jueves. 25.04.2024
sobuco

Está demostrado que cuando por primera vez nos encontramos con una persona nos creamos una imagen de ella que la acompañará siempre. Es lo que se llama “la primera impresión”.

En breves segundos, seguramente en menos de un minuto, a través de su mirada, de su expresión facial, su voz y su actitud nos formaremos una primera opinión que nos inducirá a continuar con mayor o menor agrado la conversación.

Esta primera impresión, es en muchas ocasiones, indiferente a si la otra persona es más o más bella, más o menos delgada o gruesa, o responde a nuestro modelo “ideal” de hombre o mujer.

Nos encontramos con personas que bien por timidez o por falta de seguridad en sí mismas enseguida apartan la mirada o se tapan la boca para hablar. Sin duda la preocupación por agradar que todos intentamos en ese primer encuentro se ve muy perjudicada si somos conscientes que tenemos una dentadura deficiente, mal colocada o de un color poco atractivo.

La sonrisa juega un papel fundamental en la expresión facial. La persona que no se siente segura con su boca trata de no sonreír o bien oculta la parte baja de la cara con la mano. Una sonrisa para ser efectiva, debe ser sincera, genuina y debe expresarse sin timidez o temor a enseñar una boca defectuosa.

Por eso no solamente niños, sino también adultos, realizan tratamientos de blanqueamiento dental o de sustitución y reposicionamiento como los que ofrece tannlegevakt ski, uno de los mejores especialistas mundiales en el tratamiento bucodental.

Lo primero que tratamos de evaluar en una persona, máxime en determinadas circunstancias, es si supone una amenaza o es peligrosa para nosotros. En ese sentido la imagen de su boca es determinante. Si no nos agrada o nos produce temor o desagrado trataremos de marcharnos lo antes posible. Por ello contar con una boca sana, limpia y con un color blanco de la dentadura que no genere rechazo es muy importante para cualquier relación social con la que debamos enfrentarnos en la vida. Debemos ser conscientes que a través de la primera impresión cada uno de nosotros decidimos el esfuerzo que vamos a dedicar a avanzar en la relación con los demás. Y asimismo, de forma recíproca, los demás hacia nosotros.

Y no sólo por eso. Contar con una buena dentadura es imprescindible para una correcta masticación de los alimentos primer paso para una buena digestión. Su limpieza y cuidado permanente es fundamental también dada la estrecha relación neuronal existente entre las encías y el cerebro. Cualquier molestia, decoloración de los dientes o pérdida de encías debe ser inmediatamente objeto de control por parte de dentistas que cuenten con los equipos necesarios para la detección y cura de cualquier enfermedad bucal.

sonr

Una persona que te haya conocido puede olvidar lo que le has dicho o lo que le has hecho, pero no va a olvidar como le has hecho sentir. La sensación que le has transmitido. Una amplia sonrisa con una dentadura blanca y limpia expresada con naturalidad y sencillez es la mejor carta de presentación.

La primera impresión es la que vale