viernes. 19.04.2024
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Nos encontramos en un periodo crítico para la economía mundial debido a la extensión del virus COVID-19 a lo largo de todo el mundo. Se trata de una situación para la que la población y los propios negocios no estaban, ni están, preparados dada la incertidumbre que provoca el desconocimiento de la propagación del mismo.

Sin embargo, hay sectores que han seguido a flote tras la caída del resto. Entre estos encontramos el Forex con el cambio de divisa EUR-USD, materiales básicos para la producción de bienes de primera necesidad, el aceite y el oro. Algunos de estos activos han permanecido al alza durante años, como el oro, aunque se han añadido otros como el Forex. Muchos desconocerán qué es el Forex y cómo funciona, pero se trata de un mercado de divisas a nivel mundial con un carácter descentralizado.

En cuanto al resto de activos debemos señalar que la crisis actual ha hecho que la demanda tanto de oro como de aceite se vea disparada. En referencia al material precioso, ha alcanzado ya un valor de 1700 USD por onza, casi el doble de su valor hace unos meses. Está claro que el oro siempre se ha utilizado como inversión o refugio seguro, ya que su valor ha sido siempre sólido en un mercado que no se ve afectado por la inflación, lo que ha hecho que muchas personas hayan decidido invertir parte de su dinero en la compra del mismo, forzando a las refinerías de toda Europa a trabajar para cubrir una demanda que supera a la oferta con creces.

Por otra parte, el aumento de la demanda del aceite, en particular del aceite de oliva y del propio olivar, se debe a la compra de alimentos de primera necesidad por parte de los ciudadanos de todos los rincones del mundo. Esto ha hecho que la venta de aceite a corto plazo se haya visto afectada de manera positiva, ya que son muchos los hogares que lo compran, así como muchos los productos alimentarios que lo utilizan en su elaboración por lo que su stock se ha visto mermado rápidamente, llevando a una mayor producción.

Se trata de un momento excepcional para todos los países afectados por la expansión del virus, por lo que los dirigentes del grupo de economías occidentales más avanzadas, conocido como G7, está trabajando para evitar que la situación provoque una crisis a nivel económico en todo el mundo. El grupo formado por Canadá, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Francia, Japón e Italia se reunió de manera remota el pasado 16 de marzo para crear una actuación conjunta que evite que la economía se derrumbe, ya que la lucha contra esta nueva enfermedad no es solo sanitaria sino que también afectará en el terreno económico a numerosos sectores a gran escala.

Aún es demasiado pronto para estimar el daño que puede causar el periodo de cuarentena en los diferentes países. Lo que está claro es que los diferentes países ya están buscando soluciones distintas para poder hacer frente al mismo de modo que afecte en la menor manera posible a la actividad económica de cada país.

¿Cuáles son los activos en los que se está invirtiendo en estos momentos?