viernes. 19.04.2024
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Rara es la persona que jamás haya jugado a cartas en toda su vida. Jugar a las cartas siempre ha sido algo que ha reunido a muchísimas personas alrededor de una mesa, ya sea en un día de campo, en las vacaciones o en un día de lluvia, las cartas siguen siendo una manera de entretenernos y de pasar un buen rato con amigos o familia.

Es curioso que el origen de algo tan habitual no esté muy claro, pero lo cierto es que el origen de los juegos de cartas se pierde en los siglos, aunque se dice que datan de la antigua China del siglo XII. Al parecer, pasaron a Europa gracias a la relación de los pobladores de este continente con los árabes a través de España, que, por cierto, es uno de los países del mundo más aficionado a las cartas y que tiene una baraja con su nombre.

Los tipos de barajas

En general, una baraja es el conjunto de cartas con las que se juega a las cartas, que se denominan naipes. Un naipe es una especie de tarjeta que tiene una cara frontal con unos dibujos, números o letras que lo identifican y al dorso un tipo de dibujo que es idéntico a toda la baraja.

Existen tres modelos de barajas: la baraja española, la baraja alemana y la baraja francesa; aunque la primera y la última son las más extendidas. También existen otras barajas con las que no se juega, como por ejemplo la del Tarot.

Los juegos de cartas más conocidos son el tute, el mus o la brisca, con la baraja española; y el bridge, el blackjack, el póker y la canasta con la baraja francesa.

El blackjack un juego muy extendido

El blackjack es uno de los juegos de cartas más extendido y también se le conoce como el veintiuno, puesto que, en el fondo este es el sentido del juego. Además, es uno de los juegos de casino más conocidos y antiguos. Consiste, como su segundo nombre indica, en sumar un valor de 21 tantos como límite. En los casinos se juega contra la casa, encarnada por la persona que da las cartas, que se denomina croupier.

El blackjack está sujeto a unas reglas muy estrictas y no flexibles, lo cual garantiza que la persona de da las cartas, el croupier, pueda tomar decisiones más allá de las cartas o tomando riesgos: sólo puede pedir carta con una puntuación de 16 tantos o menos. 

Para este juego se utiliza una mesa o tapete especial, semicircular y en donde se disponen unos casilleros especialmente dibujados en el tapete para realizar las apuestas y en donde deben realizarse estas apuestas obligatoriamente antes de que se ponga en juego la primera carta.

El origen del blackjack

Al igual que el de la mayoría de juegos de cartas, el origen del blackjack, en el juego llamado la veintiuna, tampoco queda demasiado claro, aunque se puede leer en el libro de Miguel de Cervantes, “Rinconete y Cortadillo”, un libro publicado a principios del siglo XVII.

Lo que sí está plenamente documentado es cuando el blackjack se hizo popular, en la ciudad de Nueva Orleans, pasando luego a mediados del siglo XIX al oeste americano coincidiendo con la llamada fiebre del oro. Finalmente, en el siglo XX el juego adquirió el actual formato en los casinos de todo el mundo.

Cómo se juega al blackjack

El croupier reparte dos cartas visibles a cada jugador, en donde un as vale 11 o 1, las figuras valen 10 y el resto de cartas su valor numérico. Como puede verse el as puede tener dos puntajes, que se adaptarán a no pasarse de 21 puntos. Cuando un jugador tiene 10 puntos y el croupier le ofrece un as, obtiene lo que se denomina blackjack y es el ganador del juego, excepto si el croupier obtenga también ese puntaje en esa misma jugada.

Los jugadores pueden arriesgarse o plantarse antes de llegar a los 21 puntos, pero una vez se plantan, no pueden reincorporarse al juego.

La versión de casino

El blackjack tiene diferentes versiones según el lugar en donde se encuentre el casino en el que se juega, en Europa o en América, o en función de la versión que utilice el casino en el que estamos jugando. En la versión americana el croupier puede no comunicar que tiene blackjack, mirando las cartas y los jugadores jugar normalmente y encontrarse con el blackjack y perder.

En el caso de la versión europea el croupier muestra que tiene el puntaje, pero el resto de jugadores pueden llegar a conseguir el puntaje de 21 y derrotar al croupier.

Hay muchísimas normas más de este juego tan divertido y apasionante que, además, se juega en muchísimas casas de todo el mundo.

El origen y las reglas del blackjack