jueves. 28.03.2024
prismaticos

Para observar la naturaleza con calma, para ver algo que haya a lo lejos o incluso para estudiar el comportamiento de determinados animales. Hay muchas razones por las que puedes estar buscando hacerte con los mejores prismaticos. Has decidido comprar uno, pero no tienes ni idea de por dónde empezar.

Y es normal. En el momento en el que metes un poco el pie en este campo, te encuentras cientos de modelos diferentes, decenas de marcas, toda clase de precios y toneladas de variables que aparecen en los catálogos de las tiendas que lo venden. Ahí, en esa enorme cantidad de opciones, surge el primer problema. ¿Cuál escoger?

No podemos decirte cuál elegir, porque al final es una decisión que debe recaer sobre cada uno, pero sí que podemos ayudarte a elegir el mejor prismático. Todo ello, a base de saber qué factores mirar y qué valores deben tener.

Lo que debes observar al comprar prismáticos

Antes de comprar unos prismáticos es fundamental observar una serie de factores clave. Estos aparatos son bastante más sofisticados de lo que parece, además de que hay diferentes tipos en función del tipo de observación que quieras hacer. Manuales, con trípode, con más o menos aumentos… Todo eso se debe tener en cuenta antes de comprar.

Pero, ¿qué es lo que hay que observar especialmente antes de pasar por caja y comprar los prismáticos que quieres? No te preocupes, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber a continuación, para que sepas perfectamente en qué fijarte cuando vayas a hacerte con este aparato.

Aumentos disponibles

Los aumentos que tienen los prismáticos son uno de sus elementos más importantes, ya que son lo que indica hasta qué punto amplía la imagen de aquello que está lejos. Para saber qué ofrece este aparato, tienes que ver los números que hay en él.

Por lo general, se presentan con dos cifras con una x en medio. Así, por ejemplo, si ves unos prismáticos de 10x50, significa que tienen 10 aumentos disponibles. Existen modelos que tienen varias cifras antes de la x, lo que significa que su capacidad de magnificar es variable. También es importante saber que, a partir de los 12 aumentos, es necesario usar un trípode.

Campo de visión

El campo de visión de unos prismáticos es la anchura total del área visible que ofrecen a una distancia de 1 kilómetro. Es algo que suele medirse en metros, aunque también puede aparecer reflejado en pies, haciendo referencia a 1.000 yardas en lugar de 1.000 metros; también puede aparecer en grados.

Debes tener en cuenta que, a mayor cantidad de aumentos, menor será el campo de visión disponible. Para citar un ejemplo, un prismático de 8 aumentos tiene, por norma general, un campo de visión de 130 metros. Es aconsejable tener mayor campo de visión si quieres observar algo en movimiento, ya que te da más margen de maniobra.

Diámetro de las lentes objetivo

El diámetro de las lentes objetivo es el segundo número que aparece cuando observamos el número de aumentos del prismático. Se trata de las lentes que hay en la parte frontal, en la que queda más lejos de nuestros ojos.

Esta característica queda reflejada en milímetros, y para averiguarla tan solo hay que ver esa segunda parte. Volviendo al ejemplo usado hasta ahora, el de 10x50, el diámetro será de 50 milímetros. Ahora bien, mayor diámetro mayor tamaño de la imagen y también del prismático, además de mayor capacidad para captar luz y tener una imagen más nítida. Todo está completamente conectado.

Luminosidad relativa

Puedes llamarlo luminosidad relativa o, también, abertura relativa o índice relativo. Esta característica revela el rendimiento que tiene un prismático a la hora de mostrar la imagen cuando hay poca luz. Para calcularlo, tienes que dividir el diámetro de las lentes entre el número de aumentos, o lo que es lo mismo, el segundo número entre el primero.

Podemos volver al ejemplo anterior de unos prismáticos 10x50. Tienen 10 aumentos y el diámetro de sus lentes objetivo es de 50 milímetros. Por lo tanto, la luminosidad relativa es de 5, algo bastante bueno. Por debajo de 3,5 es muy baja, entre 3,5 y 4 es normal y, de ahí en adelante, es muy buena cifra.

Son características que definen por completo a los prismáticos. No obstante, también conviene conocer otros factores como la calidad de los materiales, el material del que se hacen las propias lentes, la posibilidad de ajustar mejor o peor el prismático a nuestra cara y otras opciones.

Hemos repasado lo más importante y, a partir de ahí, tienes que comprobar por ti mismo cuál es la opción que mejor encaja con lo que buscas. Al menos, con esto, te será un poco más fácil dar con el modelo perfecto.

Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir un prismático