jueves. 28.03.2024
mudanza

Una mudanza nunca es una tarea fácil, independientemente del motivo por el que esta tenga lugar. Tanto si se trata de viajar a otra ciudad por trabajo o estudios como si se ha adquirido una vivienda para independizarse por fin, el proceso tiende a ser bastante agobiante debido a la enorme cantidad de cosas que cada persona ha ido acumulando a lo largo de su vida y es en este momento cuando nos enfrentamos a ello. A todo ello, hay que sumar los costes de la mudanza, las cuales no son precisamente baratas. Por ejemplo, contratar un servicio de mudanzas Madrid será realmente caro pero al ser una ciudad bastante amplia habrá una mayor disponibilidad de empresas.

Según las estadísticas, entre los meses de junio y octubre es cuando tienen lugar el mayor número de mudanzas, ya que la mayoría de la población cuenta con más tiempo libre al disfrutar de días de vacaciones. Aunque iniciar una nueva etapa estrenando una casa, muebles y decoración es una experiencia increíble, comenzar a llenar cajas no lo es tanto. En la mayoría de ocasiones el problema viene al no saber por dónde comenzar a guardar para poder organizarse fácilmente y, sobre todo, cómo hacerlo. Para ello, es recomendable seguir unos sencillos consejos que harán que la mudanza sea pan comido.

1. La antelación es la clave

Dejar las cosas para última hora solo hará que tanto el estrés como el cansancio aparezcan antes de tiempo. Además, comenzar a embalar a pocas semanas o días de la fecha límite puede provocar que, en algunas ocasiones, se acaben olvidando cosas importantes que después no podremos recuperar. Comenzar un mes o dos antes evitará posibles inconvenientes que puedan surgir y, en el caso de que estos tengan lugar, hacerles frente de forma rápida y eficaz. Asimismo, establecer el día clave con antelación permitirá elegir el más idóneo en cuanto a tiempo y dinero.

2. Hacer limpieza

Una mudanza es el momento perfecto para deshacerse de aquellas cosas que se van acumulando pero que en realidad no se usan ni tienen valor ninguno. Mudarse implica empezar una nueva vida por lo que es lógico que se aplique ese mismo principio a las cosas. Piensa únicamente en las cosas que verdaderamente son necesarias y que necesitamos en nuestra vida. Por supuesto, aquellos objetos de gran valor personal y económico van de cabeza dentro de sus correspondientes cajas. Aquellos que se queden fuera pueden donarse, reciclarse o regalarse a familiares y amigos.

3. Haz una lista

Una vez que nos hemos desecho de los objetos que no queremos, es recomendable hacer una lista de todas las pertenencias que nos quedan para, de esa forma, no olvidar ninguna de ellas. Además, la lista servirá como una especie de seguimiento para una vez en la nueva casa saber en cuál de las cajas se encuentran dispuestas cada una de las cosas y si hay algunas aún en camino. Esto puede ser realmente útil en casos de mudanzas internacionales donde es de imprescindible no dejar nada importante atrás.

4. Organiza las cajas y etiquétalas

Lo más recomendable a la hora de comenzar a hacer una mudanza es organizar las cajas en base a las distintas habitaciones, cada una con su correspondiente nombre. Asimismo, dentro de las diferentes secciones es conveniente especificar qué es lo que contiene caja mediante una etiqueta. De esta manera, será más fácil localizar lo que se busca a la hora de comenzar a decorar y colocarlo todo en la nueva casa. Para que en algunos casos el embalaje resulte más sencillo existen algunos trucos. Por ejemplo, los libros es mejor guardarlos en cajas pequeñas ya que son muy pesados y no podremos con ellos. Por otra parte, una forma muy práctica de guardar la ropa es usar cajas de armario y solo habrá que sacar la ropa del armario y colgarlas dentro.

5. Embalar los objetos frágiles

Uno de los elementos claves que se deben tener a mano al realizar una mudanza es el famoso papel de burbuja, el cual nos salvará de posibles destrozos. Las vajillas, los vasos, los jarrones y todos aquellos objetos elaborados con materiales frágiles corren el peligro de acabar rotos si no se tiene cuidado. Por este motivo, a la hora de embalar este tipo de objetos es conveniente envolverlos en papel de burbuja para que lleguen sanos y salvos. Por otra parte, es posible utilizar los propios muebles con cajones como cajas de mudanza. Coloca elementos ligeros que no pesen demasiado, sella los cajones con cinta adhesiva y a continuación envuelve bien los muebles.

6. Comparar las distintas empresas de mudanzas

Aunque es posible realizar la mudanza nosotros mismos, en determinadas circunstancias resulta más cómodo contratar a una empresa que haga el traslado en nuestro lugar. Para ello, es importante obtener información acerca de cada una de ellas así como el coste que nos supondrá llevar a cabo la mudanza. Un ejemplo de ello sería el caso en el que se buscase una empresa de mudanzas baratas Valencia, donde sería conveniente comprobar que no van a dar gato por liebre en cuanto a garantías y protección de las posesiones. Siguiendo estas pautas seremos capaces de elegir la empresa que más se adapte a nuestras preferencias.

Consejos para mudanzas