martes. 16.04.2024
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Estudiar no siempre es fácil y divertido, pero si hay algo que no gusta a los estudiantes que están haciendo una carrera o un Master es tener que hacer el TFG o TFM. Esto está provocando que cada vez más personas apuesten por comprar sus trabajos de fin de curso para no tener que perder horas y horas de trabajo y así poderse centrar en sus estudios y en su tiempo de ocio. Todo está provocando que el negocio de los TFG y TFM vaya a más, debido a que los estudiantes no tienen ningún problema a la hora de pagar a otra persona para que le haga ese trabajo y así poder disfrutar de más tiempo libre.

Hay que tener en cuenta que el TFG es el último paso que tiene que realizar el universitario para acabar la carrera. El TFG consiste en crear un trabajo de investigación en el cual el alumno demuestra los conocimientos que ha adquirido durante los años de estudio. Esto quiere decir que el trabajo es una pequeña prueba en la cual el estudiante tiene que demostrar lo que ha aprendido y en consecuencia plasmar en el trabajo el aprendizaje adquirido. Hay que tener en cuenta que los trabajos finales entraron con fuerza por el nuevo Plan Bolonia, pero lo que no se esperaba es que el mercado de TFG fuera tan grande y los alumnos acudieran a ese mercado para ahorrarse el esfuerzo, aunque eso suponga un pago extra.

Dónde se puede adquirir el TFG o TFM

Cada vez son más los universitarios que buscan ayuda en internet para poder comprar el trabajo y así tener la seguridad de tener una buena nota sin ningún tipo de esfuerzo. En la actualidad hay varias opciones a la hora de adquirir el TFG o TFM, pero una de las mejores opciones es la que nos ofrecen desde UNIV. Esta empresa cuenta con profesionales de diferentes temáticas que se dedican a realizar esos trabajos. La ventaja de contratar los servicios con una empresa profesional es que no solo tenemos la seguridad de obtener un trabajo de calidad con el cual conseguir una buena nota, sino que nos aseguramos de que el trabajo puede pasar sin problemas las pruebas de copia y sobre todo tienen precios muy económicos. Si te interesa, puede ser una buena opción visitar UniversitariosEnApuros, donde podrás encontrar mucha información sobre los muchos trabajos que puedes contratar. En todo momento se puede solicitar un presupuesto.

Para hacernos a la idea, el precio del trabajo dependerá del área de investigación y sobre todo del número de páginas que conste el trabajo. Pero suele rondar como mínimo los 300 euros y los precios más altos suelen superar los 1000 euros. Lo importante es tener la certeza de contratar el trabajo a profesionales que nos garanticen que el trabajo será de calidad y en consecuencia podrá superar la prueba sin problemas. Hay que tener en cuenta que también depende directamente de las necesidades del alumno. Hay algunos alumnos que ofrecen solo el título y dan vía libre a los desarrolladores del trabajo, mientras que otros son más exigentes y piden que el trabajo siga unas indicaciones previamente pactadas. Lo importante es que el trabajo no esté copiado y en caso de tener información de terceros, se incluyan esos datos en la biografía.

Una tendencia en auge

Comprar el trabajo de fin de curso se está poniendo de moda porque muchos alumnos no tienen tiempo para estudiar y realizar el trabajo. El problema viene dado en que en muchas ocasiones solemos dejar las cosas para el último momento y en consecuencia es imposible realizar el trabajo a tiempo. La universidad querrá recibir el trabajo a tiempo, de aquí que ante la imposibilidad de realizarlo, los alumnos decidan comprar el trabajo y así quitarse un peso de encima.

Según los últimos estudios, se ha demostrado que el perfil suele ser bastante concreto. Suele ser gente que no tiene muchos conocimientos de la temática, personas descuidadas y sobre todo personas que no cuentan con tutores que les atienden y ayudan a elaborar el trabajo. Y es que se ha demostrado que no todos los alumnos tienen la suerte de tener un tutor de calidad que les ayude a desarrollar el trabajo, de aquí que acudan a empresas profesionales para superar la prueba sin problemas. Además los estudios han demostrado que hay más compra de TFG y TFM de la que pensamos. Todo esto se debe a que buena parte de los estudiantes ven este tipo de trabajos como una pérdida de tiempo y no como una fuente extra de información. Como no hay interés por el trabajo y hay poco tiempo para realizarlo, la mejor solución que ven es la de acudir a empresas profesionales como UNIV que les garantizan de que no tienen que preocuparse de nada, gracias a que se lo dan todo hecho. Por otra parte, se ha demostrado que muchos alumnos no hacen un Master para aprender, sino que se realizan para tener más opciones de entrar en el mercado laboral.

¿Es habitual comprar TFG o TFM?

Hasta hace poco comprar estos trabajos no era muy habitual, pero la tendencia está cambiando porque los alumnos se están dando cuenta de los muchos beneficios que se pueden obtener. Por ejemplo, este tipo de trabajos garantizan una buena nota y se evita perder horas y horas elaborando el trabajo.

Hay que tener en cuenta que el TFG cursa como una asignatura propia, de aquí que sea muy importante aprobar a la primera para evitar tener que renovar la asignatura y en consecuencia pagar casi a doble por los créditos. Se ha demostrado que en muchas ocasiones sale más rentable comprar directamente el trabajo y tener la certeza de tener una buena nota que arriesgarse a realizar el trabajo a nivel individual y suspender. Y es que suspender provoca la pérdida de un año y sobre todo provoca tener que pagar los créditos a un precio mucho más elevados. Es más, las empresas profesionales saben el tipo de trabajos que buscan las universidades, de aquí que siempre se adapten a esas necesidades para que el alumno que ha comprado el trabajo no tenga ningún problema.

Eso sí, lo que si se recomienda es leer y comprender el trabajo para que en el momento de presentarlo sepamos de que va y así el tribunal examinador piense que realmente lo hemos realizado nosotros. Normalmente no suele haber problemas, pero en caso de duda, si conocemos el trabajo, nadie podrá decir que lo hemos comprado y no lo hemos realizado nosotros. Por este motivo podemos asegurar que merece la pena.

El negocio de los TFG y TFM por encargo: ¿vale la pena?