jueves. 25.04.2024
motos

Le encanta ver cada carrera de Moto GP, se conoce las cuadrillas de las escuderías que compiten, sabe perfectamente qué es una buena trazada y cómo ruge el motor cuando se aprieta el acelerador. Lo sabes y él no lo esconde, a tu hijo le encantan las motos, le chifla el mundo del motociclismo.

Sin embargo, todavía es pequeño para ponerse sobre una para empezar a conducirla. No quieres que empiece tan pronto a ponerse sobre dos ruedas y moverse por ahí con una moto, sobre todo porque es bastante pequeño. Pero no te preocupes, hay una alternativa de la que puedes informarte a fondo en esta web.

¿Cuál? Comprarle una moto eléctrica. Una réplica a pequeña escala de las motos para adultos que podemos encontrar en cualquier tienda o lugar especializado, mucho más segura y menos peligrosa. Dimensiones reducidas, motor mucho menos potente y, al final, una opción que le sirve para jugar y empezar a soñar con un poco más de realismo con ser piloto de carreras.

Es una opción que cada vez va ganando más enteros entre los padres, sobre todo entre aquellos que ven cómo a sus hijos les gustan tanto las motos. Puede que te muestres algo escéptico, pero vamos a explicarte por qué no hay razón alguna para tener miedo a esto, sino todo lo contrario.

¿Por qué es buena idea comprar una moto eléctrica a tu hijo?

Si le encantan las motos “de mayores”, ten por seguro que regalarle una réplica eléctrica le va a encantar. Será uno de esos regalos que no olvidará en la vida y, quién sabe, quizá incluso pueda ser su primer paso hacia algo más serio en el ámbito de la conducción.

Sea como fuere, es algo que te aconsejamos hacer, o al menos tantear con más seriedad y profundidad. Estas motos no tienen nada de peligrosas, y además pueden hacer que tu hijo pase horas y horas divirtiéndose como nunca mientras la pilota en entornos que puedas controlar perfectamente. Vamos a profundizar en todo esto a continuación.

Porque son bastante económicas

No pienses que por el hecho de ser una moto, y eléctrica, va a ser algo especialmente caro. De hecho, es todo lo contrario. Puedes comprar ciclomotores eléctricos infantiles por menos de 100 euros, por lo que pueden ser un regalo ideal para alguna ocasión que resulte especial para tu hijo.

Una propuesta bastante barata a la que prácticamente cualquiera puede acceder con algo de tiempo. No te preocupes por la faceta del dinero en este ámbito, porque no se acerca ni de lejos a lo que podría costar una moto real, y además la inversión es completamente segura.

La seguridad va por bandera

Hablando de seguridad, esto es algo que prima en estas motos infantiles. Los modelos más rápidos tienen una velocidad punta de 2,5 kilómetros por hora, algo que tiene un riesgo prácticamente nulo para el niño, a no ser que se tire de este pequeño vehículo de cabeza porque esté jugando.

No va a tener problema alguno en llevarla, y además, al tener una base bastante sólida, no se necesita tener un sentido del equilibrio especialmente desarrollado. Cualquier niño pequeño puede llevar una de estas motos sin problema y sin riesgos, tenlo muy claro.

Hay para todos los gustos

A lo mejor a tu hijo le gustan las motos de competición, pero a lo mejor simplemente le interesan las motos en general. No importa el gusto o la preferencia que tenga en este sentido, porque siempre habrá una opción disponible que encaje con lo que quiere llevar al conducir.

Las hay que simulan las motos de policía americanas, las que tienen aspecto de Vespa, las que parecen sacadas de la máxima competición del sector… Como hemos dicho, la variedad está más que servida en este terreno, así que no vas a tener problema en dar con algo que, simplemente, le encante.

Tres razones que son más que suficientes para animarte a comprarle una moto eléctrica a tu pequeño. Si quieres más motivos, también puedes pensar en cómo esto es una buena toma de contacto para que vaya aprendiendo un poco sobre conducción y educación vial, algo que nunca viene mal de cara al futuro.

Son sorprendentemente baratas, tienen toda clase de prestaciones, absolutamente seguras y, además, la variedad está garantizada con ellas. Razones no faltan si quieres regalar una moto de estas a tu pequeño apasionado del motor, lo único que falta es que seas tú quien se anime y dé el paso que queda por dar. ¿Vas a darle esa ilusión al pequeño o vas a seguir esperando? Cuando se lleva el motor en las venas, no hay remedio.

¿A tu hijo le gustan las motos? Regálale una moto eléctrica