martes. 23.04.2024
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La crisis del coronavirus ha puesto de relieve la fragilidad y la vulnerabilidad de nuestros cuerpos y de nuestra salud, que ahora vuelve a ocupar un espacio central en nuestra conciencia. Con todo, debido a la emergencia sanitaria provocada por la extensión de la Covid-19, actualmente se están dejando de diagnosticar o de evaluar adecuadamente algunas de las enfermedades más presentes en nuestra sociedad.

Las enfermedades intestinales

Debido a nuestro estilo de vida, cada día son más frecuentes las enfermedades intestinales, por lo que no debemos dejar de prestar atención a la salud de nuestro intestino. Hoy en día, las dolencias más comunes son la acidez gástrica, el síndrome del intestino irritable, así como un gran número de intolerancias a diferentes alimentos. Igualmente, también suelen ser muy comunes los cálculos biliares y los problemas rectales como las fisuras anales, las hemorroides o los prolapsos rectales.

Así, aunque existen una gran variedad de casuísticas que provocan la aparición de estas afecciones, muchas de ellas están relacionadas con el estrés y el tipo de alimentación que llevamos. Por este motivo, es fundamental establecer una dieta rica y equilibrada que proteja nuestro sistema digestivo frente al surgimiento de enfermedades crónicas que acostumbran a causar muchas molestias.

El cáncer

El cáncer es producido por una amplia combinación de causas que incluyen factores genéticos y factores externos como, por ejemplo, el tabaquismo, una dieta dañina, las radiaciones solares o la contaminación. Debido a ello, las posibilidades de sufrir cáncer serán mayores para las próximas generaciones de lo que fueron para nuestros antepasados. En el 2020, en España, el número de cánceres detectados alcanzará prácticamente a 280.000 pacientes.

Algunos de los cánceres más habituales son el cáncer de colón, el de próstata, el de pulmón, el de mama y el de vejiga, entre otros. Hoy en día, el cáncer es una de las enfermedades más letales del siglo XXI.

Las dolencias mentales

El estrés, las prisas, las exigencias de una sociedad que se mueve a toda velocidad no siempre aseguran el mantenimiento de una buena salud mental, especialmente en una época marcada por las incertezas provocadas por la aparición y extensión del coronavirus. En este sentido, las afecciones psíquicas son cada vez más comunes y afectan cada día más a personas de menor edad.

Además, el aumento del consumo de drogas, entre todos los grupos de edad, está acentuando un problema de por sí bastante grave. La Organización Mundial de la Salud ya ha advertido en diversas ocasiones de las dimensiones de la ansiedad y la depresión en todo el mundo.

Cuidarse para vivir más y mejor

A veces, las obligaciones familiares y laborales no nos permiten dedicar el tiempo suficiente al autocuidado. Sin embargo, es fundamental encontrar pequeños momentos para cuidar de nosotros mismos, de forma que podamos mejorar nuestra calidad de vida significativamente.

En este sentido, algunos consejos que se pueden seguir pasan por equilibrar nuestras obligaciones, intentando no asumir más tareas de las que podamos implementar. Igualmente, la organización de todas nuestras funciones nos ayudará a llevar los días sin tener la sensación de que estos nos sobrepasan. Asimismo, la práctica de ejercicio físico a diario, la ingesta de alimentos sanos y nutritivos, así como un buen descanso nos aportarán la energía necesaria para abordar el día a día con el entusiasmo necesario.

Crisis del coronavirus: el resurgir del saludcentrismo