jueves. 25.04.2024

En el marco de una reforzamiento de las medidas de supervisión y control del sistema financiero mundial,  provocado por las inestabilidades en entidades bancarias que se produjeron a finales de la década del año 2000, las autoridades europeas marcaron las bases para la regulación global de bancos, sistemas bancarios y financieros.

La transposición a España de la normativa europea se produjo mediante Real Decreto-ley 14/2013 de 29 de noviembre que en su Disposición adicional segunda recoge la obligatoriedad del Identificador de entidad jurídica del reglamento de la Unión europea 648/2012 relativo a los derivados extrabursátiles, entidades de contrapartida central y los registros de operaciones. Confiere la responsabilidad de emitir el código LEI (Número de identificación de la persona jurídica) al Registro Mercantil. Posteriormente mediante la Orden JUS/35/2014 se fijaron los aranceles para el cálculo de los honorarios del registro por la emisión y gestión del código identificador de la entidad.

El término LEI viene del ingles «Legal Entity Indentifier»  cuya traducción al castellano es Identificador de Entidad Jurídica. Se utilizar para controlar todas las operaciones financieras que se realizan entre personas jurídicas.

El código LEI se utiliza para identificar a las personas jurídicas que son parte en las transacciones financieras y para cumplir con los requisitos de información en los mercados financieros. Si una empresa está obligada a tener dicho código y no dispone de el está incapacitada para operar con instrumentos financieros. En caso de que tu sociedad esté obligada a obtenerlo y no lo solicites no podrás operar con instrumentos financieros.

El código LEI es un código compuesto de letras y números de 20 caracteres.

Este código recogerá datos de la persona jurídica como:Nombre oficial de la entidad,Domicilio legal,Dirección real de la matriz,País o región de jurisdicción legal, Fecha de asignación del LEI, Forma social, Fecha de la última actualización de datos,Fecha y motivo de terminación del LEI.

De esta forma, según el Plan General de Contabilidad el instrumento financiero es aquel que provoca un activo financiero en una empresa y simultáneamente provoca un pasivo financiero o un instrumento de patrimonio en otra. Para facilitar el entendimiento, esta definición resulta de aplicación a las personas jurídicas con independencia de su tamaño y posición en el mercado, que emitan o comercien con acciones, deuda o valores para un tercero y las que coticen en bolsa.

El código LEI caduca al año de su emisión por lo que habrá que renovarlo año tras año mientras la persona jurídica siga realizando este tipo de operaciones, si bien los costes de renovación son considerablemente inferiores al importe que hay que pagar la primera vez.

A nivel mundial el sistema está regido por la Global Fundación de Identificación de Entidades Legales (GLEIF) y tiene como misión principal lo reflejado en esta idea. “Creemos que en última instancia debe haber una identidad detrás de cada negocio. Tener un LEI ayuda a conseguir este objetivo”. Sin duda es un buen sistema contra la economía sumergida y las transacciones ilegales lo que favorece el intercambio comercial legal. El objetivo es tener un número de registro de todas entidades financieras del mundo.

Hasta la fecha en España se han concedido ya un número de 121.565 Códigos LEI. El proceso es rápido y sencillo y basta con introducir la información de la compañía, seleccionar el periodo de validez del código y pagar el importe correspondiente mediante tarteja bancaria o paypal.

Una breve guía sobre lo que necesita saber de los códigos de identificación de...