De todas las partes que conforman el cuerpo humano la nariz es una de las que mayor relevancia adquieren. Son muchas las personas que no terminan de estar a gusto con la suya propia tanto por motivos estéticos como por causas funcionales, siendo un claro ejemplo de ellas las habituales sinusitis.
Tras informarse sobre posibles soluciones tarde o temprano acaban dando el paso de someterse a una rinoplastia. Pero, ¿por cuál optar? Varias técnicas son puestas en práctica hoy en día por los especialistas, así que los usuarios pasan por dificultades a la hora de elegir la más adecuada.
Una de las que más éxito cosechan en la actualidad es la conocida bajo el nombre de rinoplastia con ultrasonidos. En Nueva Tribuna detallaremos todas las claves que han llevado a este procedimiento a adquirir una gran popularidad especialmente en Valencia, de la mano del prestigioso doctor César Noval, aunque paulatinamente el boca a boca va dando pie a que se extienda por el resto de España.
Adiós a los cambios: hola a la mejoría
Durante varias décadas la rinoplastia se ha basado en introducir una serie de cambios, teniendo en cuenta tanto el deseo del paciente como las habilidades del equipo especializado que estuviera al cargo del caso en cuestión. Sin embargo, conforme fueron surgiendo otros tipos de rinoplastias la ‘modificación’ terminó traduciéndose exclusivamente en una ‘mejoría’.
Precisamente de ello se encarga la rinoplastia con ultrasonidos. Con tal de que la mejoría sea óptima es importante acudir a un especialista que cuente con una dilatada trayectoria a sus espaldas. Y no es para menos, puesto que el citado procedimiento requiere mucha precisión y pericia con los elementos que se utilizan para la remodelación ósea.
Hasta hace no demasiados años, martillos y cinceles estaban presentes en las consultas para corregir defectos hallados en la nariz de los pacientes. Ambos tipos de objetos daban pie a la realización de cambios. Poco después surgió el sistema PiezotomoTM que decía adiós a las modificaciones para darle la bienvenida a la mejoría de la que hablábamos en anteriores líneas.
De esta manera la cirugía pasó a convertirse en una tarea exquisitamente precisa basada en la utilización de un motor cuyas RPM son reducidas. Gracias a ello el moldeamiento óseo tiene lugar bajo condiciones óptimas, lo cual repercute en la obtención de otras ventajas que también han dado pie a un gran éxito por parte de este tipo de rinoplastia.
Postoperatorio mucho más llevadero
La rinoplastia nunca ha sido un complicado proceso de cirugía. Aun así, lo cierto es que la utilización de elementos como el escoplo no permitía al especialista efectuar las remodelaciones con la precisión deseada. A causa de ello, una considerable parte de los pacientes a posteriori tenían que lidiar con hematomas e inflamaciones generalizadas en el rostro.
Es innegable que el postoperatorio es uno de los aspectos que más echan atrás a los pacientes a la hora de informarse sobre una mejoría estética y funcional. Pero, ¿y si la misma no acarrease contratiempos tras finalizar o los redujese hasta niveles ínfimos?
Según hemos podido saber en Nueva Tribuna, estos resultados tan positivos son viables a través de la rinoplastia con ultrasonidos. El PiezotomoTM permite maniobrar a la perfección sin que remodelar la estructura ósea suponga forzar la zona en exceso. Posteriormente ello se traduce en una menor cantidad de los siempre temidos hematomas.
A su vez, las inflamaciones también se reducen notablemente. Por este motivo cada vez más individuos de toda España no dudan a la hora de someterse a dicho tipo de rinoplastia, sabiendo que la mejora será sustancial y no acarreará contratiempos a posteriori con los que deban lidiar durante varias semanas.
Naturalidad en todos los sentidos
La artificialidad se hacía patente en anteriores tiempos al observar rostros que habían pasado por rinoplastias clásicas. Por ende, cualquier atisbo de naturalidad era pura coincidencia. Así lo demostraban las puntas demasiado respingonas y otros aspectos que recordaban a los típicos actores y actrices de Hollywood que han pasado decenas de veces por el quirófano.
Sin embargo, ante la disposición de un sistema tan preciso y perfecto como el PiezotomoTM, los especialistas decidieron dar un giro completo a los tipos de procedimientos quirúrgicos que llevaban a cabo. ¿Por qué no optar por resultados más naturales que simplemente armonicen la nariz para que congenie a la perfección con la cara?
Así fue como la naturalidad pasó a formar parte de la rinoplastia con ultrasonidos. La tolerancia por parte de los pacientes aumentó hasta límites insospechados, no solo a nivel físico, sino también en términos psicológicos.
Preservar la estructura orgánica en la medida de lo posible es uno de los principales objetivos de este procedimiento tan novedoso que poco a poco va contando con más adeptos. Una clara muestra de ello reside en las crecientes cifras de pacientes que optan por someterse a una rinoplastia con PiezotomoTM.
