jueves. 18.04.2024

Novedades en los Presupuestos del Estado 2015

En España atravesamos una crisis económica de la que es muy arriesgado decir que se consolida la recuperación...

La presentación del Presupuesto del Estado 2015 invita a una reflexión para ver en qué medida son “los Presupuestos de la consolidación de la recuperación”, como dice el Gobierno. Siendo, además, los últimos Presupuestos de la Legislatura, cabe echar una ojeada a lo que ha sido ésta.

Por el lado de los ingresos, la novedad es la decisión del Gobierno de aplicar una bajada de impuestos, en contra de la opinión de todas las instancias internacionales. Para el PP la política fiscal es, básicamente, una cuestión electoral. Es su reclamo más importante. El impacto en la recaudación se estima en unos 4.000 m€, que, tal y como está diseñada la rebaja, irán a parar mayoritariamente a la parte más acomodada de la población.

Para compensar, se pinta un escenario basado en un crecimiento del PIB del 2 %. Nadie tiene la bola de cristal, pero con los países principales de la UE en recesión o casi, parece probable que nuestro escuálido crecimiento se vea afectado. Pero, de momento, sirve para que a Montoro le cuadran los números.

Por el lado del gasto, a destacar, primero una bajada de la partida de intereses. A pesar de que la deuda sigue subiendo, la prima de riesgo baja, seguramente como consecuencia de la actuación del BCE. Bienvenida sea.

La otra gran partida que baja es la de protección al desempleo. Dice Montoro que esto es consecuencia de que se va a crear empleo en 2015. En realidad, la creación de empleo será más bien escasa y, con la tónica actual, serán, muy mayoritariamente, empleos precarios. El incremento de la contratación parcial y la bajada de salarios reducen las cotizaciones y prestaciones medias y el aumento de la contratación temporal reduce el número de beneficiarios de prestaciones contributivas, más altas, y hace que cada vez más nuevos desempleados o no tengan ningún derecho o tengan derecho, tan sólo, a algunos meses de subsidio. En resumen, la bajada de la partida para desempleo en 2015, tiene que ver con los recortes de la protección decididos por el Gobierno y  con la reforma laboral que trae bajadas de salarios y cotizaciones.  Por eso se puede decir que el Presupuesto trae una menor protección a los parados.

Si combinamos los efectos de la rebaja de impuestos con la disminución de la protección al desempleo nos sale uno de los rasgos más importantes de este Presupuesto: incrementa las desigualdades.

Con un gasto total casi congelado, la rebaja de impuestos y de prestación al desempleo deja hueco para hacer algún pequeño aumento en partidas que fueron brutalmente taladas en anteriores presupuestos, lo que le sirve a Montoro para exhibir un aumento del gasto social (sin desempleo). Pero si se hace la comparación con el nivel de gasto social de 2011 la cosa resulta menos “social”. En efecto, el recorte en Servicios Sociales es del 23 %, en Educación, de un 20% y en Sanidad de un 9%, siempre en comparación con 2011.

Mención aparte merecen las pensiones. El Gobierno vuelve a aplicar la cuasi congelación (subida del 0,25%).  Con una previsión de inflación al 0,6% todas las pensiones perderán poder adquisitivo. Otro año más, la Seguridad Social incurrirá en déficit lo que implica que se seguirá tirando del Fondo de Reserva, gracias al cual las pensiones se pagan sin problemas.

Otra novedad está en que, por primera vez en la legislatura, sube la inversión. Aquí también hay que decir que el recorte de la inversión en los años pasados fue tan intenso que el ligero repunte dejará a la inversión todavía bajo mínimos. El debate sobre la inversión pública sigue centrado en su reparto territorial. No me resisto a mencionar el caso de Madrid. En la última Legislatura de Zapatero la media de la inversión consignada para Madrid fue de 2.725 m€/año, Recordemos que hablamos de los años 2008- 2011, en lo peor de la crisis. Pues bien, la media de Rajoy en esta Legislatura ha sido de 1.059 m€/año. Es decir, Rajoy está invirtiendo en Madrid poco más de un tercio de lo que hacía Zapatero.

Con todo, la novedad del Presupuesto es el Plan CRECE, financiado en gran medida con fondos europeos. No es un gran esfuerzo inversor en empleo, financiación de pymes, etc., pero es una novedad en el sentido de que el Gobierno parece abrazar la idea de una política de estímulos, aunque, de momento, es un estímulo más bien escaso.

Como conclusión de cuatro años de Gobierno de Rajoy se debe señalar que si el objetivo de la política económica es crear empleo, esta Legislatura se cerrará con 400.000 empleos menos que cuando empezó. Un fracaso en toda regla.

Añádase que si uno de los principales desequilibrios de nuestra economía es  la deuda, la Legislatura acabará con una deuda que supera el 100% del PIB cuando en 2011 estaba en el 69,2 %.

En España atravesamos una crisis económica de la que es muy arriesgado decir que se consolida la recuperación. Pero, en todo caso, hay una enorme crisis social que sí que se agrava con estos Presupuestos.

Novedades en los Presupuestos del Estado 2015