viernes. 29.03.2024
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La barba es una moda que viene y va pero los hombres llevan afeitándose desde la Antigüedad. Lo importante para una buena rutina de afeitado es utilizar productos de buena calidad para evitar dañar la piel. Y el producto estrella del afeitado son, sin duda, las cuchillas de afeitar.

La evolución de la barba y el afeitado

La aparición de la barba en los hombres tiene una explicación bioquímica, la acción de la hormona dihidrotestosterona (DHT). Esta hormona, que deriva de la testosterona es muy baja en el caso de las mujeres pero en el caso de los hombres produce la floración del vello facial aunque, curiosamente, también es la responsable de la alopecia.

La barba es un elemento, por tanto, simbólico para el hombre pero también un reflejo de distintas culturas y formas de pensamiento. Aunque los antiguos griegos consideraban la barba como un signo de virilidad y de sabiduría, los romanos adoptaron un buen rasurado como elemento distintivo de su cultura e iban perfectamente afeitados. Hace pocos años vivimos el boom de las barbas, una tendencia que llegó a su fin poco tiempo después y se volvió a recuperar la tradición por el afeitado.

Desde las arcaicas formas de eliminar vello utilizando piedras afiladas, el afeitado ha ido evolucionando hasta hoy incorporando todo tipo de avances en los productos de higiene masculina. Tanto una cuchilla de calidad como una buena navaja de afeitar puede eliminar tu barba en cuestión de minutos sin un rasguño y dejándote una piel suave y cuidada. 

Tipos de cuchillas

Según la forma de la hoja pueden ser partidas o de doble hoja, las más comunes. Pero también existen de inyección, de fácil uso y adaptación. El tipo que escojamos dependerá de nuestra piel y de la que nos ofrezca mejores resultados y rendimiento. Existen actualmente muchas marcas en el mercado de las cuchillas de afeitar y otros productos para el mismo fin: Merkur, Personna, Elios, Gillette, Iridium, Feather, Bic, Derby, Bolzano, Supermax, Rapira, etc. Se puede utilizar la misma cuchilla en las distintas zonas del rostro, lo importante es la calidad de la hoja.

Trucos para alargar la vida de tus cuchillas de afeitar

Sabes que una cuchilla de afeitar está fallando cuando, al afeitarte, la máquina tira, te corta o te obliga a realizar más pasadas de las habituales. Los expertos aseguran que esto suele ocurrir cada cinco afeitados, aproximadamente, pero puedes alargar la vida útil de tu cuchilla si sabes cómo tratarla.

A la hora de la limpieza, los fallos que se suelen cometer son dos: dar golpecitos a la maquinilla para eliminar los restos de pelo y secarla con una toalla una vez la hayamos mojado. En el primer caso, los golpes pueden alterar la estructura de las hojas en el cabezal. En el segundo, la toalla puede modificar el filo de la hoja, haciéndola menos precisa. Y, además, corremos el riesgo de cortarnos.

¿Cómo se limpia, entonces? Simplemente puedes ponerla bajo el chorro de agua del lavabo para eliminar los restos de vello que se quedan impregnados entre las hojas. Eso sí, para evitar oxidaciones o malos olores, déjala secar en un lugar abierto (no la guardes inmediatamente en el cajón). Otro error que se comete habitualmente es dejar la cuchilla en la ducha, un lugar cargado de humedad y nada recomendable. Lo ideal es que, una vez seca, la deposites en su estuche hasta su próximo uso.

Consejos para el mejor afeitado

Barba mojada: Para un afeitado mucho más sencillo y placentero te recomendamos que te des una ducha antes o, al menos, te laves la cara. El agua caliente abre los poros de la piel, lo que facilita el rasurado.

Productos para antes y después: Prepara la piel de la cara con aceites esenciales y aplica a la hora de afeitar un gel o espuma que cubra toda la zona y que ayude a la cuchilla a desplazarse por tu cuello y mentón. Afeitarse en seco es un error, solo provocará que la cuchilla se pueda enganchar y que tu piel se irrite. Después del afeitado puedes utilizar una loción hidratante que tenga propiedades para calmar la piel, que ahora está expuesta.

Saber por dónde empezar: Lo más habitual suele ser comenzar el afeitado por los datos, seguir con el bigote y terminar por la barbilla. Este orden no es casual, se hace así porque en la barbilla es donde se suele concentrar el vello más grueso y, de esta forma, se consigue que la espuma o gel esté más tiempo reblandeciendo el pelo de esa zona concretamente.

Atento a los movimientos: Las pasadas deben ser cortas y en la dirección del pelo. Afeitar a la contra es algo más agresivo y no todas las pieles lo admiten. Nos ayudará estirar la piel de la zona en la que vayamos a pasar la cuchilla.

Cuchillas y navajas para un afeitado perfecto y una piel suave