sábado. 20.04.2024

La preocupación por un mundo más sostenible y saludable es un hecho y cada vez está más interiorizado en la sociedad. El reciclaje, el coche eléctrico u optar por productos eco son algunas de las formas con las que podemos contribuir a la consecución de un planeta mejor. Tomando como referencia el estudio de SAP con Qualtrics, el nivel de concienciación de las personas es bastante elevado. Un 42% de las personas encuestadas afirma que la sostenibilidad es algo fundamental, por lo que optan por productos que sean respetuosos con el medioambiente como los detergentes ECO o la alimentación sostenible. Este hecho es de suma importancia para las marcas, que deben considerar este tipo de tendencias para definir sus respectivas estrategias.

Tras la COVID-19 el 79% de los consumidores quiere productos sostenibles

Continuando con los datos relativos al estudio anteriormente citado, destacamos que se realizó tomando en consideración la percepción de los consumidores en relación a cinco sectores: moda, alimentación, viajes, servicios públicos y automoción. Sin embargo, remarcamos que hay otros sectores que también persiguen ser sostenibles, como la tecnología, que se ha apuntado a la economía circular.

En alimentación por ejemplo, encontramos cómo el 46% de los participantes escogería marcas que fuesen sostenibles. Asimismo, el compromiso ciudadano se centra en gran medida en la huella de carbono, ya que un 60% de ellos quiere seguir la huella de carbono de las marcas de alimentación.

Respecto a la moda, el 40% de los consumidores afirma que la sostenibilidad es fundamental y el 84% se cerciora del origen de las materias primas empleadas por las marcas para crear los productos.
 

Las marcas deben preocuparse por la contaminación para así conseguir posicionar nuestro país entre los menos contaminantes que existen. Si se quiere mejorar la imagen de marca, la transparencia es el mejor camino. Para lograrlo, basta con añadir al etiquetado la información relativa a la procedencia sostenible de los productos para así obtener una ventaja competitiva frente al resto de marcas.

Las empresas deben tener en cuenta una serie de indicadores para dar atención al interés por la sostenibilidad demandada. En primer lugar, qué piden los consumidores y cuánto quieren pagar por ello, la información financiera y por último, los datos de sostenibilidad de sus operaciones que contengan emisiones tipo 1, 2 y 3, entre otros estándares.

Hay que tener muy en cuenta que el coronavirus ha despertado la sensibilidad de las personas por el planeta. Tras una situación sin precedentes, la sociedad es consciente de la imperiosa necesidad que hay por conservar los recursos naturales, escogiendo así productos que cumplan con todo ello.

Según los datos de Capgemini, encontramos que un 79% de los consumidores cambió los hábitos de compra tras la COVID-19, centrándose en aspectos relacionados con la sostenibilidad. En la nueva normalidad, un 65% de las personas afirma que tendrá una conciencia mayor acerca de las repercusiones de su consumo. Perseguirán alternativas a los packaging que se realizan con plástico y se preocuparán cada vez más por lo local, ya que se considera más seguro y sostenible.

Llama mucho la atención que tras el confinamiento solo un 36% de las empresas consideraba el impacto medioambiental como un aspecto fundamental que afectase a las decisiones de compra. Lo cierto es que el interés por la sostenibilidad sí que es decisivo en el comportamiento del consumidor. Más del 50% de la población y un 57% de los Centennials han optado por marcas menos conocidas, pero sostenibles.

Hay que destacar también que los consumidores crean conexiones emocionales con las marcas sostenibles, ya que a un 64% de las personas les satisface comprar productos de este tipo. Por otra parte, es importante remarcar a las compañías que la sostenibilidad está muy unida a la fidelidad de los consumidores. Según el estudio de Capgemini, un 77% de las empresas encuestadas sostiene que la sostenibilidad incrementa la fidelidad y un 63% considera que aumenta los beneficios generados por la marca. 

¿Qué prácticas llevar a cabo para promover la sostenibilidad?

La sostenibilidad empresarial es una carrera de fondo y aún quedan metros que recorrer. Continuando con este último informe, hallamos que el 18% de los directivos encuestados confirma haber invertido en iniciativas relacionadas con economía circular, una cifra aún muy baja. Asimismo, solo un 35% de ellos tiene planificado hacerlo en los próximos tres años.

Según Capgemini, existe la posibilidad de promover la sostenibilidad siguiendo algunas prácticas. En primer lugar, promover la adopción de prácticas sostenibles entre consumidores y empleados, colocar la tecnología en el núcleo de las iniciativas sostenibles para así saber cuál es el impacto, implementar una estructura organizativa para promover la sostenibilidad y cooperar con el ecosistema.

Lo cierto es que en la situación actual la sostenibilidad se ha convertido en un aspecto clave. Por ello, las empresas se deben preocupar por incluirla en el core de su marca y comunicar este aspecto a través de distintos canales y acciones que consigan calar en los consumidores. Unos consumidores que cada vez son más eco friendly.

Los consumidores se preocupan cada vez más por conseguir un mundo más saludable