el PP ya no gobierna en la Comunitat Valenciana y Ciudadanos ha dejado bien claro quién es y dónde se ubica.

El rancio españolismo de Punset, nota disonante en la investidura de Puig