La reforma laboral de Rajoy ha conseguido alcanzar el mismo volumen de trabajo que había, pero claramente más precarizado.
No hay reducción de paro, hay reducción de población en edad de trabajar, hay un gravísimo problema demográfico. No se sabe qué medalla se pone con ello este Gobierno
La EPA del tercer trimestre indica que cinco años y medio después de la reforma laboral el número de horas habituales trabajadas es de 681.225.068 horas en vez de las 683.680.548 horas semanales del mismo trimestre de 2011. Se trabajan 2.455.480 horas menos, una diferencia del 0,4%, el equivalente a 65.479 puestos de trabajo a tiempo completo, a 37,5 horas semanales.
Si desglosamos esas horas trabajadas por situación profesional observamos:
Si en el tercer trimestre de 2017 se puede hablar de una casi recuperación del volumen de trabajo del mismo trimestre de 2011, esa recuperación se hace por el crecimiento de los asalariados temporales en detrimento de todas las demás situaciones (empresarios, autónomos y asalariados fijos).
La reforma laboral ha conseguido alcanzar el mismo volumen de trabajo que había, pero claramente más precarizado: aumentan los asalariados temporales y disminuyen los fijos. Además, se produce un aumento de personas a jornada parcial que quieren trabajar más horas desde el 15,8% al 18,2% de todas las asalariadas.
Si, en grandes números, hay un volumen de trabajo similar, decir que se ha reducido el número de personas paradas equivale a decir que se ha reducido el número de personas en edad laboral y ello, por lo tanto, nunca debería ser objeto de satisfacción. La población en edad de trabajar, entre 16 y 64 años, se ha reducido en 1.016.558 personas. El número de personas paradas disminuye en 1.273.799 personas, pero hay 140.133 personas más trabajando a tiempo parcial que quieren jornada a tiempo completo.
No hay reducción de paro, hay reducción de población en edad de trabajar, hay un gravísimo problema demográfico. No se sabe qué medalla se pone con ello este Gobierno.
Desde el principio estaba claro que el objetivo de la Reforma Laboral era modificar la distribución de la riqueza entre asalariados y empresarios. Ese es el objetivo que han conseguido.
La Reforma Laboral ha conseguido transferir 2,4 puntos de rentas de la remuneración de los asalariados al excedente empresarial. Sitúa la remuneración de los asalariados en el 52% del VAB (Valor añadido Bruto) casi dos puntos por debajo la media europea. Mientras la remuneración de los asalariados ha disminuido un 0,7%, 3.522 millones de euros menos, el excedente empresarial ha crecido en 34.095 millones de euros, un 7,6%.
Si tomamos los datos salariales de la Encuesta trimestral de coste laboral, el coste salarial medio mensual ha pasado de 2.033,78 euros anuales en el segundo trimestre de 2011 en datos actualizados por la variación del IPC, un 4,9%, a 1.942,01 euros en 2017.
El número de secciones de actividad que utiliza la encuesta es de dieciocho, las comprendidas entre la B y la S. El comportamiento de esas secciones de actividad en relación con el incremento o disminución de sus horas habituales trabajadas y su coste medio produce cuatro posibles grupos según pierdan o ganen horas y coste.
De esas dieciocho secciones de actividad ha habido cuatro en las que aumentaron tanto el número de horas trabajadas como su coste. Esas secciones suponen el 21,7% del total del trabajo excluido el sector primario y el doméstico y son:
En ocho secciones aumentó en mayor o menor medida el número de horas habituales trabajadas, pero el coste hora disminuyó. Estas secciones suponen el 39,4% del trabajo y son:
Estas han sido las actividades en las que el trabajo ha crecido en relación con 2011. En las seis secciones de actividad en las que se mantienen las pérdidas de horas habituales trabajadas, en tres de ellas aumento el coste-hora, que en su conjunto suponen el 8,6% de todo el trabajo.
Por último, hay tres secciones de actividad que tienen una reducción tanto del número de horas trabajadas como de su coste. El 30,3% del total de horas trabajadas está en estas secciones y son:
En las secciones de actividad que engloba al 69,7% de las horas trabajadas, las horas trabajadas han tenido un coste salarial inferior al de 2011.
Esta disminución de los salarios está provocada directamente por la Reforma laboral de este gobierno que precisará de más de cinco años para que el volumen de empleo sea similar al que había cuando fue promulgada. Además, tanto la administración como los servicios públicos han visto como su personal veía recortados sus retribuciones.
Esta política lleva a una injusta distribución de la riqueza que, además, es económicamente ineficaz para un crecimiento económico sano, aquel basado en la economía productiva más que en la especulativa. El paradigma actual es el crecimiento claramente especulativo como lo denota que la sección de actividad con un mayor crecimiento relativo sean las actividades inmobiliarias con un aumento que triplica a la segunda sección.
La posibilidad de actuación la ha dejado clara el Govern de les Illes Balears: el convenio de hostelería, impulsada su negociación desde el propio govern, establece unos incrementos salariales del 17% para los próximos cuatro años. Es preciso un pacto de rentas que devuelva a los asalariados lo que la reforma laboral les hurtó: la capacidad de negociar en pie de igualdad con los patronos para fijar salarios más altos que provoquen crecimientos estables.
Ese pacto de rentas debe contemplar también, cómo no, la eliminación de los recortes que esa reforma hizo en las prestaciones por desempleo al tiempo que habilita unas prestaciones acordes a la situación actual del desempleo, especialmente de aquellas personas que llevan más de un año en paro.
Enrique Negueruela Cortés
Asesor de la Secretaría Confederal de Empleo y Cualificación Profesional de CC.OO.