sábado. 20.04.2024

Debo reconocer que desde hace varios años trato de convencer a mi mujer para que disfrutemos, por lo menos una semana, de un crucero en el mar. Tuvimos oportunidad de ver desde los muelles a los impresionantes barcos de vacaciones que navegan por los fiordos y las islas de las escarpadas costas noruegas. Conseguí por fin hace tres años que accediera a un crucero fluvial por el Danubio. La experiencia fue excelente y me ha servido para seguir insistiendo en recorrer las ciudades mediterráneas con un crucero desde Barcelona o un crucero desde Canarias en alguno de los modernos y recientes barcos puestos en funcionamiento por una de las mejores empresas de cruceros de Europa. No tendremos “exclusas” que superar pero si disfrutaremos de la vista del mar que da nombre a nuestra civilización y nuestra dieta.(Que suelen ir muy unidas).

La ventaja de vivir en España es que disponemos de los puertos más preparados para comenzar un viaje por mar. Los puertos de Baleares o de Barcelona, Cádiz y Valencia son de los más concurridos del Mediterráneo y posibilitan un principio y final de viaje cómodos,que evita algunas de las pegas que pone mi mujer. Aglomeraciones y complejidad de la partida, desconocimiento de la organización de embarque y un cierto temor ante lo poco conocido.

Una opción que estamos barajando es ir hacia Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde, teniendo como metas Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Arrecife, Funchal y Lisboa. Las mejores fechas para este viaje son entre abril y noviembre para disfrutar de los días más largos.

Sin duda para vencer esos temores infundados lo mejor es hacer un crucero y darse cuenta de lo práctico, sencillo y agradable que supone no tener que conducir, no tener que hacer y deshacer maletas continuamente, disfrutar de todas las comodidades de ocio, restaurantes, salud y deporte que actualmente ofrecen los nuevos grandes cruceros  que surcan los mares.

No es casualidad que entre 2007 y 2018 el incremento del número de turistas que optan por esta opción haya tenido un crecimiento constante y se haya llegado a la cifra de 28,5 millones de pasajeros. Es en el Mediterráneo, y no por casualidad sino por las impresionantes ciudades que se pueden visitar y la calidad de la oferta, donde más ha crecido la popularidad del viaje en cruceros. Más de cuatro millones de personas optaron por estos viajes en 2018.

Ahora que, gracias a los avances de la ciencia, parece que vamos superando la paralización que hemos vivido en los años 2019 y 2020, vuelve con fuerza el turismo y con más ganas que nunca nos lanzamos, con toda la prudencia necesaria, a volver a disfrutar de la visión desde el mar de ciudades como Estambul, Atenas, Barcelona, Palma de Mallorca o islas como Santorini o Mikonos en Grecia.

Sin duda para mí lo mejor de los viajes en barco son las salidas y llegadas a los puertos. Disfrutar de la imagen de ciudades como Ibiza o Estambul, acercándose o alejándose desde la popa de un barco es uno de esos momentos que se quedan para siempre en la retina y la memoria.

La atención a los pasajeros por parte de las tripulaciones, cada vez mejor preparadas y específicamente formadas, es una de las notas más favorables para convertir las vacaciones por mar en una experiencia inolvidable.

Una de las cosas que más sorprende cuando valoras si hacer o no un viaje de esta índole son los precios que en la actualidad ofrecen las navieras. Son precios realmente económicos. En una conversación que tuvimos recientemente con una pareja de amigos jubilados les convencí, con cifras en la mano, que son más baratos algunos cruceros que lo que se paga en muchas residencias privadas o comparados con los altísimos costes de un apartamento o un hotel en la costa mediterránea. De eso por lo menos ya he convencido a mi mujer. A ver si con un poco de suerte este año podemos hacernos un viaje de una semanita por el mediterráneo.

Navega por el Mediterráneo o Canarias. Está a tu alcance