Hoy en día, la productividad se ha convertido en una necesidad que aplicar en nuestras actividades diarias para poder llegar a todo. No es sorpresa que vivamos tan atareados, ya que no nos sentimos del todo productivos o incluso tenemos un sentimiento de mala organización por nuestra parte. Por ello, en la actualidad contamos con mil y una aplicaciones y fuentes en internet en las que encontrar formas de sacar el máximo de nuestro tiempo. Cuando hablamos de tiempo libre es distinto porque en él se busca ser eficiente pero no agotar nuestras energías en vano y sin disfrutar de las actividades que decidamos elegir.
La lectura cada vez sorprende más porque es una de las actividades más completas con la que, además de poder desconectar y evadirnos de nuestra realidad y de los problemas mundanos, también podemos ejercitar nuestra mente y mejorar la concentración. También es muy buena opción si deseas tanto mejorar tu ortografía y vocabulario como si tu intención es mejorar en un idioma extranjero. Cierto es que la venta de libros ha bajado considerablemente en estos últimos años, pero en contraposición, han surgido nuevas maneras de disfrutar de un libro sea donde sea y en cualquier momento libre del día. Los audiolibros son muy buen ejemplo de una buena inversión de nuestros ratos libres, como también los libros de lectura digitales. Ambas opciones nos ofrecen las ventajas de la diversión de la lectura tradicional, pero ahorrado tiempo y mejorando nuestra productividad.
Puede que las opciones de entretenimiento sean infinitas: aplicaciones, redes sociales, juegos de aventuras, de cartas, casino online, de deportes, plataformas digitales de cine y música, y un largo etcétera, pero no solo el mundo digital nos ofrece la opción de poder disfrutar de nuestro tiempo libre.
Una de las mejores actividades que podemos poner en práctica en los pequeños ratos libres en los que no hay suficiente tiempo como para invertirlo en algo que pueda ocupar mayor atención, es hacer pequeñas tareas del hogar. Aunque no suene muy lúdico, al tener un tiempo más reducido se es notablemente más eficiente. Sin mencionar que el racionamiento de las tareas del hogar puede ser muy buena idea si sueles llegar a casa después de un duro día y te encuentras con que ya has hecho más de la mitad de la faena que tenías pendiente y solo te queda tiempo para disfrutar antes de ir a la cama.
El tiempo libre invertido en salud puede ser lo más conveniente y productivo. Si nos centramos más en la salud y menos en desperdiciar el preciado tiempo en estar delante de una pantalla de móvil, nuestro cuerpo acabará siendo agradecido al final del día. Lo más importante es encontrar el deporte que más te guste y llevar una dieta sana y equilibrada, evitando los excesos innecesarios. Se recomienda hacer un mínimo de 30 minutos al día de deporte. Entre las infinitas posibilidades está la más sencilla y con grandes beneficios: caminar. Ve al trabajo andando o evita lo máximo posible coger el coche o transportes públicos para cortas distancias, así al final del día cumplirás tu objetivo diario sin ni siquiera ser consciente.
No hay que olvidar la salud mental, ya que esta es incluso más importante que la salud física. Por ello, y sobre todo en los tiempos que corren, lo mejor es la sociabilidad. Aunque no sea posible relacionarse como antes, como seres sociales que somos, hemos de estar en contacto con las personas y en especial con nuestros seres queridos. Simplemente siguiendo todas las medidas de seguridad posibles, también es posible disfrutar de estas compañías. Y en el caso extremo de no ser físicamente posible, siempre nos pueden sacar del paso las nuevas tecnologías. Estas pueden permitir las comunicaciones a distancia y que no perdamos ningún contacto con las personas que nos rodean.
En conclusión, es muy importante la buena organización de nuestro tiempo, así como de en qué invertimos nuestro tiempo libre. Poco a poco se está notando la necesidad de ser más eficientes en menos tiempo y por ello debemos aplicar todas las capacidades a atender esta eficiencia.
