Cuenta la leyenda que ambos volcanes, Concepción y Maderas, se enamoraron y entraron juntos en erupción dando lugar a la preciosa isla de Ometepe y así pudieron seguir…
Managua quiere ser otra ciudad, y poco a poco algo de ello ha ido consiguiendo. Pero le falta un aspecto fundamental: vencer el miedo a crecer hacia arriba.