A efectos socio-electorales, puede decirse que hay tres Américas: la que vota con gran estabilidad a los republicanos, la que suele decantarse por los demócratas y la que se queda en casa.
Resuenan los ecos de la victoria, del desafío histórico hacia una nueva Constitución, más justa, más equitativa, más humana. Chile vive una hora crucial. La hora de los alienígenas.